Los mitos sobre los dientes de los niños

En la calle, en Internet, en las Redes Sociales… son muchos los mitos y bulos que circulan sobre los dientes de nuestros hijos. Sin embargo, como mitos debemos de ignorarnos y no tomarlos en serio o de lo contrario, no podremos cuidar correctamente de la salud bucodental de los más pequeños. A continuación, os desvelaremos que hay de cierto realmente en este tipo de leyendas urbanas, ya que si se toman como ciertas podemos dañar la salud de los dientes de los niños.

PRINCIPALES MITOS SOBRE LOS DIENTES DE LOS NIÑOS

1) Es normal que las encías sangren durante el cepillado: una autentica leyenda urbana totalmente falsa que parece una broma de mal gusto. Desde hace tiempo en muchos lugares se asegura que el sangrado de encías es sinónimo de un lavado de dientes correcto. Quienes afirman esto consideran que la sangre es el resultado de ejercer mucha presión sobre los dientes a la hora de cepillarlos y por lo tanto, todas las bacterias y resto de comida se expulsan con más facilidad.

Sin embargo, esta afirmación es del todo equivocada. Las encías nunca tienen que sangrar durante el cepillado, si ocurre esto es porque nuestro hijo seguramente tenga las encías inflamadas debido a la acumulación de sarro. Las encías inflamadas pueden provocar en el futuro problemas como la periodontitis (perdida del hueso maxilar).

2) Los dientes de leche no necesitan tratamientos: de nuevo otro bulo más. Los dientes de leche son tan importantes como los definitivos, si no cuidamos de ellos su salud afectara a los definitivos. Por ejemplo, muchos padres no acuden con sus hijos a un chequeo dental hasta que el niño comienza a cambiar los dientes de leche por la dentadura definitiva. Esto se debe a la falsa creencia de que los dientes de leche no tiene riesgo de sufrir caries y sin embargo, esto no es así. Todos los especialistas insisten que la caries puede aparecen en los dientes de leche en niños a partir de los 6 años de edad. Estas caries pueden llegar afectar a los dientes que vienen después si se carean.

Para que la caries no afecte a los dientes de leche es fundamental enseñar a los niños a cepillarse los dientes después de cada comida. En el mercado existen decenas de pastas de dientes infantiles que tu hijo podrá elegir, así como se recomienda el uso del hilo dental a partir de los 6 años.

3) Los niños pueden usar palillos después de comer: Falso. El uso de palillos para eliminar los restos de comidas no se recomienda para nada en los niños ya que implica una serie de peligros para ellos. Por un lado, si los mondadientes no son de unas determinadas características provocaran lesiones entre los dientes y las encías. Mientras que por otra parte, puede que el niño se lastime fácilmente con ellos debido a su inexperiencia.

4) Si el niño duerme con un biberón en la boca no pasa nada: otra leyenda que seguro que más de uno ha escuchado por la calle y con la cual, sé está cometiendo un error muy importante. Cuando los niños duermen durante horas con el biberón en la boca los dientes delanteros y las encías cambian a un color más oscuro. Esto sucede principalmente con la leche y zumos infantiles muy azucarados.

En el caso de los zumos naturales de los supermercados, contienen gran cantidad de ácidos y azucares que favorecen la aparición de caries. Lo mejor es preparar en casa nosotros mismos los zumos naturales para nuestros hijos.

5) La salida de los dientes provoca fiebre: por sorprendente que pueda parecer este mito, hay muchos padres que piensan que es real. La fiebre es un síntoma de enfermedad, pero que los dientes de leche comiencen a parecer no es indicativo de enfermedad. Si es cierto, que la erupción de los dientes genera en algunos niños que su temperatura corporal aumente ligeramente, pero se trata de apenas unas décimas que no pueden desarrollar la fiebre.

Los dientes de leche empiezan a surgir cuando él bebe tiene los seis meses y terminan cuando este ha cumplido los tres años. Los problemas que si tienen que ver con la salida de los dientes de leche son el dolor de encías, irritación, malestar al masticar o el babeo excesivo. Puede incluso que por estos síntomas se den casos en los que él bebe no pueda dormir durante la noche. Sin embargo, los odontólogos insisten en que el dolor de un solo diente no impide que el niño duerma durante la noche.

En definitiva, los padres tenemos que tener muy presente estos mitos para poder cuidar de la salud dental de nuestros hijos de la mejor manera posible. No olvidéis que se recomienda llevar a los niños una vez cada 6 meses a una clínica dental, para hacerles un chequeo y asegurar de este modo que todo esta correctamente.