¿Qué es el bruxismo infantil?

El movimiento involuntario de apretar o rechinar los dientes, denominado bruxismo, puede causar deterioro en los dientes o que estos se vuelvan mucho más sensibles a alimentos fríos. En adultos está relacionado con el estrés o la ansiedad, lo que a algunas personas les lleva a padecer dolores de cabeza o incluso contracturas musculares. Es un problema que sobre todo suele darse durante la noche, cuando estamos durmiendo, por lo que es muy difícil de controlar.

En los más pequeños este problema aparece de dos formas diferentes, el bruxismo céntrico (apretando la mandíbula) y excéntrico (frotar o rechinar los dientes), además de que en ellos aparece indistintamente, tanto por la noche como por la mañana.

En el caso del bruxismo diurno los niños tienden más a apretar la mandíbula que a rechinar los propios dientes, mientras que en el caso del bruxismo nocturno puede ocurrir de las dos formas.

El origen de este problema suele tener diferentes causas, tanto físicas como psicológicas que desarrollaremos a continuación.

Causas del bruxismo infantil

 

Cuando nos referimos a cuestiones psicológicas, hablamos de alteraciones o trastornos infantiles que pueden llevar a los niños a situaciones de estrés o aumento de la tensión emocional, como puede ser la hiperactividad infantil, lo cual al descansar en las horas de sueño, ese problema se desarrolla y aparece reflejado en apretar y rechinar los dientes.

Otros factores físicos que pueden hacer que aparezca este problema son la cefalea, dolores de cabeza o dolor de oídos. También cuando aparecen los dientes definitivos, hacen que la boca tome una nueva estructura, e incluso la incorrecta posición de estas piezas finales pueden interferir en la manera de cerrar la boca del niño.

Aparte de este tipo de causas, que son las más comunes, algunos bruxismos en niños están asociados a parásitos intestinales, por lo que hacen que el pequeño esté intranquilo, y descargue la tensión que tiene en su boca.

Si tu hijo padece de alguna de las variaciones de este problema, te aconsejamos que acudas a nuestra clínica Praxis Dental y nosotros le pondremos solución. Los dientes de ahora, son las sonrisas del futuro.

 

¿Por qué debemos evitar que los niños se chupen el dedo?

Algunos bebes y niños tienen el hábito de chuparse el dedo en sus primeros años de vida, pero esto no debe prolongarse en el tiempo, ya que puede ocasionar diferentes problemas y complicaciones en su salud dental. Por ello, es muy importante que los padres se mantengan atentos a este hecho e intenten corregirlo y ponerle fin antes de que sea demasiado tarde.

La succión es un reflejo del bebe desde mucho antes de nacer. Además de provenir por una función nutritiva, a algunos niños les proporciona seguridad, tranquilidad o incluso placer.

La primera forma de evitar que esto ocurra es a través de la utilización del chupete cuando todavía son muy pequeños, ya que esto cumplirá las mismas funciones, pero debemos mantenernos al tanto y empezar a quitárselo con el paso del tiempo.

Casi todos los niños chupan sus dedos, o el chupete, durante el primer año de vida, con la aparición de los primeros dientes. Esto les dará una cierta tranquilidad al dolor que les produce su crecimiento. Deberán dejar de hacerlo al llegar a los dos años de vida, aunque algunos niños siguen metiendo el dedo en su boca hasta incluso los seis años.

Este hábito debemos hacer que desaparezca debido a que puede hacer que aparezcan problemas dentales, maxilofaciales e incluso en el lenguaje, sobre todo si su pequeño lo sigue haciendo más allá del tiempo mencionado anteriormente.

Algunos de los problemas más comunes que puede ocasionarle son:

  • Cambio en la orientación de las arcadas dentarias: la arcada superior se desplaza hacia delante, y la inferior hacia detrás.
  • Maloclusión dental: esto puede provocar una mordida abierta o anterior, debido a la falta de contacto entre los dientes incisivos superiores y los inferiores al morder.
  • Deformación del paladar: la succión del dedo produje un empuje en dirección ascendente, por lo que el paladar cambia de forma convirtiéndose en convexo, o lo que es llamado paladar ojival.
  • Hipoplasia o insuficiente desarrollo del maxilar superior: la posición de la lengua que se produce por la succión del dedo deriva en que el maxilar superior no se desarrolle al mismo ritmo que el resto.
  • Alteraciones en el lenguaje: debido a la transformación de la situación original de los dientes, la lengua y el propio paladar, los cuales son elementos muy importantes en la fonación o pronunciación de determinados fonemas, puede verse alterada la pronunciación de la /t/, /d/ y /l/, lo que da lugar a dislalias, ceceo y seseo en su vocabulario.

