Rendimiento escolar y salud bucodental

Rendimiento escolar

En nuestra clínica de Praxis Dental Toledo hemos sido testigos de todo tipo de enfermedades dentales en los niños. Anomalías como la caries, la gingivitis, la periodontitis, el bruxismo o la maloclusión. Este tipo de trastornos no solo generan dolor al paciente, sino que puede afectar también a muchos otros ámbitos de su vida. En el caso de los más pequeños de la casa, una salud bucodental deficiente puede influir en sus notas a final de curso. En efecto, la salud de los dientes y encías afecta el rendimiento escolar de los niños. Los alumnos que padecen dolores crónicos y cambios de humor provocados por algún tipo de enfermedad dental como la caries tienen más probabilidades de bajar el rendimiento en clase. Si usted ha sufrido alguna vez un terrible dolor de muelas,  lo comprenderá. Cuando una muela está dañada por la caries el dolor es muy intenso, hasta incapacitante. Puede que no pueda acudir a su puesto de trabajo por un dolor de muelas. En el caso de los más pequeños de la casa ocurre exactamente lo mismo. Averigüemos porque ocurre esto.

  1. ¿Por qué la salud oral afecta al rendimiento escolar?

Aunque sé intuía, no fue hasta hace algunos años cuando quedo científicamente demostrado que la salud bucodental puede perjudicar al rendimiento académico. Concretamente, el estudio más reciente proviene de la Escuela de Odontología de Ostrow en Polonia. En este centro un grupo de odontopediatras polacos analizo a cerca de 1500 niños de escuelas de primaria y secundaria provenientes de familia humildes. Familias con dificultades socioeconómicas que, por tanto, apenas podían acudir con sus pequeños a las clínicas para solucionar sus enfermedades dentales. Tras llevar a cabo el estudio, los investigadores descubrieron que la gran mayoría de los niños tenían caries. El estudio también reveló que estos pacientes con caries u otra anomalía bucodental eran los que peores notas sacaban. En el lado opuesto, aquellos alumnos que no presentaban enfermedades en la boca solían tener calificaciones mucho más altas que los primeros, puesto que no faltaba a clase. Los investigadores polacos estimaron que los niños con trastornos dentales acudían al colegio de media seis días menos que los que estaban sano.

Sin embargo, el dolor o las molestias no son solo el único motivo de la modificación del rendimiento escolar en los niños. Enfermedades como la maloclusión dental, los traumatismos dentales o la gingivitis también alteran el rendimiento académico. La cavidad bucal nos permite pronunciar correctamente las palabras, así como reír y comer correctamente. No obstante, si algo en ella no anda bien el efecto puede ser el contrario. Por ejemplo, un niño que sea incapaz de hablar adecuadamente puede ser víctima de burlas por parte de sus compañeros. Esto puede llevarlos a sufrir baja autoestima, irritabilidad, dificultades para conciliar el sueño y falta de concentración. Obviamente, todos estos obstáculos dificultan que el menor aproveche al máximo sus horas de estudio.

  1. Cuidados de la salud oral de los niños

Tras haber leído lo anterior, no cabe duda de que debe prestar la máxima atención a la salud bucodental de su hijo. Antes de explicarle cuáles son las claves para cuidar la boca de su hijo, ¿acude con él a su odontopediatra de manera regular? ¿Lleva a su hijo al odontólogo solo cuando se queja de molestias o no puede comer correctamente? Recuerde que la visita al odontopediatra tiene que ser algo habitual. Debe llevar a su pequeño a consulta para prevenir enfermedades en lugar de para solucionarlas. Este detalle es de vital importancia. Por supuesto, el otro pilar fundamental en el que se asienta la salud oral de los niños es la higiene. Los padres deben inculcar a sus hijos buenos hábitos de higiene bucodental cuanto antes. La higiene oral se cimentá en estos dos detalles:

  1. A) Ayudar a cepillarse los dientes:

    como dice el refrán, nadie nace enseñado. Cuando los niños son pequeños, o bien no saben cómo cepillarse los dientes, o bien no pueden por sí solos hacerlo adecuadamente. Por ello, usted debe supervisar el cepillado y asegurarse de que lo hacen después de cada comida. El cepillado es esencial para evitar que aparezcan caries. Este hábito diario le proporcionará a su hijo un desempeño mejor durante sus primeros años de escuela y en su vida social.

  2. B) Vigilar lo que comen:

    los alimentos que ingerimos también influyen en la salud de nuestros dientes. Si su hijo toma demasiadas golosinas, dulces o refrescos azucarados, probablemente, sus dientes presentes perforaciones en sus tejidos. El azúcar es el combustible que permite a las bacterias realizar sus funciones nocivas para la salud dental.

Si su hijo padece algún trastorno bucodental, si sufre molestias continuas, si su rendimiento escolar ha bajado por el estado de su boca, acuda lo antes posible al odontopediatra más cercano. Estos odontólogos infantiles son los más adecuados para tratar a los más pequeños de la casa.

praxisdental