La ortodoncia para niños

Lo primero que debemos saber es ¿que es una ortodoncia?:

La ortodoncia es una parte de la odontología que se encarga de estudiar, prevenir  y corregir alteraciones en nuestra dentadura. Es decir, se encarga de posicionar de forma correcta los huesos y dientes de nuestra boca. Consiguiendo establecer de forma correcta el equilibrio morfológico y funcional.

Los dientes torcidos o montados unos sobre otros nos ocasionan un desgaste desigual en las superficies de los dientes.  Provocando complicaciones a lo largo de toda la vida si no se solucionan a tiempo.

La ortodoncia resulta mas efectiva en nuestra juventud justo cuando todas las piezas dentales definitivas han salido o están apunto de hacerlo.  Por ello lo mejor es ir a una clínica especializada en ortodoncia para que nos den un buen estudio y se empiece a tratar en el momento oportuno.

Si tu hijo o hija tiene los dientes torcidos, puede ser el momento de ir hacer una visita al ortodontista. La ventaja de un tratamiento precoz es que podemos detectar malformaciones esqueléticas y dentarias. Estas se evidenciaran en el adolescente o en el adulto (lo que en la niñez se puede tratar con pronóstico favorable y aparatos sencillos, en el adulto puede derivar en extracciones de dientes).

A continuación te explicamos cuales son los mejores tipos o aparatos de ortodoncia para niños :

Removibles: son aparatos de ortodoncia de quita y pon, compuestos de acrílico que se sostiene en los molares mediante unos ganchos metálicos. Se utilizan para rectificar pequeñas mal posiciones dentales.

Se deben utilizar un numero de horas necesarias al día (quitándose para comer, lavarse los dientes etc), de lo contrario no conseguirán el efecto deseado. Contra mas horas se lleve puesto, mejores serán los resultados y no sirven en adultos.

-Brackets (fijos): los brackets de toda la vida siguen siendo el mejor y mas utilizado medio dental para enderezar los dientes y corregir maloclusiones dejando un resultado eficaz. Trabajan aplicando presión a la dentadura para llevarla a su posición correcta, hay dos tipos:

  • Metálicos: son la opción tradicional, antes se ponía un anillo metálico alrededor de todo el diente, con el brackets soldado(acero inoxidable).

Ademas ahora con los avances tecnológicos existe la ortodoncia de colores, en la cual puedes personalizar tus brackets con tu color favorito, tu equipo…

  • Porcelana: cada vez son mas utilizados por la estética, gracias a los avances en materiales de adhesión, los brackets van directamente unidos a el diente (cerámica o plástico).

Se aconseja que la ortodoncia en niños sea a partir de una edad de 7 años, es cuando mejor se detectan y se corrigen los problemas antes de que vayan a mas aprovechando el crecimiento de los huesos maxilares.

Los niños a esa edad ya son conscientes de su importancia , deben llevar una correcta higiene bucal (por los restos de comidas) cepillándose los dientes asiduamente.

Otras cosas a tener en cuenta en la ortodoncia en niños:

No hay una edad mínima para llevar brackets (dependerá de el paciente), la ortodoncia no duele aunque cada reajuste puede provocar pequeñas molestias los primeros días, hay niños que son alérgicos a el acero o el látex, mejor no comer caramelos o chicles y la duración de la ortodoncia para niños varia entre los 18 y 36 meses.

Cómo aliviar el dolor de la dentición

Aunque lo normal es que los primeros dientes comiencen a asomarse en sus encías a partir de los 6 meses, tampoco es de extrañar que algunos comiencen a hacerlo antes (incluso se han visto presentes en algunos niños al nacer), como otros que pueden llegar al año sin ningún de ellos. Todo depende de cuando os saliesen a vosotros, los papás, y del sexo del bebé, ya que a las niñas les suelen crecer mucho antes que los niños. Además de que hasta casi los tres años no tendrán la boca completa con todos los dientes de leche.

Este proceso se produce inflamándoseles las encías, sobre todo los incisivos inferiores ya que son los primeros en salir), de tal forma que la tienen más sensible y enrojecida.