Si tu hijo tiene uno de los anteriores problemas lo mejor que puedes hacer para ponerle solución, es acudir a nuestra clínica Praxis Dental y nosotros lo corregiremos y haremos que tu hijo pueda sonreír más que nunca.

Tipos de ortodoncia en los niños

La ortodoncia es la especialidad de la odontología encargada de corregir las oclusiones dentales en niños y adultos. Lo que es lo mismo, corrige los dientes que están mal situados o colocados, haciendo que estos queden más alineados y bonitos.

Los resultados de la ortodoncia son más efectivos durante la infancia, ya que es más fácil corregir los defectos óseos y las malposiciones dentales en los niños, así conseguirá lucir una preciosa sonrisa en su etapa adulta.

Es aconsejable que la primera revisión de un ortodoncista a la boca de su hijo se realice a los 7 u 8 años, ya que en ese momento ya han erupcionado los incisivos superiores e inferiores definitivos. A esta edad el crecimiento óseo además, nos permitirá diagnosticar si existe algún problema que se pueda solucionar de forma rápida. Si la boca de su hijo se encuentra en correcto estado, se harán revisiones anuales para controlar la correcta erupción dental. Al acudir a un especialista en odontología infantil, este será quien les avise si es necesaria la visita al ortodoncista antes de lo habitual, debido a que exista algún problema.

 

Tipos de aparatos:

 

Removibles: Se trata de unos aparatos de acrílico, que por medios de unos ganchos metálicos se aguantan en los molares. Sirven para corregir defectos óseos, aprovechando el crecimiento. Su uso condiciona los resultados del tratamiento, por lo que cuantas más horas se lleva puesto, más rápida y evidente será la corrección. Estos aparatos necesitan un mínimo de horas de utilización, por lo que, es preciso llevarlo puesto toda la noche y unas 4 o 6 horas durante el resto del día.

Fijos: En este caso hablamos de los brackets, aparatos que van pegados a los dientes. También hay otro tipo de aparatos fijos complementarios no necesarios en todos los casos. Con los brackets, se controla la posición exacta de cada diente, lo que sirve para conseguir una oclusión perfecta. Además, se puede elegir el tipo de material, ya sea de metal o porcelana estos últimos utilizados cada vez más por su estética.

El tratamiento con estos tipos de aparatos se puede iniciar con 7 años en los removibles, pero sin embargo, para los aparatos fijos deberemos retrasarlo hasta que el pequeño haya cambiado todos los dientes temporales por los definitivos.

Para utilizar estos aparatos, el niño debe extremar sus medidas de higiene, sobre todo en los aparatos fijos, ya que se retiene muchos más restos de comida y placa que en los removibles. Por ello se aconseja siempre el cepillado después de comer. En el caso de los aparatos removibles, se aconseja cepillarlo antes de colocarlo y al retirarlo, con agua y jabón neutro para poder conservarlo y guardarlo limpio.

Caries: el principal problema dental infantil

Los dulces, y la gran afición que tienen muchos niños a ellos, son el principal problema de alimentación que trae consigo consecuencias, en algunos casos irreparables, para sus dientes.

Estos contienen un alto grado de azúcar, y si no se practica una higiene bucal correcta puede causar caries en sus dientes.

La caries aparece cuando los ácidos dañan el esmalte del diente. Estos ácidos son producidos por la placa bacteriana, esta contiene gérmenes que se nutren de sustancias azucaradas. Durante la digestión de estos azúcares surgen los ácidos que atacan a la propia superficie de los dientes.

Con el tiempo estos ácidos suelen causar cavidades en la superficie del diente, o lo que es lo mismo, la temida caries. Es por eso, que si no se tratan en el momento adecuado, pueden crecer y llegar a destruir el diente.

Aunque no lo creas, los dientes están sometidos a un constate ataque de ácidos, pero la caries no se produce de inmediato. Otros elementos de la boca como la saliva, contribuyen a reforzar sus dientes y detener la formación de las caries debido a su gran contenido en minerales. También el flúor, que está incluido en muchos enjuagues bucales y pastas dentífricas, contribuye a reforzar tus dientes, por lo que es un gran complemento para la higiene bucal.

