Alimentos para prevenir la caries infantil

La prevención frente enfermedades como la caries dental es el mejor método para garantizar una sonrisa y boca sanas. Como ya hemos explicado en otros artículos, desde que erupciona el primer diente de leche la posibilidad de contraer caries es un hecho. La caries dental se produce por la acumulación de restos de comida entre los dientes. Los azúcares de estos restos de comida son el «combustible» con el que se alimentan las bacterias. A mayor presencia de alimentos en la boca, mayor actividad bacteriana. Una actividad que consiste en crear ácidos que van debilitando los dientes de manera progresiva (desmoralización). Como consecuencia de esta perdida de minerales, los dientes comienzan a presentar manchar de color marrón oscuro, fracturas, agujeros y, finalmente, se destruyen. En este sentido, mantener una correcta higiene bucodental resulta clave para impedir que nuestros hijos desarrollen dolencias de este tipo. Sin embargo, la alimentación es también otro de los pilares fundamentales que permiten a los más pequeños tener su boca y dientes sanos. Dada la importancia de la alimentación en la salud dental, vamos a mostraros cuáles son los alimentos que deben tomar los niños para evitar la caries dental.

Alimentos ideales

Una dieta repleta de alimentos ricos en fibra es ideal tanto para que el niño crezca fuerte y sano como para cuidar de sus dientes y de su boca. El motivo está en que este tipo de alimentos requieren un mayor esfuerzo para masticarlos. Por tanto, ayudaremos a fortalecer el hueso maxilar y las encías de nuestros hijos, pero también a que segreguen más saliva. Cuanto mayor sea la cantidad de saliva en su boca, mayor higiene tendrán. La saliva ejerce una función de autolimpieza muy importante, puesto que evita la formación de la placa bacteriana y mantiene los dientes limpios. Además, la propia fibra que contienen estos alimentos contribuyen a que los restos de comida que pueden quedar entre los dientes desaparezcan. Una dieta rica en alimentos con fibra debe incluir: cereales (avena, arroz integral, etc.); legumbres (guisantes, judías, lentejas, etc.); hortalizas (zanahorias, lechuga, tomate, etc.) y frutas (manzanas, peras, naranjas, ciruelas, etc.).

Alimentos a vigilar

En general, se trata de todos aquellos productos con un alto contenido en azúcares. Debemos controlar que nuestros hijos solo tomen de forma esporádica este tipo de alimentos, puesto que contribuyen de forma esencial al desarrollo de la caries dental. Por supuesto, hablamos de caramelos, golosinas, chocolates, pasteles, galletas de chocolate, chicles, gelatinas, helados, paletas… Además, estos productos son muy viscosos, por lo que se adhieren con mucha facilidad a los dientes evitando que la sílaba elimine los azúcares. Asimismo se recomienda que su consumo se haga durante las comidas. De este modo, y tras el cepillado posterior a las comidas, nos aseguraremos de que los dientes de nuestros hijos están limpios. Por último, se debe restringir el consumo de bebidas azucaradas (refrescos, zumos industriales, bebidas energéticas, etc. ), ya que también contienen gran cantidad de azúcar. En definitiva, hay que evitar que nuestros hijos consumar productos con alto contenido en azúcar, pero sobre todo que no lo hagan entre horas.

Consejos para evitar la caries en los niños

Aunque ya lo hemos explicado en repetidas ocasiones, aquí os dejamos una serie de pautas a seguir para que vuestros hijos disfruten de una buena salud bucodental:

1. Limpiar con un una gasa humedecida en agua las encías del bebe desde su nacimiento.

2. Empezar la higiene bucal con la salida del primer diente de leche, dos veces al día; por la mañana y por la noche. Utiliza lo mismo que utilizabas anteriormente para frotar encías, lengua, cachetes y paladar.

3. En el caso de niños menores de un año, el cepillado puede llevarse a cabo usando solo agua, siempre y cuando, el bebe no consuma alimentos ricos en azúcar. A partir de los 12 meses el cepillado con pasta dental resulta fundamental. Recordad que el cepillo debe ajustarse al tamaño de la boca del niño. Además, las cerdas deben ser suaves para evitar daños en las encías o en los dientes de leche. Por último, el dentífrico debe contener flúor (en torno a 1000 ppm), pues evita la aparición de caries.

4. Si ya tiene sus muelas: pasar el hilo dental con mucho cuidado (puedes usar un hilo dental con cera).

5. En los niños más pequeños el cepillado debe estar siempre supervisado por un adulto, puesto que es la única manera de asegurar que la limpieza es la correcta. Además, estaremos inculcando a nuestros hijos una buena higiene bucodental. Aconsejamos dejar que tu hijo juegue y se divierta con el cepillo, ya que así el cepillado le parecerá mucho más ameno. Sin embargo, el adulto debe realizar la higiene hasta que el niño sea independiente.

En definitiva, mantener una higiene dental adecuada, controlar los alimentos que se consumen y el uso de productos remineralizantes como el flúor, contribuyen de forma fundamental a que nuestros hijos puedan tener siempre una sonrisa deslumbrante.

Odontopediatría en niños de 0 a 3 años

En Praxis Dental contamos con un fantástico equipo de profesionales con mucha experiencia en la Odontopediatría. Como muchos de ustedes sabrán, la Odontopediatría es una rama dentro de la Odontología que se enfoca en atender a los más pequeños de la casa. En nuestra clínica llevamos más de una década tratando toda clase de enfermedades bucodentales en los niños. Desde sus primeros meses de vida hasta la llegada de la pubertad. Comenzamos con la una exploración de la boca del paciente; seguidamente, detectamos las posibles anomalías; a continuación, estudiamos el procedimiento más adecuado; y, por último, aplicamos el tratamiento de forma rigurosa. Nuestro objetivo es que sus hijos puedan lucir siempre una sonrisa sana y brillante. Además, nos encargamos de trasmitir, tanto a usted como a su hijo, cuáles son los hábitos correctos de higiene dental. Al fin y al cabo, cepillarse correctamente los dientes es el método más efectivo para asegurar un futuro bucodental saludable. En Praxis Dental ofrecemos diferentes tipos de procedimientos en función de la edad del paciente.

En este post, vamos a mostrarle cuáles son los tratamientos de Odontopediatría que llevamos a cabo en los pacientes menores de tres años. Del mismo modo, le enseñaremos una serie de indicaciones para que la boca de su hijo este siempre sana.

1. Seguimiento dental desde el nacimiento

El secreto de una sonrisa sana está en la prevención. El mejor método para prevenir la aparición de anomalías bucodentales en los niños es seguir su evolución dental desde que nacen hasta que llegan a la adolescencia. En Praxis Dental llevamos años realizando chequeos dentales a los niños desde que llegan a este mundo. Como ya hemos comentado en muchas otras ocasiones, lo recomendable es llevar a los niños a consulta por primera vez cuando han cumplido los seis meses de vida. Por desgracia, pocos padres lo cumplen ignorando que esta puede ser la clave para que su bebe tenga en el futuro una salud dental de hierro. Los chequeos rutinarios desde edades tempranas son muy importantes por dos motivos. En primer lugar, mediante estos los padres reciben toda la información necesaria acerca de como debe ser la higiene dental de sus hijos. En segundo lugar, en la primera consulta se establece un programa de prevención para el paciente. Por tanto, los chequeos ayudan a evitar que los niños padezcan enfermedades como la caries dental. Además, gracias a estas visitas se pueden someter a tratamientos como la ortodoncia a tiempo.