Los primeros síntomas de la dentición

Como ya hemos dicho, no es igual en todos los bebés, pero para algunos es algo más doloroso que para otros.

Existen algunos síntomas que suelen ser comunes en todos ellos, los cuales son:

  • Cambios físicos: A causa del dolor y de la propia salida de los dientes, se produce un babeo constante, a la vez que se escuece el culito, ya que durante este proceso su actividad salival se activa en gran medida y esto puede modificar la acidez de su orina, lo que al final les daña la epidermis, además de irritárseles la barbilla, por la gran cantidad de baba que se les cae. En algunos casos, esta dentición les puede ocasionar fiebre, aunque no suele ser muy alta, por lo que si esto se produce lo mejor es consultar con su pediatra.

 

  • Cambios de comportamiento: Normalmente, por el dolor que les produce tienen lloros constantes, llegando a estar muy nerviosos e incluso algunos de ellos no quieren ni comer, ya que al rozarle la encía (ya sea la comida, la cucha o la tetina de un biberón) puede producirles dolor.

 

Un dato curioso es que los dolores y los síntomas se agudizan sobre todo por la noche. Esto se produce ya que se intensifica el latido del corazón al estar en posición horizontal, además de que al no estar distraídos con nada, los propios pequeños se suelen centrar en el propio dolor.

 

Soluciones al dolor de la dentición

El nivel de dolor de cada bebé es diferente, por lo que deberéis probar formas diversas de poder calmar el dolor que se produce cuando comienzan a crecer los dientes de leche en su boca.

Por ello, a continuación os damos algunos consejos para que aliviéis este dolor por el cual todos hemos pasado:

  • Uno de los grandes amantes de los bebés cuando les crecen los dientes son los mordedores, sobre todo de goma y de diferentes texturas y durezas, ya que estos se meten en el frigorífico, y al llevar un gel en su interior, se enfría y les produce sensación de alivio.

 

  • Si ya tiene edad de comer duro, podéis darle un cacho de pan con corteza o galletas, para que le calme la molestia, además de poder darle un cepillo de dientes para bebés, ya que estas, al ser normalmente de silicona, le aportarán un masaje reconfortante. Además, podríamos cambiar la cuchara normal, por una de silicona blanda, además de darle la comida templada.

 

  • Al enrojecérsele el culito, lo mejor es que utilicemos pañales de calidad, que le mantengan seco y así evitar que se le moje e irrite. Además, antes de que se encuentre mojado del todo podemos darle una pomada protectora y dejarle al aire para que se le seque correctamente.

 

  • Otro consejo también es que, mojándote tu dedo con agua fría, le des un pequeño masaje en las encías que ayudará a aliviar su dolor.

 

Si a tu pequeño le están saliendo los dientes y te surge cualquier otra duda que no hemos tocado en este post, llámanos al 925 493 012 o acude a nuestra clínica Praxis Dental y te ayudaremos en todo lo que podamos.

Chicles, ¿enemigos de la salud dental de los más pequeños?

Siempre se ha vinculado este alimento con la aparición de las caries por las variedades que contienen un alto contenido en azúcar pero, aunque parezca increíble, también tiene algunos beneficios para los niños, e incluso para sus padres.

 

Ventajas del chicle para los niños

La principal ventaja es que masticar chicle ayuda a producir una mayor cantidad de saliva, por lo que favorece a hacer la digestión y no tener la boca seca, además de reducir la ansiedad y el hambre, y es una forma de evitar que los niños estén picando a deshora.

Además, es un método muy común para ayudarles a reducir los nervios. Los chicles que tienen xilitol, ayudan también a reforzar el esmalte, frenar la aparición de placa o incluso aportan fosfato de calcio. En otras ocasiones, algunos médicos puede recomendarlos para algunos tipos de otitis.

Además, si no tenemos a mano un cepillo de dientes, le puede ser de utilidad mascar chicle ya que le limpiará los dientes aunque no sea un total sustituto del cepillado.

 

Inconvenientes de los chicles en los más pequeños

Al igual que tiene ventajas, también tiene diferentes inconvenientes para su salud, sobre todo si se abusa de su uso.