 

Fases de la caries

 

 

1: Si visualizamos una zona opaca en el esmalte del diente del niño puede ser caries.

2: La caries ya ha desarrollado una cavidad, por lo que ha atravesado el esmalte del diente.

3: La cavidad ha alcanzado los tejidos blandos del diente y su progreso se acelera.

4: Si la cavidad no se obtura a través de un empaste puede dar lugar a problemas mayores en el interior del diente, como dolor o flemón al llegar a la pulpa de la raíz.

Por ello es importante que revises la boca de tus hijos y si piensas que puede tener una caries, acudas en el menor tiempo posible a Praxis Dental. Es probable que se deba obturar la cavidad con un empaste, ya que estos pueden detener el crecimiento de la caries.

¿Qué es la odontopediatría?

Aunque muchas personas desconocen este término, se trata de la rama de la odontología encargada de tratar a los niños. Su principal diferencia con los odontólogos generalistas es que los odontopediatras son profesionales que han seguido una formación postrgraduada y especializada, que les capacita para ofrecer los cuidados orales y tratamientos del colectivo infantil desde su nacimiento hasta que cumplen los 18 años, incluyendo a los niños con necesidades especiales.

La base fundamental de un dentista infantil es educar a los niños a cuidar su salud dental para prevenir problemas como la caries, que suele ser el más común en edades tempranas.

Además, es importante para la salud dental de un niño que sus padres le presten especial atención a su boca y acudan pronto al odontopediatra para prevenir futuros problemas. En algunos casos, si fuese preciso,  podría derivar al niño al ortodoncista para prevenir maloclusiones dentales (mal alineamiento de los dientes).

 

Es importante acudir a un especialista

 

Cuando se acude a las revisiones con el pediatra, este le suele realizar una exploración de la boca, pero no obstante, desde Praxis Dental aconsejamos llevar a vuestro hijo a un odontopediatra especializado.

Además, es recomendable hacerlo a partir del primer año de vida, pues esto le ayuda a familiarizarse con el entorno de una clínica dental, ya que muchas personas adultas desarrollan miedo hacia las mismas por acudir con poca asiduidad y salvo con problemas dentales graves.

Los dentistas infantiles nos encargamos de diferentes problemas relacionados con la dentición de los más pequeños, que en algunos casos pueden aparecer durante la infancia o ser de origen congénito.

 

Principales problemas dentales en niños

 

    • Caries: Además de tratarlas adecuadamente y evitar sus posibles complicaciones, es muy importante adoptar las medidas preventivas para evitarlas, incluyendo la identificación de factores que puedan favorecer su aparición, sellado de fisuras, o la educación en relación a la nutrición y la higiene dental para evitar que vuelvan a.

 

    • Traumatismos: Es muy habitual que los niños sufran diferentes caídas o golpes que les provoquen la rotura o perdida completa de alguna pieza dental, lo que implica su restauración y hasta la reimplantación del propio diente.

 

    • Alteraciones en la posición de los dientes y maloclusiones: Exploraremos los dientes y maxilares del niño para detectar posibles alteraciones en la mordida que impliquen un tratamiento especial ortodóncico. Es muy importante que cuando se presente la perdida de alguna pieza dental temporal se trate en el menor tiempo posible para proceder al uso de mantenedores de espacio para así conseguir que otros dientes no ocupen espacio del que se ha perdido y no derive en problemas dentales posteriores.

 

    • Anquilosis de la pieza temporal: Tras sufrir un traumatismo, un diente puede volverse negro y provocar la necrosis de la pulpa, lo que puede ocasionar en algunas ocasiones que el diente definitivo no pueda erupcionar.

 

  • Alteraciones congénitas: Estas pueden afectar al número, tamaño y forma de los dientes, de tal forma que puede presentarse de diferentes formas: anodoncia (no sale la primera dentición), ablastodoncia (no salen los dientes definitivos), más dientes de los debido, y que el tamaño de los dientes sea superior o inferior al normal.

 

Durante su primera visita a Praxis Dental se les realizará una primera revisión de la boca de su hijo y se le facilitarán diferentes consejos sobre higiene, hábitos alimenticios saludables, tras una evaluación y diagnóstico inicial del niño.