2. Todo sobre los dientes de leche

La dentición primaria, es decir, los dientes de leche comienzan a formarse en la quinta semana de gestación. Su formación concluye cuando el niño tiene entre 24 y 30 meses. Una de las etapas más molestas durante la primera infancia es aquella en la que se produce la erupción de los dientes de leche. La razón es que durante este tiempo la encía de nuestros hijos está constantemente inflamada debido a la salida de las piezas dentales. En los casos más extremos la irritabilidad, el mal humor, la dificultad para comer ciertos alimentos y las diarreas, formar parte de la rutina del niño. Sin embargo, gracias a la Odontopediatría existen muchos métodos y tratamientos encaminados a aliviar estas molestias como, por ejemplo, el uso de mordedores.

Contrario a lo que muchos padres piensan, mantener una higiene dental correcta durante esta fase de la vida es muy importante. Los dientes de leche cumplen un gran número de funciones de vital importancia. Por ejemplo, la de permitir que el niño mastique bien los alimentos y, por tanto, que esté bien alimentado. También ayudan a mejorar la pronunciación de ciertas palabras. Del mismo modo, la dentadura primaria se ocupa de mantener el espacio para la salida y colocación adecuada de los dientes definitivos. Por el contrario, la perdida de un diente por caries o traumatismos puede originar anomalías en la colocación del resto de piezas dentales. Además, los dientes de leche favorecen el crecimiento de los maxilares y de los músculos faciales de forma idónea. Se debe recordar que algunos dientes de leche no se recambian hasta los 12 años de edad.

3. Referente al uso del chupete en la infancia

Para comenzar, el uso del chupete y la succión de los dedos, son hábitos de lo más normales en los niños que aún no han cumplido los tres años. Usted, debe saber que a partir de los dos años estas costumbres pueden afectar al desarrollo bucodental de los niños. En Praxis Dental recomendamos que estas prácticas sean eliminadas antes de que el niño cumpla los tres años. En caso contrario, probablemente la boca de su hijo presente secuelas en forma de maloclusiones. La maloclusión dental hace referencia a una incorrecta alineación de los dientes, así como a un tamaño diferente entre la mandíbula superior e inferior. Los síntomas derivados de esta anomalía incluyen: dificultad al masticar los alimentos, dolor en los músculos faciales, respiración por la boca sin cerrar los labios, dolores de cabeza frecuentes y problemas estéticos.

4. Higiene dental en los bebes

Aunque muchos padres lo ignoran, lo cierto es que la higiene bucodental es importante incluso durante los primeros meses del bebe. En nuestra clínica de Odontopediatría nunca nos cansamos de repetir que hay que limpiar la cavidad oral del bebe desde sus primeros meses de vida. Y es que esta es la clave para prevenir la caries en los más pequeños. Si todavía no han erupcionado los dientes de leche, solo es necesario limpiar las encías con una gasa húmeda. Por contra, una vez que ha brotado la primera pieza, los padres deben cepillarle dos veces al día la boca al niño. En este punto, cabe señalar que el cepillado debe ser especialmente meticuloso después de la cena. Recordemos que durante la noche producimos menos saliva, lo cual favorece el trabajo dañino de las bacterias. Una labor que puede desembocar en la aparición de las temidas caries. Respecto al cepillo, este debe ser adecuado al tamaño de la boca del niño. Además, no olvidemos que la pasta dental debe contener flúor.

Desde Praxis Dental esperamos que este artículo le haya servido para conocer que tratamientos de Odontopediatría se realizan en la primera infancia. No dude en consultarnos o en visitarnos si cree que su hijo necesita un chequeo o un tratamiento dental. Estamos en calle Agua, número 44, de Bargas (Toledo).

Llagas orales en los niños

En Dentistainfantiltoledo solucionamos cualquier tipo de dudas a los papas que acuden con sus hijos: como debe ser la higiene oral, como afecta la caries al niño, que hacer después de una intervención… Pero, también en nuestra consulta, resolvemos cuestiones a cerca de la presencia de llagas orales o aftas en la boca de los niños. De esta dolencia, más común de lo que se piensa, os vamos a hablar en este artículo.

¿En qué consisten las llagas o aftas orales?

Las aftas orales son llagas o úlceras que surgen en la cara interna de la mejilla, en los labios o en el paladar. Las llagas orales pueden presentarse de dos colores distintos: amarillo/rojizo (en este caso, la infección está en su máximo apogeo), y blanco (cuando la herida ha comenzado a curarse). Otra de las características de las aftas orales es la variabilidad de su tamaño pues dependiendo del grado de infección así será su magnitud. Cuando las llagas orales son de pequeño tamaño hablamos de una leve infección. Por el contrario, si la infección es grande la ulcera también lo será. En este punto, cabe reseñar que las llagas orales de gran magnitud resulta muy molestas y dolorosas para el paciente. Además, en los casos más graves puede darse el hecho de que las llagas erupcionen de forma masiva. Es decir, en lugar de que la boca del niño presente solo una herida se habrán formado varias (normalmente, entre tres y cuatro). Del mismo modo, dependiendo del grado de afección de las úlceras estas pueden durante entre 7 y 30 días. Durante este periodo el niño tendrá problemas para comer, lo cual afectara a su salud. De ahí, la importancia de conocer los tratamientos para curar las llagas orales.

Por último, cabe destacar que existe un caso aun más grave de aftas orales, las denominadas estomatitis aftosa. Esta clase de infección oral es la más grave de todas, ya que suele venir acompañada con fiebre, faringitis e inflamación de los ganglios del cuello. Se desconoce el motivo por el que aparece la estomatitis aftosa, pero se sabe que está relacionada con los componentes genéticos del paciente.

¿Por qué aparecen las llagas en la boca?

Existen múltiples motivos por los que aparecen las llagas orales en la boca. Sin embargo, las causas más frecuentes son estas dos:

1. Por infecciones: es la causa más común por la que el niño puede presentar llagas en su boca. Las aftas orales por infección son provocadas por un virus (principalmente, el herpes), una bacteria o un hongo. También es habitual que las infecciones se produzcan por alteraciones hormonales. En el caso de virus como el herpes simple, resulta de vital importancia cuidar que el niño no se toque la úlcera con el pie o la boca, ya que es contagioso. Por tanto, el herpes podría trasferirse a otras partes de su cuerpo. Los bebes y niños que presentar aftas orales suelen mostrarse muy irritados, dado que padecen molestias y dolores de bastante consideración.

2. Por Traumatismos: los traumatismos son el otro gran causante de las molestas y dolorosas úlceras en la boca del niño. Los traumatismos pueden ser de diferente origen: de un mordisco; de un golpe tras una caída; de un cepillado de los dientes demasiado brusco; de una restauración de una pieza dental que roza la mucosa oral, etc. Lo parte positiva de esta clase de aftas orales es que solo presentan un síntoma: las molestias y dolores que acarrea tener una herida en la boca.

Además, las úlceras pueden aparecer en la boca de nuestros hijos por muchas otras causas como las alergias alimentarias, la herencia genética, la falta de vitaminas y minerales, la ansiedad, la composición de la pasta de dientes, etc.

¿Como tratar las aftas orales?

Por norma general, las aftas orales no necesitan tratamiento. Es el propio organismo el que, con el paso de los días, se encarga de hacerlas desaparecer. Sin embargo, si las úlceras duran demasiado tiempo o si impiden una vida normal a nuestros hijos, podemos tomar las siguientes medidas:

1. Usar analgésicos: el ibuprofreso o el paracetamol, cada 8 horas, ayudan a aliviar el dolor más intenso.

2. Tratamientos tópicos: con ácido hialurónico (en gel, spray o enjuagues, según la edad y la localización de las llagas) o carbenoxolona (Sanodin) y solo en casos seleccionados y bajo prescripción médica con anestésicos locales como la lidocaína viscosa al 2% (fórmula magistral).

3. Cuidar la alimentación: como resulta lógico, para que el acto de masticar y deglutir los alimentos no resulte molesto para el niño, se debe poner especial atención en su dieta. La dieta debe ser blanda en la medida de lo posible. Asimismo se deben evitar alimentos muy duros, saldos, picantes o calientes.