Además, al ingerirlo y masticarlo para evitar la ansiedad de comer, puede originar gases y por lo tanto problemas gastrointestinales. Además, que incluso en algunos casos, si se excede su uso podría influir en el desarrollo de la mandíbula, a la vez que puede provocar dolores de cabeza, oídos y muelas, por lo que no se recomienda su uso hasta que el niño cumpla los 4 años.

Como dijimos al principio de este artículo, una de las principales desventajas de los chicles, es que los que contienen azúcar pueden provocar caries, diabetes e incluso sobrepeso.

Por otro lado, en el caso de que el niño utilice ortodoncia, es recomendable que este no utilice los chicles ya que pueden quedar restos de los mismos pegados a los brackets.

Por lo tanto, la decisión queda en vuestras manos sobre dejar que coma chicle o no a vuestro hijo, ya que ya tenéis presentes todas las ventajas y desventajas sobre su consumo.

Si tienes cualquier otra duda, puedes venir a nuestra clínica Praxis Dental y resolveremos encantados todas las preguntas acerca de la salud bucal de tu hijo, e incluso cualquier problema sobre vuestros dientes.

¿Por qué guardar los dientes de leche puede salvar vidas?

Casi todos los padres guardan los dientes de sus hijos como recuerdo, los cuales le mostrarán al desvelar el misterio del Ratoncito Pérez. Pero lo que muchos desconocen es que el hecho de guardarlos podría ayudarles a salvar vidas.

Además de ser dientes de transición, tienen un gran poder en su interior: contienen células madre. Estas se encuentran dentro de la pulpa de la pieza, protegidas y totalmente esterilizadas, las cuales también podemos encontrar en el propio cordón umbilical al nacer.

 

¿Qué son las células madre que tienen los dientes?

 

Las células madre adultas (CMA) están en todo nuestro organismo, con el objetivo de ayudarnos a cicatrizar, o lo que es lo mismo, a reparar tejidos.

Las células madre son una pieza clave para enfermedades como el párkinson, alzheimer, diabetes mellitus tipo I, e incluso para algunos tipos de cáncer, ya que se utilizan para regenerar la médula ósea después del tratamientos; regenerar el corazón después de haber sufrido un infarto; trasplantes de piel, por ejemplo tras haber sufrido quemaduras; regeneración del hígado; regeneración de las neuronas, en pacientes que sufren parálisis; regeneración de la sangre, huesos o cornea.

Por ello se necesita una buena cantidad de las mismas para utilizarlas en tratamientos de medicina regenerativa, y que a su vez podamos multiplicar para utilizarlas.

Estas normalmente tan solo se podrán utilizar en ellos mismos en un futuro, y en familiares haciendo una prueba de compatibilidad para ver si pueden utilizarse.

 

¿Dónde se encuentran dentro del diente?

 

Estas células madres están dentro de la pulpa dental, un tejido blando en el que se albergan hasta dos docenas de CMA de gran calidad, las cuales tienen gran capacidad de multiplicarse, obteniendo hasta trillones de las mismas. Por lo que si cada diente alberga esta cantidad de células madre, imagínate lo que podemos conseguir con 20 piezas de los mismos.

Lo más adecuado para la conservación de las mismos son los bancos especializados en su preservación, en los cuales son guardados en cámaras de criopreservación con nitrógeno líquido, a los cuales se debería acudir durante las 48 horas posteriores desde la caída del propio diente o la extracción del mismo.

Si tienes cualquier duda sobre este tema o los dientes de tu hijo, acércate a nuestra clínica Praxis Dental y resolveremos todas las dudas que tengas.

¿Por qué debe aumentar el cuidado de los dientes en verano?

El verano es una época en la que, debido a diferentes motivos, sus dientes están expuestos a riesgos para la salud de los mismos.

Esta es una época del año en la que debemos aumentar el cuidado de los más pequeños, ya que están expuestos a diferentes riesgos que hacen que puedan dañar sus dientes y el resto de su boca, aunque algunos de ellos nos pueden llegar a parecer increíbles.

Riesgos más comunes en verano para sus dientes

En verano acudimos mucho a la piscina con los más pequeños, pero lo que probablemente no sabías hasta ahora es que el cloro, el cual se usa para mantener limpias las piscinas, puede llegar a provocar manchas en sus dientes, así que lo mejor es que no le dejes demasiado tiempo dentro del agua, ya que podría tener estas consecuencias.

