En Dentistainfantiltoledo solucionamos cualquier tipo de dudas a los papas que acuden con sus hijos: como debe ser la higiene oral, como afecta la caries al niño, que hacer después de una intervención… Pero, también en nuestra consulta, resolvemos cuestiones a cerca de la presencia de llagas orales o aftas en la boca de los niños. De esta dolencia, más común de lo que se piensa, os vamos a hablar en este artículo.
¿En qué consisten las llagas o aftas orales?
Las aftas orales son llagas o úlceras que surgen en la cara interna de la mejilla, en los labios o en el paladar. Las llagas orales pueden presentarse de dos colores distintos: amarillo/rojizo (en este caso, la infección está en su máximo apogeo), y blanco (cuando la herida ha comenzado a curarse). Otra de las características de las aftas orales es la variabilidad de su tamaño pues dependiendo del grado de infección así será su magnitud. Cuando las llagas orales son de pequeño tamaño hablamos de una leve infección. Por el contrario, si la infección es grande la ulcera también lo será. En este punto, cabe reseñar que las llagas orales de gran magnitud resulta muy molestas y dolorosas para el paciente. Además, en los casos más graves puede darse el hecho de que las llagas erupcionen de forma masiva. Es decir, en lugar de que la boca del niño presente solo una herida se habrán formado varias (normalmente, entre tres y cuatro). Del mismo modo, dependiendo del grado de afección de las úlceras estas pueden durante entre 7 y 30 días. Durante este periodo el niño tendrá problemas para comer, lo cual afectara a su salud. De ahí, la importancia de conocer los tratamientos para curar las llagas orales.
Por último, cabe destacar que existe un caso aun más grave de aftas orales, las denominadas estomatitis aftosa. Esta clase de infección oral es la más grave de todas, ya que suele venir acompañada con fiebre, faringitis e inflamación de los ganglios del cuello. Se desconoce el motivo por el que aparece la estomatitis aftosa, pero se sabe que está relacionada con los componentes genéticos del paciente.
¿Por qué aparecen las llagas en la boca?
Existen múltiples motivos por los que aparecen las llagas orales en la boca. Sin embargo, las causas más frecuentes son estas dos:
1. Por infecciones: es la causa más común por la que el niño puede presentar llagas en su boca. Las aftas orales por infección son provocadas por un virus (principalmente, el herpes), una bacteria o un hongo. También es habitual que las infecciones se produzcan por alteraciones hormonales. En el caso de virus como el herpes simple, resulta de vital importancia cuidar que el niño no se toque la úlcera con el pie o la boca, ya que es contagioso. Por tanto, el herpes podría trasferirse a otras partes de su cuerpo. Los bebes y niños que presentar aftas orales suelen mostrarse muy irritados, dado que padecen molestias y dolores de bastante consideración.
2. Por Traumatismos: los traumatismos son el otro gran causante de las molestas y dolorosas úlceras en la boca del niño. Los traumatismos pueden ser de diferente origen: de un mordisco; de un golpe tras una caída; de un cepillado de los dientes demasiado brusco; de una restauración de una pieza dental que roza la mucosa oral, etc. Lo parte positiva de esta clase de aftas orales es que solo presentan un síntoma: las molestias y dolores que acarrea tener una herida en la boca.
Además, las úlceras pueden aparecer en la boca de nuestros hijos por muchas otras causas como las alergias alimentarias, la herencia genética, la falta de vitaminas y minerales, la ansiedad, la composición de la pasta de dientes, etc.
¿Como tratar las aftas orales?
Por norma general, las aftas orales no necesitan tratamiento. Es el propio organismo el que, con el paso de los días, se encarga de hacerlas desaparecer. Sin embargo, si las úlceras duran demasiado tiempo o si impiden una vida normal a nuestros hijos, podemos tomar las siguientes medidas:
1. Usar analgésicos: el ibuprofreso o el paracetamol, cada 8 horas, ayudan a aliviar el dolor más intenso.
2. Tratamientos tópicos: con ácido hialurónico (en gel, spray o enjuagues, según la edad y la localización de las llagas) o carbenoxolona (Sanodin) y solo en casos seleccionados y bajo prescripción médica con anestésicos locales como la lidocaína viscosa al 2% (fórmula magistral).
3. Cuidar la alimentación: como resulta lógico, para que el acto de masticar y deglutir los alimentos no resulte molesto para el niño, se debe poner especial atención en su dieta. La dieta debe ser blanda en la medida de lo posible. Asimismo se deben evitar alimentos muy duros, saldos, picantes o calientes.
4. hidratación abundante: en los casos más extremos -en especial, en los bebes-, cuando apenas seamos capaces de alimentar a nuestro hijo se recomienda el uso de soluciones de rehidratación oral que le aporten azúcares y minerales. Además, hay que asegurarse de que el bebe o el niño ingiere la cantidad de agua suficiente al día. De este modo, su organismo funcionara como es debido y, por tanto, la herida se le curara antes.
Consejos para prevenir las llagas en los niños
1. Adecuada higiene oral: se deben tomar las pautas oportunas para asegurar que los dientes y la boca de los niños están siempre limpios. La principal norma para asegurar esto es la de limpiar los dientes tras cada comida (desayuno, comida y cena), pero también tras la ingestión de cualquier alimento o bebida azucarada.
2. Dieta rica en verduras y frutas: estos alimentos aportar las vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Además, hay que evitar que el niño consuma alimentos ácidos. Por último, nuestro hijo no debe tomar platos demasiado calientes, puesto que estos favorecen el desarrollo de las llagas orales.