4. hidratación abundante: en los casos más extremos -en especial, en los bebes-, cuando apenas seamos capaces de alimentar a nuestro hijo se recomienda el uso de soluciones de rehidratación oral que le aporten azúcares y minerales. Además, hay que asegurarse de que el bebe o el niño ingiere la cantidad de agua suficiente al día. De este modo, su organismo funcionara como es debido y, por tanto, la herida se le curara antes.

Consejos para prevenir las llagas en los niños

1. Adecuada higiene oral: se deben tomar las pautas oportunas para asegurar que los dientes y la boca de los niños están siempre limpios. La principal norma para asegurar esto es la de limpiar los dientes tras cada comida (desayuno, comida y cena), pero también tras la ingestión de cualquier alimento o bebida azucarada.

2. Dieta rica en verduras y frutas: estos alimentos aportar las vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Además, hay que evitar que el niño consuma alimentos ácidos. Por último, nuestro hijo no debe tomar platos demasiado calientes, puesto que estos favorecen el desarrollo de las llagas orales.

Biberón y chupete: salud dental infantil

El biberón y el chupete: salud bucodental infantil Algunas de las preguntas más frecuentes con las que nos topamos en Praxis Dental por parte de los padres cuando acuden con sus hijos son del tipo: ¿afecta el biberón al desarrollo de los dientes de mi hijo?, ¿si mi hijo lleva el chupete todo el día esto a la larga va a afectar a la salud de su boca?, ¿qué tipo de chupete es el más adecuado para cuidar de los dientes de mi hijo?, etc. En este post queremos mostraros todo lo que hay acerca de este «mito», dado que este tipo de cuestiones interesan cada vez más a nuestros pacientes.

Es cierto: ¿el chupete afecta a los dientes?

Si, cuanto más tiempo pase el bebe con el chupete en su boca, mayores posibilidades tendrá de desarrollar caries en sus dientes de leche. Concretamente, este tipo de dolencia se la denomina «caries del biberón». Un tipo de caries -de la que ya os hemos hablado en otras ocasiones- que se produce por la presencia prolongada en los dientes de elementos como la glucosa, la sacarosa y la lactosa. Estos componentes, derivados de la leche o los zumos, al estar en contacto durante mucho tiempo con la superficie de los dientes acaban por afectar al esmalte. No en vano, son ricos en azúcares que corroen rápidamente la superficie del diente. En otras palabras, los dientes al no estar correctamente aseados durante bastante tiempo desarrollan caries. Sin embargo, la «caries del biberón» no significa que sea este o el chupete sean los causantes de dicha enfermedad. En realidad, los responsables son los azúcares (glucosa, sacarosa y lactosa) que contienen los líquidos que hay presentes tanto en el biberón como en el chupete.

Para evitar esta clase de contratiempos se recomienda retirar al bebe el biberón nocturno una vez que haya brotado su primer diente de leche. Del mismo modo, durante el día hay que prestar atención constante a la limpieza bucal del niño, en especial, antes de irse a la cama. También es muy importante lavar la tetina del chupete de forma constante, ya que esta retiene muchos azúcares. Asimismo, es recomendable que el uso del biberón y del chupete no se prolonguen más allá de los primeros tres años. De todos modos, recientemente se ha demostrado que si el biberón se retira antes de los tres años los efectos de la «caries del biberón» son pasajeros. Por último, también debemos tener en cuenta que el uso prolongado del biberón y del chupete -más allá de los tres años- puede provocar otras afecciones como la mordida abierta. En definitiva, el uso del biberón, así como del chupete puede afectar a la dentición de nuestro bebe.

¿Cuáles son los biberones y chupetes recomendados?

Además, según el tipo de biberón o de chupete los efectos pueden ser graves o leves. En ambos casos, lo que marca la diferencia es la forma de la tetina y el material del que está compuesta. En estos momentos, podemos encontrar tetinas de biberón y de chupetes de los siguientes tipos:

1. Anatómicos: cuentan con una tetina en forma de gota aplastada que facilita la alimentación del bebe. Generalmente, están hechos de silicona, son muy resistentes y suaves. Además, imitan casi a la perfección el pezón materno durante la succión.

2. Fisiológicos: la tetina es más plana y proporcionada, lo cual permite un espacio mayor a la lengua en la cavidad oral. De este modo, la succión es más natural.

3. Compuesto de caucho: son los más populares, ya que a los bebes les encantan. Su diseño ayuda a respetar la cavidad oral, así como evita que el bebe sufra daños en las encías y en la mandíbula. La razón se debe a que estos imitan el pezón materno a la perfección y, por tanto, el bebe no necesita imprimir mucha fuerza durante la succión. Además, están hechos del material más natural. Sin embargo, por este motivo también su duración es menor.

4. Compuestos de silicona: son muy suaves, resistentes y muy duraderos. Cada vez son más sofisticados y su tacto se parece más a la piel y al caucho.

Por último, en el caso de los chupetes, su escudo puede ser de dos formas: redonda (la más común) y de mariposa (mejora la succión). Además, según su tamaño podemos encontrar tres tallas de chupetes: hasta los seis meses, desde los seis hasta los 12 y para mayores de 12 meses.

Resumen: tips para evitar la caries del biberón

Para finalizar, os recordamos las principales pautas a seguir para evitar la caries en los dientes de leche de los niños:

1. Reducir el consumo de bebidas dulces o azucarados.

2. No impregnar el chupete con dulces o miel.

3. Evitar que el bebe use el biberón lleno de leche como un juguete.

4. El agua deber ser la principal bebida que tomen a partir del primer año.

5. Enseñarles a lavarse los dientes lo antes posible.

6. Cuando crezcan, cambiar el biberón por vasitos o tazas.

Odontopediatría: los mantenedores de espacio

¿Has oído hablar sobre los mantenedores de espacio en odontopediatría? En caso contrario, presta mucha atención al siguiente artículo. Los mantenedores de espacio son uno de los tratamientos de odontopediatría más eficaces a la hora de corregir patologías en la dentadura de los niños. Por ejemplo, a nuestra clínica de Praxis Dental resulta común que acudan niños que han perdido un diente de leche. Al faltar ese diente ya no hay nada que impida el movimiento de los adyacentes hacia el espacio que ha quedado libre. Esta patología -más común de lo que pensamos- puede traer consigo serios problemas a la hora del correcto desarrollo de la dentadura definitiva. Y es que los dientes que invaden este espacio impiden la salida -al menos, adecuada- de los definitivos. Es en este punto, donde entra en «acción» los mantenedores de espacio. Como su propio nombre indica, los mantenedores de espacio son dispositivos que se encargan de mantener abierto el espacio dejado por los dientes de leche perdidos. Dicho de otro modo, a través de este tipo de tratamientos usted se asegurará de que los dientes definitivos de su hijo podrán erupcionar sin complicaciones.

¿Qué tipos de mantenedores de espacio existen en odontopediatría?

Los últimos avances en odontopediatría han permitido el desarrollo de diferentes clases de mantenedores en función de su composición: de metal, de plástico o de acrílico. Del mismo modo, debemos diferenciar entre mantenedores de espacio fijos y móviles. Independientemente de la clase de dispositivo que se escoja, el niño solo deberá someterse al tratamiento cuando el odontopediatra lo recomiende. Solo esta clase de profesionales sabe cuándo es necesario un tratamiento de este tipo. Además, por razones obvias, su colocación debe permitir un cepillado adecuado de los dientes. Si su hijo ha perdido uno de sus dientes de leche no dudes en ponerte en contacto con nosotros o visite nuestra clínica. En Praxis Dental contamos con un equipo de profesionales muy eficaz liderado por un odontopediatra muy experimentado.