Además, es una época en la que, como no tienen vacaciones en el colegio, disponen de mucho más tiempo libre para practicar deportes, o simplemente estar en la calle, por lo que aumentan en gran medida el número de caídas, y en algunas ocasiones, con ellas las roturas o pérdidas de alguna pieza dental.

Por otro lado es importante que se hidraten bien, pero con agua, ya que los refrescos y bebidas azucaradas, junto con el aumento de temperaturas, hacen que se proliferen muchas más bacterias las cuales pueden llegar a provocar llagas, o incluso otros problemas como caries y gingivitis. Una buena idea, si finalmente va a tomar este tipo de bebidas, es que lo haga con pajita, para así reducir el contacto de sus dientes con este tipo de bebidas.

A su vez, con el aumento de tiempo libre, es muy normal que en algunos casos lleguen a descuidar su higiene dental, sobre todo si les llevas a campamentos o los dejas con algun familiar durante una temporada, por lo que lo más razonable es que avises, o bien a los monitores o a nuestros familiares, de que estén pendientes del cepillado de sus dientes y tengan una buena higiene dental durante sus vacaciones.

Asimismo, el aumento de ingesta de helados y bebídas frías también puede ocasionar sensibilidad en sus dientes, e incluso dolores de cabeza, por lo que será muy importante controlar la ingesta de los mismos si no quieres que el problema se agrave dentro de su boca.

Igualmente, el calor puede provocar que su boca se seque con frecuencia, por lo que es importante que tengan una buena hidratación, para evitar que se acumulen bacterias dentro de su boca y esto le genere problemas bucodentales mucho más serios.

 

En definitiva, aunque el verano sea una época en la que tengáis más tiempo libre es importante no descuidar la boca y los dientes, ya que es uno de los momentos del año en el que la salud bucodental está expuesta a mayores riesgos que en otras ocasiones. Si necesitas más consejos o ayuda con otro tipo de problemas para la boca de tu hijo, no dudes en llamar a nuestro teléfono o acudir a nuestra clínica Praxis Dental.

El chupete y sus consecuencias en la boca de los niños

Aunque no lo creas, el chupete no es algo indispensable para la vida de un bebe, sino que es un simple sustituyente del pecho materno para cuando no le toca la toma.

Cuando los niños tienen el chupete en su boca, sus labios están entreabiertos, a diferencia del momento en el que maman que están totalmente abiertos, por lo que esto podría producir que no se agarrasen de igual forma al pecho, y por lo tanto que la toma no sea eficaz.

El chupete es un sustituto del pecho que hace que se calme cuando no se alimenta, además de ayudar a los bebés que no toman pecho a protegerlos de la muerte súbita, pero si se utiliza durante un largo tiempo puede ser nocivo para su salud bucal.

 

¿Qué problemas pueden ocasionar los chupetes en la salud de los niños?

Los chupetes pueden ocasionar diferentes problemas de salud para los niños como son:

  • Maloclusión en las arcadas dentarias, sobre todo en niños que continúan utilizándolo hasta los 5 ó 6 años.
  • Puede provocar caries si se suele untar con miel o sustancias dulces para que lo chupe y le apacigüe.
  • Duran menos tiempo tomando el pecho que los niños que no utilizan chupete.
  • Los niños que utilizan el chupete durante todo el día pueden ver afectado su desarrollo en el habla, ya que no permite que aprendan a mover adecuadamente la lengua para vocalizar.
  • Pueden sufrir retrasos del habla, ya que al ir con el chupete dentro de la boca tienden a no contestar o hacerlo con monosílabas.
  • Utilizar el chupete durante mucho tiempo puede llegar a provocar que los niños tengan un 30% más de posibilidades de padecer otitis.

 

¿Cuándo y cómo deben abandonar el uso del chupete?

Según la Asociación Española de Pediatría, el uso del chupete debe abandonarse al cumplir el primer año de vida de los niños, ya que la edad de máximo riesgo de muerte súbita ha sido superada, además de la propia necesidad de mamar.

