La odontofobia infantil

El miedo al dentista, también llamada odontofobia, en ocasiones viene originada por ser algo totalmente desconocido para los más pequeños. Además, si el niño es muy nervioso o ha tenido una mala experiencia anteriormente, esto puede producirle pánico a acudir en otra ocasión.

Además, en este último caso, esto les puede provocar un trauma en el futuro, además de que muchos de ellos suelen tener cuadros de ansiedad durante el tratamiento.

¿Qué síntomas nos indican que los niños tienen miedo al dentista?

Los síntomas de que los más pequeños tienen miedo a acudir al dentista son:

  • Lloros al llegar a la clínica
  • Esconderse detrás de los padres
  • Movimientos que impiden al dentista que lo examine
  • Ponerse enfermo antes de la consulta con el dentista

La primera vez que se acude al dentista con el pequeño, se le examinará toda la boca y piezas dentales, así como la dureza, el color, las caries o algún otro problema que puedan presentar. Cuando estos problemas se deben solucionar mediante un tratamiento más laborioso, esto puede hacer que el pequeño pueda sufrir taquicardia, sudoración excesiva, pueda alterarse su respiración o llorar de forma incontrolable.

¿Qué técnicas podemos utilizar para eliminar este miedo al dentista en nuestros hijos?

Si quieres que el miedo que tiene tu hijo a acudir al dentista desaparezca, puedes seguir alguno de los siguientes consejos para que se convierta en una buena experiencia:

  • Puedes hablar con la clínica, y su odontólogo para ver si cabría la posibilidad de utilizar una ligera sedación en su próximo tratamiento para que no se entere de lo que le vayan a hacer y sea una experiencia que volviese a repetir
  • Visita la clínica con él antes de tener la cita, que la conozca, que le presenten al odontólogo, para que así sus miedos vayan desapareciendo poco a poco. Además, puedes convertir esto en un hábito, y acudir con asiduidad al dentista para que este miedo desaparezca y le guste la experiencia.
  • Incentivarlo con pequeños regalos como chocolatinas o chucherías, recordándole siempre que debe limpiarse los dientes, o algún pequeño juguete que lo entretenga durante el tratamiento para mantenerlo entretenido.
  • Felicitarle por su valentía y lo bien que se ha portado durante la cita, para que se anime a no tener miedo las próximas veces.

Si tienes alguna duda más sobre este tipo de problema, no dudes en llamar a nuestra clínica Praxis Dental y te ayudaremos en todo lo que nos sea posible.

¿Deben tomar chuches los niños?

Aunque todos sabemos que el azúcar es el principal causante de las caries, no es peligroso por sí mismo.

Otros alimentos los cuales pertenecen a los grupos de hidratos de carbono también dañan el esmalte de los dientes debido al ácido que generan, y por lo tanto, facilitan la aparición de las caries.

Algunas chucherías son bastante perjudiciales, debido a que son muy persistentes y se pegan a las piezas dentales. Debido a ello, y aunque pensemos que los dientes ya están limpios, pueden provocar caries a la larga.

Aunque no lo creamos, en muchas ocasiones, no solo tienen que ver con la caries los alimentos que introducen en sus pequeñas bocas, si no que en parte, muchos de los factores que hacen que sean más propensos a la aparición de fracturas en sus dientes es la propia genética.

 

¿Qué chuches son las que más afectan a sus dientes?

 

Dejando los genes a un lado, y volviendo a los azúcares que son el tema que vamos a tratar hoy, queremos contaros cuáles son las chucherías que pueden hacer que nuestros niños padezcan caries o no.

Estos son los caramelos masticables, como ya hemos dicho anteriormente, son más pegajosos y por tanto son los más dañinos para sus dientes, ya que se quedan en las fisuras, en las muelas, y es muy difícil deshacerse de ellos incluso después del cepillado. De esta forma, los dientes están expuestos durante mayor tiempo al azúcar, que lo único que hace es convertir las bacterias en ácidos y deteriorar el esmalte y los dientes.

 

¿Qué podemos hacer para disminuir el riesgo de caries a causa de las chuches?