1. Mantenedores de espacio fijos: son dispositivos construidos sobre coronas que van colocadas en las piezas adyacentes al espacio que ha quedado libre. En dicho espacio se suelda un alambre que lo mantiene abierto impidiendo que el resto de piezas se desplacen. Por norma general, el odontopediatra lo utilizará para mantener el espacio de un solo diente. Esta clase de aparatos suelen usarse para reemplazar incisivos y caninos. Se caracterizan por ser de metal, por dificultar la higiene y por afectar a la estética del niño. Sin embargo, son más económicos que los removibles y no necesitan vigilancia continua.

2. Mantenedores removibles: se hacen sobre materiales como la resina y se mantienen en su posición por medio de ganchos adheridos a los dientes, los cuales actúan como pilares. En caso de necesitar recuperar un espacio, se les puede añadir tornillos o muelles. Una de las mayores ventajas de este tipo de aparatos es que permiten el reemplazo de varios dientes a la vez. Por otra parte, resultan mucho más estéticos que los fijos, así como un cepillado adecuado de la boca. Sin embargo, son dispositivos más costosos y necesitan de constantes revisiones por parte de la clínica de odontopediatría.

¿Por qué mi hijo ha perdido un diente de leche?

El motivo por el que su hijo puede necesitar un mantenedor de espacio ya lo hemos explicado: «asegurar que sus dientes definitivos pueden erupcionar sin problemas». Ahora bien, ¿cuál es la razón por la que ha perdido un diente de leche de forma prematura?.

En primer lugar, puede deberse a la existencia de una caries dental que ha destruido el diente. Contrario a lo que solemos pensar, en los dientes de leche también se forman caries que pueden acarrear su perdida. Por este motivo, ¡hay que enseñar buenos hábitos de higiene dental a los niños! La perdida de los dientes de leche también está relacionada con traumatismos, infecciones y la agenesia. La agenesia es una patología que se caracteriza por la ausencia de un diente de leche, es decir, la pieza no se ha formado. Sin importar la causa, resulta de vital importancia que, ante la falta de un diente de leche, la boca de nuestro hijo sea revisada por un odontopediatra. Solo estos profesionales cuentan con los conocimientos necesarios para preservar la salud dental de los más pequeños.

¿Qué ocurre si no se utilizan los mantenedores cuando es necesario?

Si no se utilizan los mantenedores de espacio probablemente los dientes definitivos erupciones torcidos. Entre los problemas derivados de una dentadura desviada destacan:

1. La caries: resulta complicado limpiar correctamente los dientes que han erupcionado torcidos. Por tanto, las probabilidades de padecer caries se multiplican, con lo que eso conlleva: dolor de muelas, sensibilidad dental, agujeros en los dientes, manchas de color marrón en el esmalte, etc.

2. Dificultad para masticar: como es obvio, cuando alguien tiene los dientes desviados su mordida es incorrecta. Entre los problemas que una mordida torcida acarrea encontramos: dificultad para masticar, problemas estéticos, mal aliento, bajo autoestima y tratamientos ortodóntico.

Resumiendo, los mantenedores de espacio evitarán que su hijo tengan muchos problemas de salud y de estética oral. Si crees que es necesario someterlo a esta clase de tratamientos llévelo cuanto antes a la clínica de odontopediatría

Caries: presencia en niños

Contrario a lo que muchos padres creen, el desarrollo de la caries en los niños también debe seguirse muy de cerca. Según la Organización Mundial de la Salud en nuestro país el 31% de los menos de 6 años presentan esta afección en sus dientes. El pasado día 20 de noviembre se celebró el Día Mundial de la Infancia. Desde Dentistainfantiltoledo hemos querido homenajear a los más pequeños recordándoros cómo podéis evitar este tipo de patologías en sus dientes.

LA CARIES ESTÁ MUY PRESENTE EN LOS NIÑOS

Antes de entrar de lleno en cómo prevenir y solucionar la caries en los dientes de los niños, veamos su presencia en ellos. En estos momentos la OMS estima que más de 530 millones de niños tienen caries en los dientes de leche, por tanto se trata de un problema que no podemos ignorar. Además este dato tan negativo se ve acrecentado cuando dicha institución estima que el 70% de los menores de cuatro años jamás han ido a consulta para hacerse un chequeo. Como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, para evitar cualquier tipo de patología en los dientes de los niños, incluida la caries, debemos llevarlos a un odontopediatra al menos una vez al año. Se recomienda que la primera consulta para una revisión se haga cuando el bebe ha cumplido los seis meses. Sin embargo, los datos de la OMS demuestran que los padres siguen ignorando esta patología como parte de la vida de sus hijos. La razón es que piensan que como los dientes de leche se van a caer su estado no es importante. ¡Craso error!, pues los dientes de leche pueden enfermar de caries a los definitivos, provocar que estos no erupciones correctamente y muchas otras dolencias.

¿POR QUÉ APARECE LA CARIES?

La caries es una patología cuyo origen puede deberse a varios factores, principalmente, a la falta de higiene de los dientes y al consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares. Cuando los dientes están demasiado tiempo expuestos a los ácidos provenientes de los azúcares y almidones terminan por deteriorarse. Y es que las bacterias que se encuentran en la boca se alimentan de los restos de comida. Sí no se cepillan los dientes las bacterias aumentarán sus ataques de ácido sobre el esmalte. Al comienzo, surgirán pequeñas manchas de color blanco. En este punto, hay que decir que la patología todavía es leve y puede evitarse su expansión. Sin embargo, cuando el proceso está más avanzados, es decir, cuando haya presencia de manchas oscuras, la perdida de minerales del diente ya es inevitable. Finalmente, la perdida de minerales traerá consigo el deterioro del diente en forma de caries. Un proceso degenerativo que implica sí o sí su tratamiento pues de lo contrario se extenderá a otros dientes y causara fuertes molestias en la boca del paciente.

¿CÓMO EVITAR LA CARIES?

Para evitar la aparición de la caries hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

1. Consumir menos alimentos ricos en azúcar: hace mucho tiempo que se demostró que alimentos como las golosinas, los dulces y los refrescos azucarados favorecen el desarrollo de caries. En este punto, resulta imprescindible que nuestros hijos consuman menos alimentos azucarados. En su lugar, se debe potenciar el consumo de frutas y verduras.

2. Cuidado con la caries del biberón: la caries del biberón es una patológica dental que afecta a los niños que se encuentran en el periodo de lactancia. Este tipo de caries surge cuando el bebe se queda dormido con el biberón en su boca. Al pasar tanto tiempo con líquidos ricos en azúcar en la boca (leche, jugos, etc.) estos corroen el esmalte provocando la temida aparición de la caries.

3. Impedir la trasmisión de bacterias: se debe evitar chupar el chupete del bebe pues podemos correr el riesgo de trasmitirle las bacterias de nuestra boca a la suya.

4. Acudir a una revisión de forma habitual: la consulta de un odontopediatra es la indicada a la hora de prevenir y reparar la caries en los dientes de los niños. Cuanto antes visitemos al odontopediatra, menores serán los riesgos a los que se enfrenten los dientes de nuestros hijos.

LA IMPORTANCIA DEL FLÚOR EN LOS DIENTES DE LECHE

El flúor es un mineral que protege los dientes de los niños y evita que se desarrolle la caries. Su odontopediatra le recomendará -según la edad del niño- la aplicación de las siguientes cantidades de flúor:

1. Erupción del primer diente hasta los 9 meses de edad: se debe limpiar el/los dientes que ya han brotado con un cepillo y una pasta especial para bebes (menos de 1000 ppm de flúor). La cantidad a usar no debe exceder el tamaño de un grano de arroz.

2. Desde los 3 a los 4 años de edad: aplicar dentífrico con 1000-1450 ppm (partes por millón) de flúor y con un tamaño de un guisante. En este caso, ya se pueden cepillar los dientes tres veces al día.

3. Entre 4 y 6 años de edad: el dentífrico, así como la cantidad de cepillados debe ser similar al anterior caso. Sin embargo, a esta edad el niño debe ser capaz de cepillarse por si solo los dientes.