Para conseguir que los pequeños abandonen el uso del chupete podemos hacerlo de la siguiente forma:

  • No recurras a castigos para que deje de utilizarlo
  • Unta la tetina con sustancias como vinagre, limón o pimienta, ya que son desagradables al gusto y suelen hacer que rechacen el propio chupete.
  • Puede darle un regalo a cambio del chupete, diciéndole que se lo ha llevado alguien o se lo han dejado olvidado en algún lugar al que no pueden volver a por él.
  • Cortar la tetina o pincharla para hacer que tengan una sensación desagradable al chuparlo.

 

Si tiene cualquier duda sobre este procedimiento o la salud dental de su pequeño, acuda a nuestra clínica Praxis Dental y le ayudaremos a resolverlo.

 

La odontofobia infantil

El miedo al dentista, también llamada odontofobia, en ocasiones viene originada por ser algo totalmente desconocido para los más pequeños. Además, si el niño es muy nervioso o ha tenido una mala experiencia anteriormente, esto puede producirle pánico a acudir en otra ocasión.

Además, en este último caso, esto les puede provocar un trauma en el futuro, además de que muchos de ellos suelen tener cuadros de ansiedad durante el tratamiento.

¿Qué síntomas nos indican que los niños tienen miedo al dentista?

Los síntomas de que los más pequeños tienen miedo a acudir al dentista son:

  • Lloros al llegar a la clínica
  • Esconderse detrás de los padres
  • Movimientos que impiden al dentista que lo examine
  • Ponerse enfermo antes de la consulta con el dentista

La primera vez que se acude al dentista con el pequeño, se le examinará toda la boca y piezas dentales, así como la dureza, el color, las caries o algún otro problema que puedan presentar. Cuando estos problemas se deben solucionar mediante un tratamiento más laborioso, esto puede hacer que el pequeño pueda sufrir taquicardia, sudoración excesiva, pueda alterarse su respiración o llorar de forma incontrolable.

¿Qué técnicas podemos utilizar para eliminar este miedo al dentista en nuestros hijos?

Si quieres que el miedo que tiene tu hijo a acudir al dentista desaparezca, puedes seguir alguno de los siguientes consejos para que se convierta en una buena experiencia:

  • Puedes hablar con la clínica, y su odontólogo para ver si cabría la posibilidad de utilizar una ligera sedación en su próximo tratamiento para que no se entere de lo que le vayan a hacer y sea una experiencia que volviese a repetir
  • Visita la clínica con él antes de tener la cita, que la conozca, que le presenten al odontólogo, para que así sus miedos vayan desapareciendo poco a poco. Además, puedes convertir esto en un hábito, y acudir con asiduidad al dentista para que este miedo desaparezca y le guste la experiencia.
  • Incentivarlo con pequeños regalos como chocolatinas o chucherías, recordándole siempre que debe limpiarse los dientes, o algún pequeño juguete que lo entretenga durante el tratamiento para mantenerlo entretenido.
  • Felicitarle por su valentía y lo bien que se ha portado durante la cita, para que se anime a no tener miedo las próximas veces.

Si tienes alguna duda más sobre este tipo de problema, no dudes en llamar a nuestra clínica Praxis Dental y te ayudaremos en todo lo que nos sea posible.

¿Qué tipo de cepillo de dientes deben utilizar los niños?

Cuando empezamos a enseñar el hábito de cepillarse los dientes a los más pequeños, lo hacemos comprándoles cepillos con diferentes formas y colores que les llamen la atención y conviertan este momento en una diversión.

Pero a medida que nuestros hijos van creciendo, debemos ir cambiando el tipo de cepillo por otros más acordes a su edad. En este momento es cuando aparece la gran duda: ¿cepillo eléctrico o manual?

 

¿Es mejor el cepillo eléctrico o manual?

 

Lo cierto es que ambos tipos de cepillo son igualmente aconsejables para su higiene bucal.

Por un lado el cepillo manual, si se utiliza bien puede proporcionar una limpieza completa de la boca y los dientes. En este caso, lo único necesario es saber cómo hacerlo, para lo que también puedes pedirnos ayuda, y te enseñaremos a ti y a tu pequeño cómo debe realizar un correcto cepillado.

