El paladar ojival es una anomalía que puede presentar la estructura bucodental tanto de niños como de adultos. Hablamos de paladar ojival cuando el maxilar superior es más estrecho que el inferior. El paladar ojival o estrecho es un problema bucodental de muy fácil solución, pero es sumamente importante tratarlo lo antes posible. Por norma general, este tipo de irregularidades en la estructura bucodental se detecta durante las primeras revisiones odontológicas. Concretamente, durante los chequeos en clínicas especializadas en odontopediatría. Cuanto antes sea detectado el problema, más sencillo y rápido será el tratamiento para su corrección. En Dentistainfantiltoledo vamos a explicaros todo lo que necesitáis conocer acerca de esta clase de problemas bucodentales. Recordar prestar atención al crecimiento de vuestros hijos, estudiando sus hábitos bucales y poniendo en conocimiento de los profesionales cualquier síntoma que consideren necesario.
¿Cuándo hablamos de paladar ojival o estrecho?
Aunque ya os hemos explicado brevemente qué es un paladar ojival, conviene profundizar un poquito más en el tema. Para comenzar, es fundamental que conozcáis el papel que juega el paladar en la boca. El paladar está situado en la arcada dental superior y se divide en paladar duro (constituido por hueso) y el paladar blando (tejido muscular). En ocasiones, durante las etapas de crecimiento del niño, el hueso del paladar no crece de la manera adecuada. Este fallo en el desarrollo del paladar puede dar origen a un paladar más estrecho de lo normal. Cuando sucede este tipo de anomalías, hablamos de paladar ojival. El único método que existe para solucionar este problema es la ortodoncia interoceptiva. Esta rama de la ortodoncia infantil se encarga de corregir y favorecer el crecimiento del hueso maxilar de los niños. Por norma general, el tratamiento se comienza a aplicar cuando el niño cumple los 6 años de edad. Gracias a la ortodoncia interceptiva, el odontólogo conseguirá ensanchar el paladar superior del niño evitando problemas tan severos como la maloclusión.
¿Cuál es el origen del paladar ojival?
Los principales detonantes del paladar ojival son los siguientes:
Respirar por la boca: enfermedades o anomalías como la deformación del tabique nasal o la sinusitis (inflamación de los senos paranasales) pueden provocar que el niño tome la mala costumbre de respirar por la boca. La respiración bucal es uno de los principales desencadenantes del mal desarrollo del paladar.
Succión del dedo: resulta bastante común que los bebes y niños más pequeños se lleven los dedos a la boca y los succionen. Un hábito que procede de su etapa de lactancia. No obstante, una vez que acaba esta etapa resulta fundamental corregir esta conducta, ya que de prolongarse en el tiempo podría dar lugar a un crecimiento irregular del paladar. Además, esta costumbre también puede causar maloclusiones en la etapa adulta.
Empleo prolongado del chupete: el propósito de los chupetes o tetinas es básicamente fomentar la tranquilidad de los recién nacidos. Los bebes recién nacido nacen con el instinto de chupar: porque están cansados, porque están desanimados, porque necesitan consuelo… Se trata de un impulso natural que en nada tiene que ver con su necesidad de alimentarse. De ahí, que los pediatras recomienden su uso. No obstante, su empleo no debe prolongarse más allá de los dos años de vida. Al igual que con la succión de los dedos, cuando se alarga el uso del chupete, este hábito puede dar lugar a un mal desarrollo del paladar.
Deglución atípica: se refiere a la colocación incorrecta de la lengua a la hora de tragar los alimentos, la cual también puede dar origen a un mal desarrollo del paladar.
¿Cómo saber si su hijo tiene el paladar estrecho?
Rara vez el paciente o sus allegados son conscientes de esta anomalía hasta que ha alcanzado un punto crítico de desarrollo. Lo habitual es que sean los odontólogos u odontopediatras quienes detecten este problema en la estructura del hueso maxilar superior de los niños. Ya sea mediante un examen manual, ya sea mediante radiografías o el estudio del historial clínico del paciente. De ahí, que siempre os estemos insistiendo en la importancia de las revisiones odontológicas periódicas. No obstante, existen algunas pistas que pueden ayudar a los padres a ser conscientes de que sus hijos corren el riesgo de desarrollar un paladar estrecho:
Mordida cruzada: se caracteriza por la mordida de la arcada superior de los dientes dentro de la arcada inferior. La mordida correcta es aquella en la que los dientes superiores muerden por fuera de los inferiores. Esta costumbre además del paladar ojival, está detrás de otros problemas como el desgaste prematuro de los dientes y de las encías.
Inclinación de los dientes: los dientes del paciente no se encuentran alineados en la posición correcta, ya que se inclinan buscando la forma más conveniente para morder.
Apiñamiento dental: los dientes montados se forman cuando, a la hora de erupcionar, no encuentran el espacio suficiente en la boca. Si bien los dientes montados son un problema de estética muy importante, también lo son de salud. El apiñamiento de los dientes puede dar lugar a la estrechez del paladar, la inflamación de las encías, dificultad para la higiene dental…
Consecuencias del paladar ojival en los niños
El paladar ojival debe ser tratado cuando antes, ya que puede suponer graves problemas bucodentales para el paciente. Las principales consecuencias del paladar estrecho en los niños son:
– Dificultad en la erupción de los dientes de leche y definitivos.
-Apiñamiento dental severo.
-Mordida cruzada.
-Mala higiene dental: por lo tanto, mayor riesgo de padecer caries, gingivitis, periodontitis y demás.
-Alteraciones en el desarrollo del hueso maxilar: dando lugar a maloclusiones graves tanto en la niñez como en la edad adulta.
¿Cómo se corrige el paladar estrecho en niños?
El disyuntor de paladar es el dispositivo de ortodoncia interceptiva que se encarga de corregir esta anomalía. Se trata de un aparato, con un mecanismo muy sencillo, que presiona los dientes de forma lateral hasta que se produce el ensanchamiento del paladar. El disyuntor de paladar se coloca en la arcada superior de los dientes. Concretamente, en los molares. Se trata de un aparato de ortodoncia fijo, por lo que los niños no pueden extraerlo en ningún momento.
La duración del tratamiento depende del grado de afectación, pero lo habitual es que el disyuntor de paladar se coloque durante un periodo de entre 6 y 18 meses. Una vez ensanchado el paladar, el odontólogo procede a un tratamiento de ortodoncia convencional para colocar los dientes del paciente correctamente, asegurando la funcionalidad de la boca. Debemos tener en cuenta, que debido al desarrollo del paladar ojival, la erupción y el crecimiento de los dientes habrá sido anómalo. Por tanto, se necesita corregir con ortodoncia infantil cualquier anomalía en la alineación de los dientes de los niños.