4. Desde los 6 hasta los 12 años: durante este lapso de tiempo se terminan de desarrollar los dientes definitivos. Por tanto, es muy importante que la higiene sea la adecuada. Para ello es necesario el cepillado después de cada comida, aplicar una cantidad equivalente a un garbanzo y que la pasta contenga, como mínimo, 1450 ppm de flúor.

Preguntas: odontología para bebes

¿Estamos cuidando bien la boca y los dientes de nuestro bebé? Ésta es una de las cuestiones que nos plantean los padres de forma más recurrente cuando acuden con su bebe a nuestra consulta de Praxis Dental. Pues bien, la mejor manera de responder a esta pregunta es conociendo la respuesta a otras cuestiones.

1. ¿Cuándo se empiezan a formar los dientes de leche? ¿Y los permanentes?

Los dientes de leche comienzan a desarrollarse a partir de la sexta semana de embarazo, y su formación concluye cuando éstos erupcionan. Por este motivo, resulta muy importante que la madre embarazada siga una alimentación saludable. Por ejemplo, cuando un niño nace prematuro tiene muchas más probabilidades de sufrir alteraciones en su esmalte, ya que no ha contado con el tiempo adecuado para formarse por completo. Por otro lado, los dientes definitivos o permanentes empiezan a desarrollarse pocas semanas antes del parto, concluyendo su estructura cuando el bebe ha cumplido los tres años. En este caso, hay que tener en cuenta que la medicación puede influir en el correcto desarrollo del esmalte de los dientes definitivos.

2. ¿Qué valor tiene la lactancia para el desarrollo de la boca del bebé?

La lactancia es una etapa muy importante en el desarrollo de la boca del bebé. Para que la boca se forme correctamente debe haber trascurrido antes un tiempo en el que el bebé haya estado succionando el pecho de su madre. Está científicamente demostrado que los niños que han tenido una lactancia adecuada presentan menos dificultades derivadas de las maloclusiones que aquellos que han sido alimentados con el biberón desde los primeros meses.

3. ¿Cómo se debe usar el biberón para que la boca del niño se desarrolle correctamente?

Por lo dicho anteriormente, se recomienda retrasar lo máximo posible el uso del biberón en la alimentación del bebé. Ahora bien, cuando ya hemos comenzado alimentar a nuestro hijo con el biberón debemos tomar ciertas precauciones para que éste no perjudique al desarrollo de su boca. En primer lugar, adquirir un biberón que tenga un flujo similar a los senos de la madre, ya que de este modo el bebe seguirá haciendo los mismos ejercicios de succión. ¡Jamás!, añadir azúcar o miel en el biberón dado que estos alimentos favorecen la aparición de la temida caries del biberón. Por otro lado, cuando en la boca de nuestro bebé haya emergido el primer diente de leche debemos evitar el uso del biberón por las noches. En caso contrario, hay que realizar una limpieza bucal antes de que el bebé duerma. Por último, limitar el uso del biberón durante el primer año o año y medio de vida, y evitar el uso del chupete (de lo contrario, hacerlo como máximo hasta durante los 24 primeros meses del niño).

4. ¿Ocurre algo si mi bebé se chupa el dedo?

Generalmente, no. El hábito de chuparse el dedo es un acto reflejo propio de esta etapa de la vida. Incluso cuando el niño todavía está dentro de la madre ya lo podemos contemplar succionando el dedo. Lo normal es que este hábito desaparezca por si solo antes de los tres años. Sin embargo, en algunos casos no ocurre esto pudiendo ocasionar secuelas en la mordida del niño. Si esto ocurriera, acuda cuando antes a Praxis Dental y nuestro odontopediatra podrá asesorarle.

5. ¿Debo mantener sanos los dientes de leche si se van a caer?

Rotundamente, sí. Una boca sana durante la juventud dará pie a que nuestro hijo tenga una sonrisa brillante cuando sea un adulto. Cuando existen afecciones en los dientes de leche como por ejemplo, caries o maloclusiones, los dientes definitivos pueden verse afectados. Además los unos dientes de leche sanos harán que su hijo pueda masticar y hablar correctamente. Y, no olvide, una sonrisa sana aumentará la autoestima.

Por todas estas razones, el cuidado de los dientes de nuestro hijo debe comenzar cuanto antes. Antes de la erupción de los dientes se recomienda masajear las encías con una gasa mojada en agua. Posteriormente, tras la irrupción del primer diente es fundamental proceder a su limpieza -al menos, dos veces al día- con una pasta dental especifica para bebes. A partir de la irrupción de las muelas (18-24 meses) también se deberá hacer uso del hilo dental antes de irse a dormir. Finalmente, recuerde que los niños carecen de la habilidad suficiente para lavarse solos la boca, por lo que es su responsabilidad supervisar el cepillado (al menos hasta que cumplan los 8 años).

6. ¿Qué pasta de diente debo usar según su edad?

6.1. Entre 6 meses y 3 años: debemos cepillar los dientes como mínimo dos veces al día (por la mañana y antes de dormir). La pasta debe contener 1000 partes por millón (ppm) de flúor, y debemos aplicar una tan solo una pequeña bolita del tamaño de un grano de arroz.

6.2 Niños de 3 a 5 años: deben cepillarse los dientes dos o tres veces al día con un dentífrico que contenga 1000 ppm de flúor en una cantidad del tamaño de un guisante.

6.3. Niños demás de 5 años: cepillarse los dientes un mínimo de tres veces al día con una pasta de dientes de, como mínimo 1450 ppm y tamaño, aproximando, de la anchura del cabezal del cepillo.

7. ¿Cuándo debo llevar a mi hijo al odontopediatra?

Está cuestión ya la hemos tratado antes en varias ocasiones. Cuanto antes llevemos a nuestro hijo a la clínica mayores probabilidades tendrá de desarrollar una boca bonita y sana. Lo ideal sería que el odontopediatra cheque por primera vez al bebe cuando este tenga entre 6 y 12 meses. Recuerda que debes ir al dentista para que te enseñe las herramientas de que dispones para intentar que tu hijo nunca padezca caries dental, no para tratarlo.

¿Cómo surgió la odontopediatría?

Como la mayoría de vosotros sabréis la odontopediatría es una rama dentro de la odontología que se encarga de tratar a los más pequeños de la casa. Los odontopediatras se ocupan de que la boca de los niños -desde su nacimiento hasta la pubertad- luzca siempre sana y brillante. Estos profesionales disponen de un mayor conocimiento, una mayor experiencia y las mejores herramientas para el tratamiento dental en niños que cualquier odontólogo convencional. La odontopediatría se ha convertido en una rama ontológica primordial cuando se busca un diagnóstico y una prevención eficaz. Gracias a la odontopediatría se pueden prevenir un gran número de afecciones dentales, incluidas, las derivadas de la erupción de los dientes, las malformaciones y la caries. Y es que, durante los primeros años de vida del paciente es cuando el odontólogo puede llevar a cabo un diagnóstico realmente preventivo.

La aparición y evolución de esta rama de la odontología incluye un gran número de ventajas que más adelante repasaremos. Ahora bien, muy pocos conocen el origen de la odontopediatría ¿cuando surgió?, ¿cómo lo hizo? ¿quiénes fueron sus fundadores?… En Dentistainfantiltoledo estamos encantados de responderos a todos estos interrogantes.

Orígenes de la odontopediatría

La odontología surgió entorno al año 300 AC cuando los egipcios comenzaron a incrustar piedras preciosas en los dientes. Si bien esta ciencia de la salud cuenta con una historia muy rica y prolongada no es así el caso de su «hermana pequeña» la odontopediatría. Aproximadamente dos mil años después de la invención de la odontología se tuvo constancia por primera vez de la asistencia dental en niños. Concretamente, a finales del siglo XVIII se comenzaron a realizar las primeras intervenciones dentales infantiles en países como Gran Bretaña o Francia. Poco después la prestigiosa Asociación Dental Británica (British Dental Association) recomendó al gobierno de su país el tratamiento dental escolar fuese obligatorio. Sin embargo, no fue hasta un siglo después cuando podemos considerar que nació la odontopediatría.

Este proceso no se desarrolló en un lugar y una fecha exacta sino que fue el resultado de una sucesión de diferentes acontecimientos. Por ejemplo, en Estados Unidos abrió sus puertas en la ciudad de Nueva York la primera clínica que incluía asistencia odontopediatrica en 1901. Sin embargo, fue en la ciudad francesa de Estrasburgo donde se puso en marcha la primera clínica del mundo que trataba exclusivamente a niños un año más tarde. Este centro dependía directamente de la Policlínica Universitaria. Poco después, en Nueva York el acaudalado hombre de negocios George Eastman aporto una gran suma de dinero para que en 1905 viera la luz una gran clínica de odontopediatría. Centro que se convertiría en el lugar ideal para que jóvenes licenciados en odontología se especializarán en la disciplina que acababa de nacer. En 1913 se crea la primera sociedad científica dedicada a la odontología infantil. Fue en Detroit donde catorce dentistas formaron el Pedodontic Study Club con el objetivo de perfeccionar los conocimientos en el tratamiento dental. En 1925 se transformó en organización nacional y 2 años más tarde se fundaba la American Society of Children´s Dentistry, apareciendo en 1928 la primera revista científica dedicada a la odontología pediátrica, el actual Journal of Dentistry for Children.

Durante los años cuarenta tuvieron lugar los dos últimos sucesos que impulsaron definitivamente la odontopediatria. En primer lugar, esta nueva rama de la odontología se incluyo en el programa estatal de estudios universitarios estadounidense en 1941. Por tanto, se reconocía legalmente a la odontopediatría como una disciplina aparte de la odontología. Finalmente, en 1942 se reconocía al fluoruro como elemento fundamental para la prevención de la caries. Actualmente la odontopediatría se ha convertido en una rama fundamental de la odontología, ambas disciplinas se complementan.

Ventajas de la odontopediatría

Sin duda, no hay nadie mejor que un odontopediatra para cuidar de la salud bucodental de los más pequeños. Y es que junto a la licenciatura en odontología el odontopediatra dedica otros dos o tres años más para formarse en problemas relacionados con la boca de los niños (bruxismo, caries del biberón, la erupción de los dientes, etc). Entre las ventajas de esta disciplina destacan:

1.Comodidad y facilidad de trato: además de los aspectos clínicos, los odontopediatras también están especializados en tratar a los niños desde el punto de vista psicológico. Porque, como pacientes, los niños no son precisamente adultos en pequeño. Muchas veces se impacientan, se bloquean, sienten miedo… y no son cooperativos durante una revisión dental.

2.Mejor prevenir que curar: como ya hemos dicho en otras ocasiones el momento ideal para llevar a nuestro bebe a la clínica es a partir de los seis meses. Solemos darle menos importancia de lo que en realidad necesita la dentadura de leche. Sin embargo, la odontopediatría ha demostrado que esto es un grave error por parte de los padres. Hay que acudir al dentista cuando comienzan a salir los primeros dientes de leche, puesto que de lo contrario puede haber consecuencias graves para la salud oral de los niños, así como para los dientes definitivos del paciente.

3.Mejora la higiene bucal de los niños: un odontopediatra enseñará a los más pequeños a cepillarse de forma correcta los dientes y a aprender a usar el hilo dental. Asimismo nos informa de cuáles son los alimentos más adecuados para evitar la caries.

¿Qué es la hipomineralizacion incisivo molar?

Problemas como la caries son mucho menos recurrentes en los niños y adolescentes. Sin embargo, estos pacientes suelen ser los que más a menudo presentan anomalías en la composición del esmalte de sus dientes. Se conocen varias afecciones ocasionadas por un defecto en la estructura del esmalte, unas pueden ser de origen hereditario, otras de origen ambiental y otras aún siguen sin identificar. Una de las anomalías cuyo origen todavía esta por determinar es la hipomineralizacion incisivo molar. En este artículo queremos enseñaros cómo reconocer esta enfermedad y cuales son los problemas que puede ocasionar. Recordad que una identificación precoz y un tratamiento adecuado es la mejor manera de prevenir secuelas futuras en la boca de nuestros hijos.

¿Qué es la hipomineralizacion incisivo molar?

La hipomineralizacion incisivo molar o HIM es una afección, poco común, que consiste en un déficit cualitativo del esmalte de los dientes. Este síndrome afecta, principalmente, a los primeros molares permanentes, pero también puede darse en los incisivos. En otras palabras, se trata de una alteración del color de los dientes debido a la presencia de manchas en su superficie. Estas opacidades o alteraciones del color original del esmalte (blanco) no siempre son simétricas. Por ejemplo, se dan muchos casos en los que el diente está muy afectado por su cara interna, mientras que por la externa tiene un aspecto de lo más natural. Asimismo, el color de estas manchas también varia, pudiendo variar desde el color amarillo o crema hasta el marrón oscuro.

¿Por qué puede ocurrir?

Por el momento, no se sabe cual es el origen de este síndrome. Sin embargo, muchos especialistas lo asocian a factores que pueden influir durante la época de calcificación del esmalte. Ésta comienza poco antes del nacimiento del bebe y se extiende hasta aproximadamente los 4 años de edad. Durante las fases de maduración del proceso de formación del esmalte ocurre algo en el individuo que ocasiona que el esmalte de sus dientes sea de menor calidad. Esto a su vez puede causar que problemas como la caries sean más recurrentes de lo normal y a su vez el proceso degenerativo del diente sea más rápido.

Afecciones vinculadas al síndrome HIM

Aunque cada paciente es distinto, como norma general los niños con esta enfermedad dental presentan los siguientes síntomas:

1.Hipersensibilidad: los molares que presenta un grado muy avanzado de hipomineralizacion suelen desarrollar hipersensibilidad frente a estímulos de frío y calor extremos. Este dolor se debe a que las bacterias de los alimentos consiguen llegar hasta el nervio a traves de las porosidades que presenta el esmalte de los dientes con hipomineralizacion.

2.Caries: como ya hemos dicho anteriormente, los molares con HIM desarrollan con mucha más facilidad caries. Además, cuando esta aparece tiene una progresión mucha más rápida. Si no se tratan a tiempo este tipo de caries, nuestros hijos pueden perder la pieza dental en muy poco tiempo. Además, al ser dientes hipersensibles el cepillado en esta zona no es el correcto o se evita, lo que acelera todavía más el proceso degenerativo.

3.Fracaso en las restauraciones: la morfología alterada de este esmalte conlleva con frecuencia a un fracaso del sellado marginal de las obturaciones, por lo que los molares hipomineralizados suelen requerir múltiples repeticiones de los tratamientos.

4. Mal humor/conducta difícil de manejar: vinculado a niños/as con un grado avanzado de HIM. Como ya hemos indicado, cuando esta anomalía está muy avanzada el paciente se enfrenta constantemente a un dolor intenso y agudo derivado de la hipersensibilidad, lo que repercute en su comportamiento.

Tratamientos de la hipomineralizacion incisivo molar

Como siempre en estos casos, lo más conveniente es llevar a nuestros hijos de manera regular a la clínica odontología. De este modo, se pueden prevenir la mayoría de las enfermedades de la boca, incluida, la hipomineralizacion incisivo molar. En el caso de esta enfermedad, los expertos aconsejan llevar a nuestros hijos al dentista a partir de los 8 años, para evaluar este posible problema. Esto se debe a que es en esta edad cuando los niños comienzas a desarrollar los primeros molares e incisivos permanentes. El manejo de este síndrome debe llevarse a cabo tanto en la casa de paciente como en la clínica.

1.En casa: cuidar la higiene dental de nuestros hijos. Deben cepillarse los dientes después de cada comida con una pasta dental adecuada. Uso una vez al día de un colutorio de flúor con 0,05%. Asimismo, vigilar su alimentación reduciendo el consumo de alimentos ricos en azúcar como, por ejemplo: zumos industriales, refrescos, golosinas o la bollería industrial.

2.En el dentista: en la clínica se dará remedio a la enfermedad a través de tres formas distintas. La primera de ellas -cuando la enfermedad está poco avanzada- consiste en el uso de selladores de fisuras tras la erupción de los primeros molares. La siguiente solución -debe iniciarse lo antes posible- consiste en producir una superficie remineralizada que desensibilizara el diente. Para ello se utilizarán barnices de flúor cada tres meses. Por último, en los casos más avanzados el especialista procederá a la restauración del esmalte a través de composites o ionómero de vidrio, evitando así el avance de la enfermedad.

Si no se trata a tiempo la hipomineralizacion incisivo molar repercutirá seriamente en la salud dental de nuestros hijos. La HIM es un gran reto para los odontopediatras, tanto por la complejidad del tratamiento como por la falta de colaboración de los niños debido a la hipersensibilidad. Por tanto, es de vital importancia realizar un diagnóstico lo antes posible, de tal modo que se pueda iniciar el tratamiento preventivo cuanto antes.

Manchas en los dientes que no son caries

Cuando comienzan a aparecer los dientes de leche de los niños podemos ver que estos tienen un color blanco muy brillante. Sin embargo, a medida que el niño va sumando cumpleaños el tono de sus dientes empieza a cambiar, generalmente, sufriendo alteraciones en su color. Como padres es lógico que comencemos a preguntarnos si nuestro hijo/a tiene caries. A menudo llegan a nuestra consulta en Bargas (Toledo) padres explicándonos que sus hijos tiene caries, ya que sus muelan no tienen el mismo aspecto que al principio. Sin embargo, que se haya producido una alteración en el color del diente no siempre es sinónimo de que haya caries.

En realidad existen muchos tipos de manchas dentales que no son caries. Por esta razón, hoy queremos explicaros cuales son los principales tipos de manchas dentales que existen, sin incluir las originadas por la caries. De este modo, podréis diferenciarlas y tomar las medidas pertinentes en cada caso.

Tipos de manchas dentales en niños

1.Manchas por defectos de estructura: en esta categoría se engloban tanto las producidas por hipomineralizacion como las originadas por hipoplasias. Ambas se producen por una alteración del esmalte. En el caso de la hipomineralizacion las manchas aparecen por que la cantidad de esmalte producido no es suficiente mientras que en las hipoplasias la calidad de éste está alterada. Tanto en unas como en otras, las manchas pueden acarrear un aumento de la sensibilidad dental, así como mayores probabilidades de sufrir caries. Por este motivo, siempre os insistimos en que debéis llevar a los niños a la consulta de un odontopediatra cada seis meses. El odontólogo es quien puede valorar de forma efectiva el tipo de mancha que tienen sus dientes y actuar en consecuencia. Las manchas por defectos de estructura presentan un color amarillo o marrón.

2.Manchas por mala higiene dental: se producen por un mal cepillado a la hora de lavarse los dientes. Este tipo de manchas suelen ser de color amarillo-verdoso o naranja. Si no se solucionan a tiempo desconvocaran en la aparición de caries, ya que se producen por la acumulación de bacterias en los dientes. Lo mejor en estos casos es que enseñemos a los niños desde que son muy pequeños cómo deben lavarse los dientes correctamente. Esto quiere decir, que no solo hay que indicarles que se los cepillen después de cada comida sino también que técnica deben usar. Asimismo, es fundamental que cambien de cepillo cada tres meses y que usen una pasta dental diferente según su edad.

3.Manchas por medicamentos: aparecen como un «efecto secundario» tras la toma de ciertos medicamentos. Sin ir más lejos, los niños que toman hierro para tratar la anemia presentan manchas oscuras en sus dientes derivadas del consumo de este mineral. Estas manchas no se quitan con el cepillado, por eso habrá que realizar una limpieza profesional cuando termine el tratamiento.

4.Manchas por traumatismos: resulta bastante común que los niños, que siempre están jugando, se caigan y se golpen en la boca. El impacto que recibe su boca generalmente también afecta a sus dientes en forma de fuertes traumatismos o roturas. El efecto que tienen estos daños sobre las muelas se muestra en forma de alteraciones en su color. Con el paso de muy poco tiempo, el diente que ha sufrido el traumatismo, se vuelve de color marrón oscuro o negro.

Tras un fuerte golpe, la pulpa del diente se inflama de tal manera que impide que la sangre llegue a él. Por tanto, este comienza el proceso de necrosis, es decir, la muerte (putrefacción) de la pulpa dental. Este proceso puede ser muy doloroso pues, aunque, nuestro hijo/a ya no sentirá los cambios de temperatura no podemos decir lo mismo respecto al tacto. No existen tratamientos para esta clase de manchas, ya que el diente está muerto.

5. Manchas por fluorosis: el último tipo de manchas dentales que vamos a tratar son las por la fluorosis. La fluorosis aparece por un consumo excesivo o muy prolongado de flúor. Generalmente esta clase de manchas aparecen en forma de pequeñas motas o puntitos de color blanco sobre el diente. Para solucionar este problema recomendamos que los padres presten atención a la pasta dental que usan sus hijos. Lo conveniente es que este dentífrico sea sin flúor. Si no fuera posible, se debe reducir la cantidad de dentífrico que se aplica por cada cepillado. La fluorosis también se puede prevenir con dos cepillados diarios (uno por la mañana y otro por la noche).

Ante la detención de estos signos, lo conveniente es que acudas con tu hijo/a a la consulta de un odontopedriatra. Por que si bien es cierto, que ya tienes una idea aproximada del porqué sus dientes han cambiado de color, no hay persona mejor preparada que un dentista para conocer la verdadera causa. Además, no olvidemos que la mejor manera de prevenir manchas en los dientes de nuestros hijos es animarlos a que se los laven después de cada comida.

Microdoncia y macrodoncia en niños

En Dentistainfantiltoledo seguimos insistiendo en que como padres debéis estar pendientes continuamente de la salud bucodental de vuestros hijos. En otros artículos hemos ido mostrándoros todo lo que debéis saber sobre temas como el labio leporino, el cepillo de dientes adecuado para los niños, la pulpotomía, las caries del biberón, los tipos de ortodoncia que existen para los niños, la halitosis infantil, etc.

Siguiendo con nuestro particular enfoque en las posibles afecciones que pueden surgir en los dientes de los más pequeños, hoy os hablaremos de dos poco comunes: la microdoncia y la macrodoncia. Aunque la forma y el tamaño de los dientes varia significativamente de una persona a otra, lo cierto es que hay algunas que presentan una deformidad o alteración de sus piezas dentales totalmente anormal.

¿Que es la microdoncia? ¿Y la macrodoncia?

Como ya habréis podido intuir, la microdoncia hace referencia a un tamaño anormalmente reducido de los dientes. Los niños que padecen microdoncia presentan dientes considerablemente más pequeños que las raíces y las encías. Se distinguen dos tipos de microdoncia según el número de dientes afectados. La primera, y más común, es la microdoncia parcial ya que solo afecta algunos dientes, principalmente, los incisivos laterales y los terceros molares. Además, en este tipo de microdoncia los dientes dañados suelen alterar su forma y se distinguen perfectamente de los normales. El segundo tipo, la microdoncia generalizada, es un problema más graves y del que se tienen muy pocos casos registrados. Se trata de una afección donde todos los dientes son mucho más pequeños que el resto de elementos de la boca.

Por su parte, la macrodoncia es el mismo problema, pero con un resultado totalmente opuesto. Los niños con macrodoncia muestran una dentadura con unas piezas mucho más grandes de lo normal. Al igual que la microdoncia existen dos tipos dependiendo del número de dientes involucrados. La macrodoncia parcial se produce cuando algunos dientes aislados son mucho más grandes que los circundantes. Normalmente, afecta a los incisivos y los caninos. Mientras que en la macrodoncia generalizada (macrodontismo), todos los dientes de la boca se ven afectados.

Causas

Aunque no se sabe con total seguridad, tras diversos estudios la mayoría de los expertos coinciden en que guardan una estrecha relación con factores hereditarios. Según la boca del padre o de la madre, nuestros hijos pueden heredad un maxilar grande y unos dientes pequeños o viceversa. Por ejemplo, el padre puede tener un maxilar grande y la madre unos dientes pequeños. El niño fruto de esa unión y que presenta este tipo de problemas, tendría un maxilar grande y unos dientes pequeños.

Microdoncia: consecuencias y tratamiento

El principal problema de la microdoncia es estético. Los dientes afectados con esta dolencia son más pequeños que el resto y por tanto, nuestro hijo al sonreír presentara una boca irregular. Los tratamientos para la microdoncia son los siguientes:

1.Restauración: mediante el uso de resinas compuestas, los dientes afectados pueden ser restaurados hasta obtener el mismo tamaño de las piezas que no tiene problemas.

2.Coronas dentales: gracias a las coronas se pueden restaurar y diseñar los dientes afectados por microdoncia a través de una rehabilitación dental completa o parcial.

3.Carillas estéticas: las carillas son piezas que recubren los dientes hechas de porcelana o composite. Las carillas se utilizan para varios tratamientos incluido la microdoncia. En estos tratamientos el dentista lima primero los dientes afectados para que la carilla encaje perfectamente sobre el diente. Para que esta pieza quede adherida al diente se utiliza una pasta especial que se endurece rápidamente.

Macrodoncia: consecuencias y tratamientos

La macrodoncia además de presentar problemas relacionados con la estética, también puede ocasionar malposicones y apiñamientos de los dientes. Esto se debe a que en ocasiones los dientes crecen hasta alcanzar un tamaño realmente desproporcionado. Para solucionar la macrodoncia se necesita un tratamiento de ortodoncia dental combinando con las siguientes soluciones.

1.Stripping: también conocido como tallado selectivo de los dientes. Se trata de un proceso bastante común en los casos de apiñamiento de dientes. Durante la intervención el dentista usara una fresa especial para el pulido de los dientes, con la que ira limando el esmalte hasta que las piezas queden separadas. De este modo se obtiene un espacio entre cada uno de los dientes. El stripping es un procedimiento rápido e indoloro se lleva acabo por un especialista.

2.Coronas dentales: una vez realizado el tallado del diente mayor de lo habitual, se realizan unas coronas que permiten diseñar unos dientes acordes con los del resto de la boca.

Esperamos que este artículo os haya servido de ayuda. Por último, recordad llevar a vuestros hijos por lo menos una vez cada año al dentista, para hacerse un chequeo dental. Con la salud bucodental de los más pequeños no se juega.

Así afecta la anodoncia a la boca

¿Que es la anodoncia?

Hoy queremos hablaros de una enfermedad dental rara que puede afectar a la salud bucodental de los niños. Nos referimos a la anodoncia una dolencia poco común y congénita que se caracteriza por la falta de varios dientes e incluso todos. Un adulto con un desarrollo correcto de todos sus dientes presentara entre 28 y 32 piezas en función de si sus muelas del juicio han erupcionado o no.

Sin embargo, las personas que padecen anodoncia se caracterizan por no tener todos los dientes de su boca pues no han logrado desarrollarlos. La anodoncia tiene su origen entre la quinta y sexta semana de gestación del bebe en el útero de la madre. En esta fase de la gestación los humanos desarrollamos la sustancia básica que posteriormente dará lugar a nuestros dientes, más tarde en el cuarto mes de embarazo se inicia el desarrollo del tejido duro, los gérmenes de nuestros dientes. Pero, si durante esta fase del embarazo algún proceso falla puede provocar que los dientes no terminen de formarse.

¿Que tipos de anodoncia existen?

A) Anodoncia total: como su propio nombre indica, la anodoncia total se caracteriza por la ausencia de todos los dientes. Esta dolencia puede afectar tanto a los dientes de leche como a los definitivos, sin embargo, se trata de una enfermedad de la que apenas existen casos registrados. Suele desarrollarse más en hombres que en mujeres y además, está estrechamente relacionada con otros trastornos severos como la displasia ectodérmica. La displasia ectodérmica es una enfermedad que se caracteriza por la malformación de la piel, el pelo, las glándulas sudoríparas y los dientes.

B) Anodoncia parcial: en este caso, la dolencia no es tan grave ya que presenta la ausencia de solo uno o varios dientes. La hipodoncia, termino que también se utiliza para referirse a la anodoncia parcial es mucho más frecuente en los niños. Tras años de investigación, aún se desconoce la causa de esta enfermedad, sin embargo, se ha demostrado que afecta fundamentalmente al maxilar superior y a los incisivos, haciendo especial hincapié en los terceros molares (muelas del juicio).

¿Cuales son las consecuencias de la Anodoncia?

En los casos más severos de anodoncia, la ausencia de los dientes puede provocar consecuencias nefastas para la salud dental de los niños. Estas consecuencias son las más importantes:

1) Estéticas: cuando los dientes que faltan son los que mostramos al sonreír (incisivos y caninos) puede causar problemas de autoestima en algunos niños. Mientras que por otra parte, la falta de algunos dientes desencadena la perdida de parte del hueso de la mandíbula dando lugar a deformaciones en los rasgos de la cara, como el hundimiento de los labios o ensanchamiento de la boca.

2) Funcionales: al no estar presentes todos los dientes necesarios para la correcta masticación, muchos niños necesitan ayuda externa por parte de mecanismos para poder triturar bien los alimentos. Además, las diferencia entre las prótesis y los dientes de los pacientes ocasionan problemas durante la trituración de los alimentos obligando a los niños a ejecutar nuevos movimientos de masticación. Por último, la anodoncia causa dificultades para pronunciar ciertos fonemas y sonidos donde la legua y los dientes o la lengua y los labios son necesarios para la pronunciación de algunas palabras.

¿Que tratamiento tiene la Anodoncia?

Los tratamientos para esta enfermedad congénita dependen del número de dientes que falten en la boca del paciente y de si se sufre alguna otra dolencia. Por ejemplo, si la anodoncia está presente como única enfermedad en la boca del niño bastara con colocar implantes en el hueco dejado por el diente. Como siempre os aconsejamos, la mejor forma de prevenir cualquier enfermedad dental es llevando a vuestros hijos a un chequeo dental una vez al año, a partir de los 6 meses de edad.

En las revisiones rutinarios de los odontopediatras resulta fácil detectar este tipo de problemas. Si nuestro bebe ha cumplido 9 meses y todavía no ha desarrollado ningún diente de leche es muy importante que visite cuanto antes a un dentista, ya que probablemente sufra anodoncia. Una vez confirmada la anodoncia, será el momento de practicarle distintos exámenes y pruebas para determinar que tratamiento es el más conveniente para el niño, normalmente la implantología.

Una vez que el odontopediatra haya decidido que la implantología es la mejor solución, procederá a insertar una serie de diminutos tornillos de titanio en el hueso de la mandíbula. Cada uno de estos tornillos de titanio simula la función que realizan las raíces de los dientes verdaderos. Más adelante, se atornillan a ellos unos implantes de cerámica hechos a medida y con la misma forma de los dientes reales y las mismas propiedades del esmalte dental.