Por otro lado, si se desconoce la técnica o se tiene poca habilidad manual, pueden utilizar un cepillo eléctrico el cual llegará a sitios donde hasta ahora no podía llegar con el otro, por lo que suele ser de gran ayuda para los más pequeños.

Lo más aconsejable es que el cepillado hasta los 3 años se lo proporcionen los padres. Después de este momento, cuando ya tienen cierta independencia comenzarían a cepillarse los dientes ellos solitos, y ya a los 6 años podríamos comenzar con el uso del cepillo eléctrico.

 

¿Cómo son los cepillos eléctricos destinados a los más pequeños?

 

Existen diferentes modelos de cepillos eléctricos para los niños. Al igual que los manuales, los hay con diferentes formas y de colores atractivos para llamar su atención. Además, este tipo de cepillos suelen atraer mucho a los niños ya que les hace sentirse adultos por utilizar uno de estas características.

Estos cepillos, además, presentan diferentes sonidos y sistemas de aviso para que el niño sepa cuando debe cambiar de posición o zona del cepillado, e incluso cuando debe terminarlo. De esta forma, conseguimos enseñarlo a lavarse los dientes y a tener una higiene completa.

 

Tal y como se realiza normalmente con un cepillo manual, es aconsejable cambiar el cabezal de los cepillos eléctricos cada tres o cuatro meses para que no se desgasten las cerdas y se van doblando y debilitando.

 

Si tienes cualquier duda sobre el cepillado de tus hijos, acude a nuestra clínica Praxis Dental y nuestros odontropediatras resolverán todas tus dudas.

Las llagas en la boca de los más pequeños

Este es uno de los problemas más comunes, que todo el mundo ha pasado, ya sea de niño o de adulto.

Las aftas bucales, también se les llama así, son principalmente de origen vírico y se curan en un corto espacio de tiempo, aunque durante el cual, hacen muy dificultosa la ingestión de comida debido a que son muy dolorosas.

 

¿Qué son las llagas bucales?

 

Se trata de pequeñas úlceras de color blanco o rojizo que se forman en las paredes de la boca, cerca de los labios, e incluso debajo de la lengua. Cuando pasan a tener un color blanco, normalmente es porque han comenzado a curarse. Estas varían de tamaño dependiendo del grado de infección, y además pueden salir de una en una, o incluso de forma masiva.

A pesar de que sean un poco desagradables a la vista, estas se van en un corto espacio de tiempo, aunque parezca todo lo contrario, en 7 ó 10 días habrán desaparecido.

 

¿Cuáles son las principales causas de la aparición de llagas en la boca?

 

  • Infecciones

Estas úlceras pueden aparecer debido a un virus, una bacteria o un hongo, aunque lo más normal es que sea la primera, y normalmente se trata de un herpes simple. A estas heridas dentro de la boca se les llama herpanginas, y cuando los que las presentan son bebés, estos pueden tener unas décimas de fiebre y mostrarse incluso irritables en su comportamiento. En su caso, estas llagas se suelen extender por fuera de la boca, en sus labios y mejillas, y son altamente contagiosas, por lo que hay que tener mucho cuidado de que no se nos peguen.

  • Traumatismos

Este puede haberse producido por una mordedura o incluso que se haya producido una herida al cepillarse los dientes, solo en el caso de que no haya más síntomas. En este caso la llaga solo producirá dolor en la propia úlcera.

  • Otras enfermedades

Algunas enfermedades de carácter inmunológicos provocan que aparezcan llagas en la boca. Es muy importante en este caso acudir a un odontopediatra o al propio pediatra para encontrar el origen de la enfermedad y un tratamiento que se adecúe a la misma.

 

¿Cómo tratar y prevenir la aparición de llagas en la boca de los más pequeños?

 

Tanto los antibióticos como los antiinflamatorios son inútiles en estos casos, puesto que lo único que alivian son los síntomas de las mismas. Lo mejor para su curación es la utilización de un antiséptico adecuado que deberéis aplicar en su boca.