 

Para que nuestros pequeños no sufran este tipo de problemas, podemos seguir una serie de consejos que harán que sus dientes estén mucho más sanos:

  • En vez de comprarles chucherías que se basan en la mordida, debería hacerse con las que se comen a través de la succión, o lo que es lo mismo, chupándolas. De esta forma evitaremos que queden restos posteriormente en sus dientes. Además, si son de las que se comen en poco tiempo, también hacemos que sus dientes estén menos tiempo en contacto con el azúcar.
  • Deben lavarse los dientes justo después de ingerir estos alimentos. Acompáñalo mientras lo hace para vigilar que lo haga de forma minuciosa y eliminando cualquier trozo de la superficie dental.
  • Si quieres darle chuches a tu pequeño, no se las administres de una en una a lo largo del día, si no que debes dárselas todas a la vez para que no les cree adicción.

 

Por lo tanto, dando respuesta al título de nuestro post, los niños sí pueden tomar chucherías, pero siempre de forma moderada y vigilada por los adultos.

 

Si tienes cualquier duda sobre este tema, o cualquier otro acerca de los dientes de los más pequeños de la casa puedes acudir a nuestra clínica Praxis Dental o ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderle.

¿Por qué les salen manchas en los dientes a los niños?

Normalmente los dientes de los más pequeños son de color blanco al iniciar su aparición, pero con el paso del tiempo, el color de los mismos va alterándose.

A pesar de que el color en algunos casos no es el blanco inicial que tienen cuando les salen sus primeros dientes de leche, no tienen por qué estar manchados, sino que cada persona tiene una tonalidad de color diferente en sus piezas dentales. El tema a tratar viene cuando aparecen unas manchas en los dientes de un color que nada tiene que ver con el normal de las piezas del niño.

Tipos de manchas en los dientes según su color

 

  • Gris oscuro / negro: Puede provenir de un derrame de sangre en la pulpa del diente, lo cual no podrá ser eliminado por ningún tratamiento. Esto podría provenir de un traumatismo o un diente roto.

 

  • Marrón grisáceo: Este color también puede ser producido después de un golpe o al romperse. Este proceso se conoce como necrosis o gangrena pulpar. Este problema puede producirse por otros motivos, pero normalmente son por los mencionados.

Esto ocurre cuando el tejido pulpar del interior del diente se inflama e impide que el riego sanguíneo sea el correcto, por lo que se degrada el tejido y se produce una degeneración. Por este motivo el diente pierde la sensibilidad, pero es muy doloroso al tocarlo debido a que sale pus y bacterias a la periápice.

  • Amarillo – verdoso: Se trata de una mancha producida por la escasa limpieza de los dientes al hacerse un cúmulo de Para eliminarla es necesario utilizar un abrasivo, pero tenderá a volver a aparecer, por lo que lo más conveniente es insistir en las zonas manchadas del diente durante el cepillado y mejorar la limpieza diaria de los mismos.

 

  • Naranja: Esta también puede estar producida por múltiples bacterias, las cuales se pueden eliminar con una buena limpieza bucal. Estas se crean al final del diente, junto a las encías, o en la parte interior del diente, ya que se llega en menor medida con el cepillo.

 

  • Negro: Esta mancha puede producirse por:

Utilización de medicamentos con una fuerte base de hierro, aquellos que tuvieron que ser administrados en tubos de cristal (para evitar el contacto con los dientes). A pesar de que no se elimina frotando ni cepillándolo, con el paso del tiempo irá desapareciendo poco a poco sin utilizar nada para remediarlo

Caries: Cuando la caries pasa a su fase final toma este color, ya que las bacterias ya se han hecho dueñas de la pieza dental. Una vez que esta caries se extiende, el resto del diente puede llegar a hablandarse, por ello lo mejor es acudir rápidamente al odontopediatra.

  • Amarillo / marrón: Este color de las manchas puede producirse debido a la utilización de antibióticos con tetraciclina. Este medicamento no debe utilizarse en el embarazo, ya que aunque los dientes tardan en salir, se empiezan a formar en el útero materno, lo que puede hacer que estos salgan con esa coloración. Podría ocurrir tanto en los dientes temporales como en los definitivos.

 

  • Blanco: Las manchas de color blanco pueden provenir por diversos motivos, pero los más frecuentes son:

Fluorosis: Esto es debido a la utilización excesiva de pastas de dientes con fluor. Las manchas aparecen con un aspecto moteado al perder parte del esmalte en algunos casos y quedar expuesta la dentina. En algunos casos estas manchas pueden tener otros colores debido a que la dentina anteriormente mencionada se tiñe con el color de diferentes sustancias que puedan ingerir.

Caries: En sus etapas iniciales la caries se ve de color blanco, también llamada caries de leche. Esto se produce debido a la desmineralización del esmalte. Para que este color desaparezca y consigo eliminar este problema, se debe curar y eliminar la caries para que no continúe avanzando y el problema vaya a mayores.

Como has podido ver cada color indica un tipo de problema totalmente diferente y variable en cada uno de los casos. Por ello lo mejor para evitar este tipo de problemas es tener una buena higiene dental y practicar de forma correcta el cepillado en los dientes de los más pequeños.

Además, es necesario acudir de cada cierto tiempo, o en vista de la aparición de algún problema al odonpediatra, por lo que desde Praxis Dental les animamos a hacernos su primera visita y cuidar de forma adecuada los dientes de los más pequeños.

Los dientes de leche: Un ciclo de cambios

Cada niño es diferente, y por tanto, esto se puede reflejar en su boca. Algunos tienen sus primeras apariciones de los dientes de leche a los pocos meses de nacer, mientras que otros al contrario, puede que tengan que esperar casi a cumplir un año.

¿Cuándo comienzan a crecer los dientes de leche?

Por regla general, se supone que a los seis meses pueden empezar a aparecer sus primeros dientes. Si no ocurre así, no hay que preocuparse, ya que esto no quiere decir que el niño tenga una carencia de calcio, ni se le deban administrar suplementos. Solo habría que preocuparse en el caso de que a los 14 o 15 meses aproximadamente, no hubiese ningún síntoma de erupción dentaria.

Cuando comienzan a crecer sus primeros dientes, estos al principio pueden estar ocultos bajo las encías durante semanas, o pueden aparecer de forma repentina sin ningún síntoma ni aviso.

Normalmente, cuando el diente está a punto de salir, la encía cambia su color, enrojeciéndose, hinchándose, y al tocarla se puede notar una protuberancia dura de color blanco. Además, esto puede molestar al pequeño e irritar la zona por la que vaya a aparecer su primera dentición.

Los síntomas que acompañan esta primera aparición dentaria son fiebre, como los propios de un resfriado, e incluso diarrea.

¿Cómo puedes aliviar el dolor de la aparición de sus primeros dientes?

Para calmar el dolor bucal de los más pequeños, puedes seguir algunos consejos:

  • Con una gasa estéril, envuélvete el dedo y masajea su encía.
  • Utiliza un mordedor especial de goma dura, esto le aliviará las encías y con su forma y colores lo distraerá del propio dolor. Además, hay algunos que están preparados para enfriarse en el frigorífico, lo que le puede ofrecer mayor efecto anestésico.
  • Existen también algunas pomadas específicas y naturales, que le calmaran el dolor.

¿En qué ordena aparecen los dientes de leche?

Dependiendo de la alimentación del bebé, los dientes salen de una manera u otra, aunque por lo general, los primeros en hacerlo son los incisivos, tras ellos los molares, y por último los caninos.

Este proceso puede llegar a durar hasta los 3 años, cuando ya deberían tener su boca completa con las 20 piezas dentales.

¿Cuándo serán sustituidos por los dientes definitivos?

Lo normal es que a partir de los 5 años, sus pequeños dientes comiencen a moverse. Estos, además, coincidirán con el orden de aparición, ya que serán los primeros en caerse. Así mismo, este cambio se realizará hasta la edad de 12 años.

La caída de los dientes de leche, se produce por el propio empuje de los dientes definitivos. Para ello, debemos esperar a que sea el propio diente el que caiga, y no arrancarlo, ya que puede formar maloclusiones futuras. Por otro lado, también en ocasiones los dientes finales pueden aparecer, sin que los propios dientes de leche se hayan caído. Esto se conoce como dentadura de tiburón, que lo trataremos más profundamente en el siguiente post.

Los dientes definitivos, son más grandes que los de leche, e incluso menos blancos y más afilados, lo cual se irá desgastando con el paso de los años.

Por ello se debe prestar especial atención en una correcta educación sobre higiene dental, supervisando los cepillados y acudiendo a Praxis Dental para cualquier duda que les pueda surgir sobre este tema. Nosotros estaremos encantados de poder ayudarles.

¿Qué es el bruxismo infantil?

El movimiento involuntario de apretar o rechinar los dientes, denominado bruxismo, puede causar deterioro en los dientes o que estos se vuelvan mucho más sensibles a alimentos fríos. En adultos está relacionado con el estrés o la ansiedad, lo que a algunas personas les lleva a padecer dolores de cabeza o incluso contracturas musculares. Es un problema que sobre todo suele darse durante la noche, cuando estamos durmiendo, por lo que es muy difícil de controlar.

En los más pequeños este problema aparece de dos formas diferentes, el bruxismo céntrico (apretando la mandíbula) y excéntrico (frotar o rechinar los dientes), además de que en ellos aparece indistintamente, tanto por la noche como por la mañana.

En el caso del bruxismo diurno los niños tienden más a apretar la mandíbula que a rechinar los propios dientes, mientras que en el caso del bruxismo nocturno puede ocurrir de las dos formas.

El origen de este problema suele tener diferentes causas, tanto físicas como psicológicas que desarrollaremos a continuación.

Causas del bruxismo infantil

 

Cuando nos referimos a cuestiones psicológicas, hablamos de alteraciones o trastornos infantiles que pueden llevar a los niños a situaciones de estrés o aumento de la tensión emocional, como puede ser la hiperactividad infantil, lo cual al descansar en las horas de sueño, ese problema se desarrolla y aparece reflejado en apretar y rechinar los dientes.

Otros factores físicos que pueden hacer que aparezca este problema son la cefalea, dolores de cabeza o dolor de oídos. También cuando aparecen los dientes definitivos, hacen que la boca tome una nueva estructura, e incluso la incorrecta posición de estas piezas finales pueden interferir en la manera de cerrar la boca del niño.

Aparte de este tipo de causas, que son las más comunes, algunos bruxismos en niños están asociados a parásitos intestinales, por lo que hacen que el pequeño esté intranquilo, y descargue la tensión que tiene en su boca.

Si tu hijo padece de alguna de las variaciones de este problema, te aconsejamos que acudas a nuestra clínica Praxis Dental y nosotros le pondremos solución. Los dientes de ahora, son las sonrisas del futuro.

 

¿Por qué debemos evitar que los niños se chupen el dedo?

Algunos bebes y niños tienen el hábito de chuparse el dedo en sus primeros años de vida, pero esto no debe prolongarse en el tiempo, ya que puede ocasionar diferentes problemas y complicaciones en su salud dental. Por ello, es muy importante que los padres se mantengan atentos a este hecho e intenten corregirlo y ponerle fin antes de que sea demasiado tarde.

La succión es un reflejo del bebe desde mucho antes de nacer. Además de provenir por una función nutritiva, a algunos niños les proporciona seguridad, tranquilidad o incluso placer.

La primera forma de evitar que esto ocurra es a través de la utilización del chupete cuando todavía son muy pequeños, ya que esto cumplirá las mismas funciones, pero debemos mantenernos al tanto y empezar a quitárselo con el paso del tiempo.

Casi todos los niños chupan sus dedos, o el chupete, durante el primer año de vida, con la aparición de los primeros dientes. Esto les dará una cierta tranquilidad al dolor que les produce su crecimiento. Deberán dejar de hacerlo al llegar a los dos años de vida, aunque algunos niños siguen metiendo el dedo en su boca hasta incluso los seis años.

Este hábito debemos hacer que desaparezca debido a que puede hacer que aparezcan problemas dentales, maxilofaciales e incluso en el lenguaje, sobre todo si su pequeño lo sigue haciendo más allá del tiempo mencionado anteriormente.

Algunos de los problemas más comunes que puede ocasionarle son:

  • Cambio en la orientación de las arcadas dentarias: la arcada superior se desplaza hacia delante, y la inferior hacia detrás.
  • Maloclusión dental: esto puede provocar una mordida abierta o anterior, debido a la falta de contacto entre los dientes incisivos superiores y los inferiores al morder.
  • Deformación del paladar: la succión del dedo produje un empuje en dirección ascendente, por lo que el paladar cambia de forma convirtiéndose en convexo, o lo que es llamado paladar ojival.
  • Hipoplasia o insuficiente desarrollo del maxilar superior: la posición de la lengua que se produce por la succión del dedo deriva en que el maxilar superior no se desarrolle al mismo ritmo que el resto.
  • Alteraciones en el lenguaje: debido a la transformación de la situación original de los dientes, la lengua y el propio paladar, los cuales son elementos muy importantes en la fonación o pronunciación de determinados fonemas, puede verse alterada la pronunciación de la /t/, /d/ y /l/, lo que da lugar a dislalias, ceceo y seseo en su vocabulario.

Si tu hijo tiene uno de los anteriores problemas lo mejor que puedes hacer para ponerle solución, es acudir a nuestra clínica Praxis Dental y nosotros lo corregiremos y haremos que tu hijo pueda sonreír más que nunca.

¿Por qué es importante visitar regularmente al dentista?

Es importante acudir con regularidad al dentista para que podamos ayudar a mantener los dientes y encías de sus hijos saludables. Además debe visitar nuestra consulta al menos una vez cada seis meses.

 

¿Qué ocurre en la visita a Praxis Dental?

 

Las visitas, salvo que tenga un mayor problema en su boca, se tratarán de revisiones.

Revisaremos su dentadura para comprobar si existieran caries y ver si hay placa bateriana o sarro sobre los dientes. La placa bacteriana es una película clara y adhesiva que contiene bacterias. Si esta no se elimina puede endurecerse y convertirse en sarro. Además, el sarro no se elimina con el cepillado y el uso de seda dental. Si no que cuando se acumulan placa bacteriana y sarro sobre sus dientes, esto puede dar lugar a la aparición de diferentes enfermedades buco-dentales.

Después, revisaremos sus encías. Esto lo haremos con una herramienta especial para medir los espacios existentes entre las encías y los dientes. Las encías sanas presentan espacios de poca profundidad. Cuando se padece gingivitis, los espacios pueden ser mucho más profundos.

La revisión también incluirá mirar la lengua, garganta, rostro, cabella y cuello, con el fin de identificar cualquier síntoma de problemas como inflamaciones o infecciones bucales.

Por tanto entre las visitas al dentista hay que asegurarse de cuidar bien los dientes y encías. La placa dental se acumula continuamente sobre los dientes, pero podrán eliminarla mediante el cepillado diario y el uso regular de la seda dental.

 

Tres pasos a seguir para una correcta higiene dental

 

  1. Deberá cepillarlos al menos dos veces al día, empleando una pasta dental que contenga flúor.
  2. Usará la seda dental al menos una vez al día.
  3. Enjuagará su boca para contribuir a eliminar la placa bacteriana, además le ayudará a mantener un aliento fresco.

Caries: el principal problema dental infantil

Los dulces, y la gran afición que tienen muchos niños a ellos, son el principal problema de alimentación que trae consigo consecuencias, en algunos casos irreparables, para sus dientes.

Estos contienen un alto grado de azúcar, y si no se practica una higiene bucal correcta puede causar caries en sus dientes.

La caries aparece cuando los ácidos dañan el esmalte del diente. Estos ácidos son producidos por la placa bacteriana, esta contiene gérmenes que se nutren de sustancias azucaradas. Durante la digestión de estos azúcares surgen los ácidos que atacan a la propia superficie de los dientes.

Con el tiempo estos ácidos suelen causar cavidades en la superficie del diente, o lo que es lo mismo, la temida caries. Es por eso, que si no se tratan en el momento adecuado, pueden crecer y llegar a destruir el diente.

Aunque no lo creas, los dientes están sometidos a un constate ataque de ácidos, pero la caries no se produce de inmediato. Otros elementos de la boca como la saliva, contribuyen a reforzar sus dientes y detener la formación de las caries debido a su gran contenido en minerales. También el flúor, que está incluido en muchos enjuagues bucales y pastas dentífricas, contribuye a reforzar tus dientes, por lo que es un gran complemento para la higiene bucal.

 

Fases de la caries

 

 

1: Si visualizamos una zona opaca en el esmalte del diente del niño puede ser caries.

2: La caries ya ha desarrollado una cavidad, por lo que ha atravesado el esmalte del diente.

3: La cavidad ha alcanzado los tejidos blandos del diente y su progreso se acelera.

4: Si la cavidad no se obtura a través de un empaste puede dar lugar a problemas mayores en el interior del diente, como dolor o flemón al llegar a la pulpa de la raíz.

Por ello es importante que revises la boca de tus hijos y si piensas que puede tener una caries, acudas en el menor tiempo posible a Praxis Dental. Es probable que se deba obturar la cavidad con un empaste, ya que estos pueden detener el crecimiento de la caries.

¿Qué es la odontopediatría?

Aunque muchas personas desconocen este término, se trata de la rama de la odontología encargada de tratar a los niños. Su principal diferencia con los odontólogos generalistas es que los odontopediatras son profesionales que han seguido una formación postrgraduada y especializada, que les capacita para ofrecer los cuidados orales y tratamientos del colectivo infantil desde su nacimiento hasta que cumplen los 18 años, incluyendo a los niños con necesidades especiales.

La base fundamental de un dentista infantil es educar a los niños a cuidar su salud dental para prevenir problemas como la caries, que suele ser el más común en edades tempranas.

Además, es importante para la salud dental de un niño que sus padres le presten especial atención a su boca y acudan pronto al odontopediatra para prevenir futuros problemas. En algunos casos, si fuese preciso,  podría derivar al niño al ortodoncista para prevenir maloclusiones dentales (mal alineamiento de los dientes).

 

Es importante acudir a un especialista

 

Cuando se acude a las revisiones con el pediatra, este le suele realizar una exploración de la boca, pero no obstante, desde Praxis Dental aconsejamos llevar a vuestro hijo a un odontopediatra especializado.

Además, es recomendable hacerlo a partir del primer año de vida, pues esto le ayuda a familiarizarse con el entorno de una clínica dental, ya que muchas personas adultas desarrollan miedo hacia las mismas por acudir con poca asiduidad y salvo con problemas dentales graves.

Los dentistas infantiles nos encargamos de diferentes problemas relacionados con la dentición de los más pequeños, que en algunos casos pueden aparecer durante la infancia o ser de origen congénito.

 

Principales problemas dentales en niños

 

    • Caries: Además de tratarlas adecuadamente y evitar sus posibles complicaciones, es muy importante adoptar las medidas preventivas para evitarlas, incluyendo la identificación de factores que puedan favorecer su aparición, sellado de fisuras, o la educación en relación a la nutrición y la higiene dental para evitar que vuelvan a.

 

    • Traumatismos: Es muy habitual que los niños sufran diferentes caídas o golpes que les provoquen la rotura o perdida completa de alguna pieza dental, lo que implica su restauración y hasta la reimplantación del propio diente.

 

    • Alteraciones en la posición de los dientes y maloclusiones: Exploraremos los dientes y maxilares del niño para detectar posibles alteraciones en la mordida que impliquen un tratamiento especial ortodóncico. Es muy importante que cuando se presente la perdida de alguna pieza dental temporal se trate en el menor tiempo posible para proceder al uso de mantenedores de espacio para así conseguir que otros dientes no ocupen espacio del que se ha perdido y no derive en problemas dentales posteriores.

 

    • Anquilosis de la pieza temporal: Tras sufrir un traumatismo, un diente puede volverse negro y provocar la necrosis de la pulpa, lo que puede ocasionar en algunas ocasiones que el diente definitivo no pueda erupcionar.

 

  • Alteraciones congénitas: Estas pueden afectar al número, tamaño y forma de los dientes, de tal forma que puede presentarse de diferentes formas: anodoncia (no sale la primera dentición), ablastodoncia (no salen los dientes definitivos), más dientes de los debido, y que el tamaño de los dientes sea superior o inferior al normal.

 

Durante su primera visita a Praxis Dental se les realizará una primera revisión de la boca de su hijo y se le facilitarán diferentes consejos sobre higiene, hábitos alimenticios saludables, tras una evaluación y diagnóstico inicial del niño.