Es muy importante el cepillado de sus dientes, o se enjuague solo en el caso de que no pueda cepillarse debido al dolor, para hacer desaparecer las bacterias del resto de la boca.

Si quieres ayudar a calmar el dolor de tu pequeño, también lo puedes hacer a través de la alimentación, haciendo que no coma alimentos demasiado ácidos o salados, preparándole alimentos semilíquidos como los batidos o zumos de fruta y verdura.

La halitosis infantil, un problema más que frecuente en los niños

Aunque normalmente lo relacionemos con los adultos, son muchos niños los que sufren de este problema de mal aliento.

Este no es solo un problema que ataña a la salud bucal, si no que puede ser el indicador de otros problemas incluso más graves.

Una cosa que no se debe confundir es el propio mal aliento que tienen algunas bocas nada más despertar por falta de salivación mientras se está durmiendo, ya que en este caso es ese el motivo principal, con un mal olor en cualquier otra parte del día y sin motivo aparente.

 

¿Cuáles son las principales causas de la halitosis infantil?

 

  • Mala higiene: Cuando no se realiza un correcto cepillado, es normal que restos de comida puedan quedarse entre los dientes, y por tanto las bacterias se alojen en los dientes, las encías, la lengua e incluso la garganta. Si los restos se quedan durante una larga temporada en su boca, hacen que esto tenga un mal olor y, además, puedan ser motivo de una próxima infección.

 

  • Caries: Cuando los más pequeños sufren de caries o abscesos dentanles estos en ocasiones provocan un olor desagradable, el cual puede ser la causa de la halitosis de tu hijo. Lo que se debe hacer es sellar o extraer ese diente lo antes posible para evitar su extensión por el resto de piezas dentales y que estas se expandan a los dientes definitivos.

 

  • Gingivitis: Esta enfermedad que padecen algunos niños, además de provocar el sangrado de las encías, va a hacer que su boca tenga un mal olor, debido a la convivencia de los dientes con la propia Lo ideal es que los niños no tengan que pasar por este problema de salud, ya que es mucho más grave, y lo normal es que sea una enfermedad bucal más común en adultos.

 

  • Infección sinusal: Esta afecta a las fosas nasales y la garganta, haciendo que se recoja un líquido dentro de ellas que puede causarle congestión nasal o dolor en la garganta. En este caso, esto puede ser o no provocado por una mala higiene, pero lo que está claro es que cambiando sus hábitos no va a conseguir solventar estos problemas, sino que deberá acudir a un pediatra.

 

  • Amigdalitis: Se trata de la inflamación de las amígdalas, las cuales cuando presentan este aspecto tienen unas manchas blancas en su interior. Esta infección produce mal aliento en la boca de su pequeño, por lo que necesitará acudir a un médico para que le receten antibiótico y deshacerse del problema.

 

¿Cómo podemos evitar la halitosis infantil?

 

Para evitar este problema tan desagradable es muy importante que su hijo cepille correctamente sus dientes y encías, y en algunos casos usted mismo debe revisarlo para corroborar que esto se ha hecho bien.

En cualquier caso, si tiene alguna duda siempre puede llamar a nuestro número de teléfono o acudir a nuestra clínica Praxis Dental para que le hagamos una revisión sin compromiso.

Los dientes de tiburón en la infancia

Aunque se le llame de una manera un poco asustadiza, los dientes de tiburón no es más que cuando las piezas dentales definitivas nacen por detrás de los dientes de leche, por lo que la boca del niño presenta más dientes de los que debe tener una boca normal.

Cuando sus piezas dentales comienzan a desarrollarse, la boca del pequeño tendrá hasta 20 dientes de leche, por lo normal, y no será hasta los 5 ó 6 años cuando en la boca de este comiencen a aparecer los dientes definitivos.

Casi todos los niños empiezan a cambiar en primer lugar los dientes incisivos centrales inferiores, que son en este caso los que dan nombre a este problema que nos atañe hoy.

 

¿Por qué crecen así los dientes de tiburón?

 

Este problema en la boca de los niños se puede dar por tres causas principales:

  • En algunos casos, las raíces de los dientes de leche no se reabsorben como deberían, por lo que los dientes definitivos nacen por detrás de estos
  • También en ocasiones la mandíbula no presenta el espacio suficiente para que crezcan estos dientes, y por lo tanto nacen en cualquier otro lado cercano al que debiesen.
  • Lo más común es que este problema se deba a una simple desviación de los dientes definitivos de su lugar debido.

 

¿Qué se debe hacer si no se caen estos dientes?

 

Aunque lo normal es que estos dientes se caigan por sí mismos, algunas personas llegan a tener este apiñamiento, sin saber que aún mantienen los dientes de leche, hasta después de haber superado la mayoría de edad. Esto es debido a no haber acudido al dentista en su momento, y no habérsele extraído estas piezas sobrantes.

Este problema, que padecen más del 10 % de los niños, en muchas ocasiones se solucionan cuando estos últimos, al comenzar a crecer los dientes definitivos, presionan con su lengua a los dientes de leche, provocando su caída antes de que su permanencia cause problemas mayores.

Si este problema no se soluciona lo que ocurre es que se produce un apiñamiento y maloclusión dental en su dentadura, y se deba acudir a un dentista para provocar su correcta colocación.

 

Aunque no es un problema grave, y normalmente no necesita de ninguna intervención por parte del odontopediatra, es importante que se vigile y es por ello que si vuestro hijo presenta este problema en la boca, os animamos a que realicéis vuestra visita a nuestra clínica Praxis Dental.

 

¿Deben tomar chuches los niños?

Aunque todos sabemos que el azúcar es el principal causante de las caries, no es peligroso por sí mismo.

Otros alimentos los cuales pertenecen a los grupos de hidratos de carbono también dañan el esmalte de los dientes debido al ácido que generan, y por lo tanto, facilitan la aparición de las caries.

Algunas chucherías son bastante perjudiciales, debido a que son muy persistentes y se pegan a las piezas dentales. Debido a ello, y aunque pensemos que los dientes ya están limpios, pueden provocar caries a la larga.

Aunque no lo creamos, en muchas ocasiones, no solo tienen que ver con la caries los alimentos que introducen en sus pequeñas bocas, si no que en parte, muchos de los factores que hacen que sean más propensos a la aparición de fracturas en sus dientes es la propia genética.

 

¿Qué chuches son las que más afectan a sus dientes?

 

Dejando los genes a un lado, y volviendo a los azúcares que son el tema que vamos a tratar hoy, queremos contaros cuáles son las chucherías que pueden hacer que nuestros niños padezcan caries o no.

Estos son los caramelos masticables, como ya hemos dicho anteriormente, son más pegajosos y por tanto son los más dañinos para sus dientes, ya que se quedan en las fisuras, en las muelas, y es muy difícil deshacerse de ellos incluso después del cepillado. De esta forma, los dientes están expuestos durante mayor tiempo al azúcar, que lo único que hace es convertir las bacterias en ácidos y deteriorar el esmalte y los dientes.

 

¿Qué podemos hacer para disminuir el riesgo de caries a causa de las chuches?

 

Para que nuestros pequeños no sufran este tipo de problemas, podemos seguir una serie de consejos que harán que sus dientes estén mucho más sanos:

  • En vez de comprarles chucherías que se basan en la mordida, debería hacerse con las que se comen a través de la succión, o lo que es lo mismo, chupándolas. De esta forma evitaremos que queden restos posteriormente en sus dientes. Además, si son de las que se comen en poco tiempo, también hacemos que sus dientes estén menos tiempo en contacto con el azúcar.
  • Deben lavarse los dientes justo después de ingerir estos alimentos. Acompáñalo mientras lo hace para vigilar que lo haga de forma minuciosa y eliminando cualquier trozo de la superficie dental.
  • Si quieres darle chuches a tu pequeño, no se las administres de una en una a lo largo del día, si no que debes dárselas todas a la vez para que no les cree adicción.

 

Por lo tanto, dando respuesta al título de nuestro post, los niños sí pueden tomar chucherías, pero siempre de forma moderada y vigilada por los adultos.

 

Si tienes cualquier duda sobre este tema, o cualquier otro acerca de los dientes de los más pequeños de la casa puedes acudir a nuestra clínica Praxis Dental o ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderle.