Cómo aliviar el dolor de la dentición

Aunque lo normal es que los primeros dientes comiencen a asomarse en sus encías a partir de los 6 meses, tampoco es de extrañar que algunos comiencen a hacerlo antes (incluso se han visto presentes en algunos niños al nacer), como otros que pueden llegar al año sin ningún de ellos. Todo depende de cuando os saliesen a vosotros, los papás, y del sexo del bebé, ya que a las niñas les suelen crecer mucho antes que los niños. Además de que hasta casi los tres años no tendrán la boca completa con todos los dientes de leche.

Este proceso se produce inflamándoseles las encías, sobre todo los incisivos inferiores ya que son los primeros en salir), de tal forma que la tienen más sensible y enrojecida.

Los primeros síntomas de la dentición

Como ya hemos dicho, no es igual en todos los bebés, pero para algunos es algo más doloroso que para otros.

Existen algunos síntomas que suelen ser comunes en todos ellos, los cuales son:

  • Cambios físicos: A causa del dolor y de la propia salida de los dientes, se produce un babeo constante, a la vez que se escuece el culito, ya que durante este proceso su actividad salival se activa en gran medida y esto puede modificar la acidez de su orina, lo que al final les daña la epidermis, además de irritárseles la barbilla, por la gran cantidad de baba que se les cae. En algunos casos, esta dentición les puede ocasionar fiebre, aunque no suele ser muy alta, por lo que si esto se produce lo mejor es consultar con su pediatra.

 

  • Cambios de comportamiento: Normalmente, por el dolor que les produce tienen lloros constantes, llegando a estar muy nerviosos e incluso algunos de ellos no quieren ni comer, ya que al rozarle la encía (ya sea la comida, la cucha o la tetina de un biberón) puede producirles dolor.

 

Un dato curioso es que los dolores y los síntomas se agudizan sobre todo por la noche. Esto se produce ya que se intensifica el latido del corazón al estar en posición horizontal, además de que al no estar distraídos con nada, los propios pequeños se suelen centrar en el propio dolor.

 

Soluciones al dolor de la dentición

El nivel de dolor de cada bebé es diferente, por lo que deberéis probar formas diversas de poder calmar el dolor que se produce cuando comienzan a crecer los dientes de leche en su boca.

Por ello, a continuación os damos algunos consejos para que aliviéis este dolor por el cual todos hemos pasado:

  • Uno de los grandes amantes de los bebés cuando les crecen los dientes son los mordedores, sobre todo de goma y de diferentes texturas y durezas, ya que estos se meten en el frigorífico, y al llevar un gel en su interior, se enfría y les produce sensación de alivio.

 

  • Si ya tiene edad de comer duro, podéis darle un cacho de pan con corteza o galletas, para que le calme la molestia, además de poder darle un cepillo de dientes para bebés, ya que estas, al ser normalmente de silicona, le aportarán un masaje reconfortante. Además, podríamos cambiar la cuchara normal, por una de silicona blanda, además de darle la comida templada.

 

  • Al enrojecérsele el culito, lo mejor es que utilicemos pañales de calidad, que le mantengan seco y así evitar que se le moje e irrite. Además, antes de que se encuentre mojado del todo podemos darle una pomada protectora y dejarle al aire para que se le seque correctamente.

 

  • Otro consejo también es que, mojándote tu dedo con agua fría, le des un pequeño masaje en las encías que ayudará a aliviar su dolor.

 

Si a tu pequeño le están saliendo los dientes y te surge cualquier otra duda que no hemos tocado en este post, llámanos al 925 493 012 o acude a nuestra clínica Praxis Dental y te ayudaremos en todo lo que podamos.

Chicles, ¿enemigos de la salud dental de los más pequeños?

Siempre se ha vinculado este alimento con la aparición de las caries por las variedades que contienen un alto contenido en azúcar pero, aunque parezca increíble, también tiene algunos beneficios para los niños, e incluso para sus padres.

 

Ventajas del chicle para los niños

La principal ventaja es que masticar chicle ayuda a producir una mayor cantidad de saliva, por lo que favorece a hacer la digestión y no tener la boca seca, además de reducir la ansiedad y el hambre, y es una forma de evitar que los niños estén picando a deshora.

Además, es un método muy común para ayudarles a reducir los nervios. Los chicles que tienen xilitol, ayudan también a reforzar el esmalte, frenar la aparición de placa o incluso aportan fosfato de calcio. En otras ocasiones, algunos médicos puede recomendarlos para algunos tipos de otitis.

Además, si no tenemos a mano un cepillo de dientes, le puede ser de utilidad mascar chicle ya que le limpiará los dientes aunque no sea un total sustituto del cepillado.

 

Inconvenientes de los chicles en los más pequeños

Al igual que tiene ventajas, también tiene diferentes inconvenientes para su salud, sobre todo si se abusa de su uso.

Además, al ingerirlo y masticarlo para evitar la ansiedad de comer, puede originar gases y por lo tanto problemas gastrointestinales. Además, que incluso en algunos casos, si se excede su uso podría influir en el desarrollo de la mandíbula, a la vez que puede provocar dolores de cabeza, oídos y muelas, por lo que no se recomienda su uso hasta que el niño cumpla los 4 años.

Como dijimos al principio de este artículo, una de las principales desventajas de los chicles, es que los que contienen azúcar pueden provocar caries, diabetes e incluso sobrepeso.

Por otro lado, en el caso de que el niño utilice ortodoncia, es recomendable que este no utilice los chicles ya que pueden quedar restos de los mismos pegados a los brackets.

Por lo tanto, la decisión queda en vuestras manos sobre dejar que coma chicle o no a vuestro hijo, ya que ya tenéis presentes todas las ventajas y desventajas sobre su consumo.

Si tienes cualquier otra duda, puedes venir a nuestra clínica Praxis Dental y resolveremos encantados todas las preguntas acerca de la salud bucal de tu hijo, e incluso cualquier problema sobre vuestros dientes.

¿Por qué guardar los dientes de leche puede salvar vidas?

Casi todos los padres guardan los dientes de sus hijos como recuerdo, los cuales le mostrarán al desvelar el misterio del Ratoncito Pérez. Pero lo que muchos desconocen es que el hecho de guardarlos podría ayudarles a salvar vidas.

Además de ser dientes de transición, tienen un gran poder en su interior: contienen células madre. Estas se encuentran dentro de la pulpa de la pieza, protegidas y totalmente esterilizadas, las cuales también podemos encontrar en el propio cordón umbilical al nacer.

 

¿Qué son las células madre que tienen los dientes?

 

Las células madre adultas (CMA) están en todo nuestro organismo, con el objetivo de ayudarnos a cicatrizar, o lo que es lo mismo, a reparar tejidos.

Las células madre son una pieza clave para enfermedades como el párkinson, alzheimer, diabetes mellitus tipo I, e incluso para algunos tipos de cáncer, ya que se utilizan para regenerar la médula ósea después del tratamientos; regenerar el corazón después de haber sufrido un infarto; trasplantes de piel, por ejemplo tras haber sufrido quemaduras; regeneración del hígado; regeneración de las neuronas, en pacientes que sufren parálisis; regeneración de la sangre, huesos o cornea.

Por ello se necesita una buena cantidad de las mismas para utilizarlas en tratamientos de medicina regenerativa, y que a su vez podamos multiplicar para utilizarlas.

Estas normalmente tan solo se podrán utilizar en ellos mismos en un futuro, y en familiares haciendo una prueba de compatibilidad para ver si pueden utilizarse.

 

¿Dónde se encuentran dentro del diente?

 

Estas células madres están dentro de la pulpa dental, un tejido blando en el que se albergan hasta dos docenas de CMA de gran calidad, las cuales tienen gran capacidad de multiplicarse, obteniendo hasta trillones de las mismas. Por lo que si cada diente alberga esta cantidad de células madre, imagínate lo que podemos conseguir con 20 piezas de los mismos.

Lo más adecuado para la conservación de las mismos son los bancos especializados en su preservación, en los cuales son guardados en cámaras de criopreservación con nitrógeno líquido, a los cuales se debería acudir durante las 48 horas posteriores desde la caída del propio diente o la extracción del mismo.

Si tienes cualquier duda sobre este tema o los dientes de tu hijo, acércate a nuestra clínica Praxis Dental y resolveremos todas las dudas que tengas.

El chupete y sus consecuencias en la boca de los niños

Aunque no lo creas, el chupete no es algo indispensable para la vida de un bebe, sino que es un simple sustituyente del pecho materno para cuando no le toca la toma.

Cuando los niños tienen el chupete en su boca, sus labios están entreabiertos, a diferencia del momento en el que maman que están totalmente abiertos, por lo que esto podría producir que no se agarrasen de igual forma al pecho, y por lo tanto que la toma no sea eficaz.

El chupete es un sustituto del pecho que hace que se calme cuando no se alimenta, además de ayudar a los bebés que no toman pecho a protegerlos de la muerte súbita, pero si se utiliza durante un largo tiempo puede ser nocivo para su salud bucal.

 

¿Qué problemas pueden ocasionar los chupetes en la salud de los niños?

Los chupetes pueden ocasionar diferentes problemas de salud para los niños como son:

  • Maloclusión en las arcadas dentarias, sobre todo en niños que continúan utilizándolo hasta los 5 ó 6 años.
  • Puede provocar caries si se suele untar con miel o sustancias dulces para que lo chupe y le apacigüe.
  • Duran menos tiempo tomando el pecho que los niños que no utilizan chupete.
  • Los niños que utilizan el chupete durante todo el día pueden ver afectado su desarrollo en el habla, ya que no permite que aprendan a mover adecuadamente la lengua para vocalizar.
  • Pueden sufrir retrasos del habla, ya que al ir con el chupete dentro de la boca tienden a no contestar o hacerlo con monosílabas.
  • Utilizar el chupete durante mucho tiempo puede llegar a provocar que los niños tengan un 30% más de posibilidades de padecer otitis.

 

¿Cuándo y cómo deben abandonar el uso del chupete?

Según la Asociación Española de Pediatría, el uso del chupete debe abandonarse al cumplir el primer año de vida de los niños, ya que la edad de máximo riesgo de muerte súbita ha sido superada, además de la propia necesidad de mamar.

Para conseguir que los pequeños abandonen el uso del chupete podemos hacerlo de la siguiente forma:

  • No recurras a castigos para que deje de utilizarlo
  • Unta la tetina con sustancias como vinagre, limón o pimienta, ya que son desagradables al gusto y suelen hacer que rechacen el propio chupete.
  • Puede darle un regalo a cambio del chupete, diciéndole que se lo ha llevado alguien o se lo han dejado olvidado en algún lugar al que no pueden volver a por él.
  • Cortar la tetina o pincharla para hacer que tengan una sensación desagradable al chuparlo.

 

Si tiene cualquier duda sobre este procedimiento o la salud dental de su pequeño, acuda a nuestra clínica Praxis Dental y le ayudaremos a resolverlo.

 

¿Qué tipo de cepillo de dientes deben utilizar los niños?

Cuando empezamos a enseñar el hábito de cepillarse los dientes a los más pequeños, lo hacemos comprándoles cepillos con diferentes formas y colores que les llamen la atención y conviertan este momento en una diversión.

Pero a medida que nuestros hijos van creciendo, debemos ir cambiando el tipo de cepillo por otros más acordes a su edad. En este momento es cuando aparece la gran duda: ¿cepillo eléctrico o manual?

 

¿Es mejor el cepillo eléctrico o manual?

 

Lo cierto es que ambos tipos de cepillo son igualmente aconsejables para su higiene bucal.

Por un lado el cepillo manual, si se utiliza bien puede proporcionar una limpieza completa de la boca y los dientes. En este caso, lo único necesario es saber cómo hacerlo, para lo que también puedes pedirnos ayuda, y te enseñaremos a ti y a tu pequeño cómo debe realizar un correcto cepillado.

Por otro lado, si se desconoce la técnica o se tiene poca habilidad manual, pueden utilizar un cepillo eléctrico el cual llegará a sitios donde hasta ahora no podía llegar con el otro, por lo que suele ser de gran ayuda para los más pequeños.

Lo más aconsejable es que el cepillado hasta los 3 años se lo proporcionen los padres. Después de este momento, cuando ya tienen cierta independencia comenzarían a cepillarse los dientes ellos solitos, y ya a los 6 años podríamos comenzar con el uso del cepillo eléctrico.

 

¿Cómo son los cepillos eléctricos destinados a los más pequeños?

 

Existen diferentes modelos de cepillos eléctricos para los niños. Al igual que los manuales, los hay con diferentes formas y de colores atractivos para llamar su atención. Además, este tipo de cepillos suelen atraer mucho a los niños ya que les hace sentirse adultos por utilizar uno de estas características.

Estos cepillos, además, presentan diferentes sonidos y sistemas de aviso para que el niño sepa cuando debe cambiar de posición o zona del cepillado, e incluso cuando debe terminarlo. De esta forma, conseguimos enseñarlo a lavarse los dientes y a tener una higiene completa.

 

Tal y como se realiza normalmente con un cepillo manual, es aconsejable cambiar el cabezal de los cepillos eléctricos cada tres o cuatro meses para que no se desgasten las cerdas y se van doblando y debilitando.

 

Si tienes cualquier duda sobre el cepillado de tus hijos, acude a nuestra clínica Praxis Dental y nuestros odontropediatras resolverán todas tus dudas.

Los dientes de tiburón en la infancia

Aunque se le llame de una manera un poco asustadiza, los dientes de tiburón no es más que cuando las piezas dentales definitivas nacen por detrás de los dientes de leche, por lo que la boca del niño presenta más dientes de los que debe tener una boca normal.

Cuando sus piezas dentales comienzan a desarrollarse, la boca del pequeño tendrá hasta 20 dientes de leche, por lo normal, y no será hasta los 5 ó 6 años cuando en la boca de este comiencen a aparecer los dientes definitivos.

Casi todos los niños empiezan a cambiar en primer lugar los dientes incisivos centrales inferiores, que son en este caso los que dan nombre a este problema que nos atañe hoy.

 

¿Por qué crecen así los dientes de tiburón?

 

Este problema en la boca de los niños se puede dar por tres causas principales:

  • En algunos casos, las raíces de los dientes de leche no se reabsorben como deberían, por lo que los dientes definitivos nacen por detrás de estos
  • También en ocasiones la mandíbula no presenta el espacio suficiente para que crezcan estos dientes, y por lo tanto nacen en cualquier otro lado cercano al que debiesen.
  • Lo más común es que este problema se deba a una simple desviación de los dientes definitivos de su lugar debido.

 

¿Qué se debe hacer si no se caen estos dientes?

 

Aunque lo normal es que estos dientes se caigan por sí mismos, algunas personas llegan a tener este apiñamiento, sin saber que aún mantienen los dientes de leche, hasta después de haber superado la mayoría de edad. Esto es debido a no haber acudido al dentista en su momento, y no habérsele extraído estas piezas sobrantes.

Este problema, que padecen más del 10 % de los niños, en muchas ocasiones se solucionan cuando estos últimos, al comenzar a crecer los dientes definitivos, presionan con su lengua a los dientes de leche, provocando su caída antes de que su permanencia cause problemas mayores.

Si este problema no se soluciona lo que ocurre es que se produce un apiñamiento y maloclusión dental en su dentadura, y se deba acudir a un dentista para provocar su correcta colocación.

 

Aunque no es un problema grave, y normalmente no necesita de ninguna intervención por parte del odontopediatra, es importante que se vigile y es por ello que si vuestro hijo presenta este problema en la boca, os animamos a que realicéis vuestra visita a nuestra clínica Praxis Dental.

 

¿Deben tomar chuches los niños?

Aunque todos sabemos que el azúcar es el principal causante de las caries, no es peligroso por sí mismo.

Otros alimentos los cuales pertenecen a los grupos de hidratos de carbono también dañan el esmalte de los dientes debido al ácido que generan, y por lo tanto, facilitan la aparición de las caries.

Algunas chucherías son bastante perjudiciales, debido a que son muy persistentes y se pegan a las piezas dentales. Debido a ello, y aunque pensemos que los dientes ya están limpios, pueden provocar caries a la larga.

Aunque no lo creamos, en muchas ocasiones, no solo tienen que ver con la caries los alimentos que introducen en sus pequeñas bocas, si no que en parte, muchos de los factores que hacen que sean más propensos a la aparición de fracturas en sus dientes es la propia genética.

 

¿Qué chuches son las que más afectan a sus dientes?

 

Dejando los genes a un lado, y volviendo a los azúcares que son el tema que vamos a tratar hoy, queremos contaros cuáles son las chucherías que pueden hacer que nuestros niños padezcan caries o no.

Estos son los caramelos masticables, como ya hemos dicho anteriormente, son más pegajosos y por tanto son los más dañinos para sus dientes, ya que se quedan en las fisuras, en las muelas, y es muy difícil deshacerse de ellos incluso después del cepillado. De esta forma, los dientes están expuestos durante mayor tiempo al azúcar, que lo único que hace es convertir las bacterias en ácidos y deteriorar el esmalte y los dientes.

 

¿Qué podemos hacer para disminuir el riesgo de caries a causa de las chuches?

 

Para que nuestros pequeños no sufran este tipo de problemas, podemos seguir una serie de consejos que harán que sus dientes estén mucho más sanos:

  • En vez de comprarles chucherías que se basan en la mordida, debería hacerse con las que se comen a través de la succión, o lo que es lo mismo, chupándolas. De esta forma evitaremos que queden restos posteriormente en sus dientes. Además, si son de las que se comen en poco tiempo, también hacemos que sus dientes estén menos tiempo en contacto con el azúcar.
  • Deben lavarse los dientes justo después de ingerir estos alimentos. Acompáñalo mientras lo hace para vigilar que lo haga de forma minuciosa y eliminando cualquier trozo de la superficie dental.
  • Si quieres darle chuches a tu pequeño, no se las administres de una en una a lo largo del día, si no que debes dárselas todas a la vez para que no les cree adicción.

 

Por lo tanto, dando respuesta al título de nuestro post, los niños sí pueden tomar chucherías, pero siempre de forma moderada y vigilada por los adultos.

 

Si tienes cualquier duda sobre este tema, o cualquier otro acerca de los dientes de los más pequeños de la casa puedes acudir a nuestra clínica Praxis Dental o ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderle.

¿Por qué les salen manchas en los dientes a los niños?

Normalmente los dientes de los más pequeños son de color blanco al iniciar su aparición, pero con el paso del tiempo, el color de los mismos va alterándose.

A pesar de que el color en algunos casos no es el blanco inicial que tienen cuando les salen sus primeros dientes de leche, no tienen por qué estar manchados, sino que cada persona tiene una tonalidad de color diferente en sus piezas dentales. El tema a tratar viene cuando aparecen unas manchas en los dientes de un color que nada tiene que ver con el normal de las piezas del niño.

Tipos de manchas en los dientes según su color

 

  • Gris oscuro / negro: Puede provenir de un derrame de sangre en la pulpa del diente, lo cual no podrá ser eliminado por ningún tratamiento. Esto podría provenir de un traumatismo o un diente roto.

 

  • Marrón grisáceo: Este color también puede ser producido después de un golpe o al romperse. Este proceso se conoce como necrosis o gangrena pulpar. Este problema puede producirse por otros motivos, pero normalmente son por los mencionados.

Esto ocurre cuando el tejido pulpar del interior del diente se inflama e impide que el riego sanguíneo sea el correcto, por lo que se degrada el tejido y se produce una degeneración. Por este motivo el diente pierde la sensibilidad, pero es muy doloroso al tocarlo debido a que sale pus y bacterias a la periápice.

  • Amarillo – verdoso: Se trata de una mancha producida por la escasa limpieza de los dientes al hacerse un cúmulo de Para eliminarla es necesario utilizar un abrasivo, pero tenderá a volver a aparecer, por lo que lo más conveniente es insistir en las zonas manchadas del diente durante el cepillado y mejorar la limpieza diaria de los mismos.

 

  • Naranja: Esta también puede estar producida por múltiples bacterias, las cuales se pueden eliminar con una buena limpieza bucal. Estas se crean al final del diente, junto a las encías, o en la parte interior del diente, ya que se llega en menor medida con el cepillo.

 

  • Negro: Esta mancha puede producirse por:

Utilización de medicamentos con una fuerte base de hierro, aquellos que tuvieron que ser administrados en tubos de cristal (para evitar el contacto con los dientes). A pesar de que no se elimina frotando ni cepillándolo, con el paso del tiempo irá desapareciendo poco a poco sin utilizar nada para remediarlo

Caries: Cuando la caries pasa a su fase final toma este color, ya que las bacterias ya se han hecho dueñas de la pieza dental. Una vez que esta caries se extiende, el resto del diente puede llegar a hablandarse, por ello lo mejor es acudir rápidamente al odontopediatra.

  • Amarillo / marrón: Este color de las manchas puede producirse debido a la utilización de antibióticos con tetraciclina. Este medicamento no debe utilizarse en el embarazo, ya que aunque los dientes tardan en salir, se empiezan a formar en el útero materno, lo que puede hacer que estos salgan con esa coloración. Podría ocurrir tanto en los dientes temporales como en los definitivos.

 

  • Blanco: Las manchas de color blanco pueden provenir por diversos motivos, pero los más frecuentes son:

Fluorosis: Esto es debido a la utilización excesiva de pastas de dientes con fluor. Las manchas aparecen con un aspecto moteado al perder parte del esmalte en algunos casos y quedar expuesta la dentina. En algunos casos estas manchas pueden tener otros colores debido a que la dentina anteriormente mencionada se tiñe con el color de diferentes sustancias que puedan ingerir.

Caries: En sus etapas iniciales la caries se ve de color blanco, también llamada caries de leche. Esto se produce debido a la desmineralización del esmalte. Para que este color desaparezca y consigo eliminar este problema, se debe curar y eliminar la caries para que no continúe avanzando y el problema vaya a mayores.

Como has podido ver cada color indica un tipo de problema totalmente diferente y variable en cada uno de los casos. Por ello lo mejor para evitar este tipo de problemas es tener una buena higiene dental y practicar de forma correcta el cepillado en los dientes de los más pequeños.

Además, es necesario acudir de cada cierto tiempo, o en vista de la aparición de algún problema al odonpediatra, por lo que desde Praxis Dental les animamos a hacernos su primera visita y cuidar de forma adecuada los dientes de los más pequeños.

¿Cómo debe ser la pasta de dientes infantil?

El cepillado con una buena pasta de dientes es el mejor método para prevenir la aparición de caries, el principal problema de los más pequeños, y la placa bacteriana. Esto acompañado de una buena dieta, podrá hacer que la salud dental de nuestros hijos sea envidiable.

Hay que tener muy en cuenta que la utilización de pastas de dientes con flúor en niños puede desembocar en diferentes problemas, debido a que, si se ingieren de forma accidental pueden producir:

  • Fluorosis esquelética: Esto significa que el flúor se puede acumular en los huesos, debilitándolos de tal manera que los hace mucho más frágiles y quebradizos.

 

  • Fluorosis dental: El flúor se va acumulando en los dientes, ya sean de leche o definitivos, y esto puede hacer que en un futuro tras ser golpeados o sufrir una caída se rompan fácilmente, además de poder sufrir tinciones en los mismos de por vida.

 

Por ello es muy importante saber elegir una buena pasta de dientes, y hay que tener en cuenta la concentración de flúor en la misma.

Esta deberá variar según la edad del niño, lo cual habrá que ir adaptando a medida que este vaya creciendo. Hay que tener mucho cuidado ya que las pastas dentífricas que más flúor tienen son las mejores para prevenir la caries y guiándonos con ello, puede derivar en otros problemas.

 

¿Cómo deben utilizar la pasta de dientes los más pequeños?

 

Las recomendaciones para el uso de pasta de dientes con flúor en niños son las siguientes:

  • De 6 meses a 2 años: Dos veces al día con una pasta de dientes con 500 ppm (partes por millón) de flúor y la cantidad similar a un guisante. No es seguro que esta cantidad de flúor sea efectiva, por lo que lo más recomendable, es que en estas edades aprendan a cepillarse, aun sin pasta de dientes, para adquirir el hábito de hacerlo diariamente.

 

  • De 2 a 6 años: Dos veces al día con una pasta de dientes que contenga entre 1.000 y 1.450 ppm de flúor, con la misma cantidad que en la anterior etapa. Esta cantidad de flúor ya es efectiva, en la protección de caries, por lo que es totalmente recomendable que practiquen el cepillado con la pasta de dientes.

 

  • A partir de 6 años: Dos veces al día con una pasta de dientes con 450 ppm de flúor y con 1 ó 2 cm de pasta dentífrica.

La elección entre las diferentes pastas de dientes que hay en el mercado ya estaría en manos de los padres o de los propios niños, ya que existen diferentes sabores.

Además, existen algunas pastas de dientes que no contienen gluten y son las más recomendables para personas celíacas.


 

 

¿Qué pasta de dientes es la más adecuada?

 

Si quieres conocer la cantidad de flúor que tiene cada dentífrico, a continuación os dejamos una lista de los más conocidos y recomendados para niños:

 

  • Primeros dientes Chico: 0 ppm
  • PhB Petit: 250 ppm
  • Signal Dentífrico Infantil: 450 ppm
  • Lacer Infantil Gel Dental: 500 ppm
  • Fluor Kin Infantil: 500 ppm
  • Fluocaril Gel Kids: 500 ppm
  • Fluor Kin Junior Gel: 800 ppm
  • Gum Junior Pasta Dental: 1.000 ppm
  • Vitis Junior: 1.000 ppm
  • Elmex AC Junior: 1.400 ppm
  • Interapothek Gel Dental: 1.469 ppm
  • Lacer Junior: 1.500 ppm

 

 

Si tienes alguna duda sobre cuál es la más aconsejable para tus pequeños, acude a nuestra clínica Praxis Dental y resolveremos todas tus dudas.

Los dientes de leche: Un ciclo de cambios

Cada niño es diferente, y por tanto, esto se puede reflejar en su boca. Algunos tienen sus primeras apariciones de los dientes de leche a los pocos meses de nacer, mientras que otros al contrario, puede que tengan que esperar casi a cumplir un año.

¿Cuándo comienzan a crecer los dientes de leche?

Por regla general, se supone que a los seis meses pueden empezar a aparecer sus primeros dientes. Si no ocurre así, no hay que preocuparse, ya que esto no quiere decir que el niño tenga una carencia de calcio, ni se le deban administrar suplementos. Solo habría que preocuparse en el caso de que a los 14 o 15 meses aproximadamente, no hubiese ningún síntoma de erupción dentaria.

Cuando comienzan a crecer sus primeros dientes, estos al principio pueden estar ocultos bajo las encías durante semanas, o pueden aparecer de forma repentina sin ningún síntoma ni aviso.

Normalmente, cuando el diente está a punto de salir, la encía cambia su color, enrojeciéndose, hinchándose, y al tocarla se puede notar una protuberancia dura de color blanco. Además, esto puede molestar al pequeño e irritar la zona por la que vaya a aparecer su primera dentición.

Los síntomas que acompañan esta primera aparición dentaria son fiebre, como los propios de un resfriado, e incluso diarrea.

¿Cómo puedes aliviar el dolor de la aparición de sus primeros dientes?

Para calmar el dolor bucal de los más pequeños, puedes seguir algunos consejos:

  • Con una gasa estéril, envuélvete el dedo y masajea su encía.
  • Utiliza un mordedor especial de goma dura, esto le aliviará las encías y con su forma y colores lo distraerá del propio dolor. Además, hay algunos que están preparados para enfriarse en el frigorífico, lo que le puede ofrecer mayor efecto anestésico.
  • Existen también algunas pomadas específicas y naturales, que le calmaran el dolor.

¿En qué ordena aparecen los dientes de leche?

Dependiendo de la alimentación del bebé, los dientes salen de una manera u otra, aunque por lo general, los primeros en hacerlo son los incisivos, tras ellos los molares, y por último los caninos.

Este proceso puede llegar a durar hasta los 3 años, cuando ya deberían tener su boca completa con las 20 piezas dentales.

¿Cuándo serán sustituidos por los dientes definitivos?

Lo normal es que a partir de los 5 años, sus pequeños dientes comiencen a moverse. Estos, además, coincidirán con el orden de aparición, ya que serán los primeros en caerse. Así mismo, este cambio se realizará hasta la edad de 12 años.

La caída de los dientes de leche, se produce por el propio empuje de los dientes definitivos. Para ello, debemos esperar a que sea el propio diente el que caiga, y no arrancarlo, ya que puede formar maloclusiones futuras. Por otro lado, también en ocasiones los dientes finales pueden aparecer, sin que los propios dientes de leche se hayan caído. Esto se conoce como dentadura de tiburón, que lo trataremos más profundamente en el siguiente post.

Los dientes definitivos, son más grandes que los de leche, e incluso menos blancos y más afilados, lo cual se irá desgastando con el paso de los años.

Por ello se debe prestar especial atención en una correcta educación sobre higiene dental, supervisando los cepillados y acudiendo a Praxis Dental para cualquier duda que les pueda surgir sobre este tema. Nosotros estaremos encantados de poder ayudarles.

La anestesia en la odontopediatría

Muchos padres cuando acuden nuestra clínica nos preguntan sus dudas sobre el uso de la anestesia en los más pequeños. Esta es una de sus principales preocupaciones cuando el niño debe someterse a algún tratamiento dental.

En casi todos los tratamientos se utiliza la anestesia local

Normalmente, cualquier procedimiento odontológico necesita anestesia local para evitar que el paciente sienta el dolor que pueden producir algunos de los tratamientos que realizamos en dientes o encías, ya sea un adulto o un niño.

Por ello, cuando acuden padres acompañados de sus hijos a nuestra Clínica Praxis Dental, nos encargamos de explicarles todo lo que necesiten, y por supuesto, cómo se realiza la anestesia local en edades infantiles. Este es un proceso que adaptamos al organismo del niño, para evitar el propio dolor que puede sufrir pero sin hacer ni provocar que pueda tener efectos secundarios en su cuerpo. Además, le explicaremos al pequeño sobre la sensación que tendrá en su boca tras la anestesia, ya que es algo que puede que no haya experimentado nunca.

Los niños, al igual que los adultos, experimentan la misma sensación de dolor tratamientos odontológicos, por ello es imposible someter a un niño a un tratamiento sin anestesia. La cantidad de esta última variará en función del peso del niño y su edad, por lo que la dosis no tiene nada que ver con la que se le puede llegar a administrar a un adulto.

La sedación infantil es algo normal, debido a que los niños se someten en numerosas ocasiones a intervenciones odontopediátricas como los empastes dentales para poner fin a sus caries. Estas por tanto necesitan anestesia local.

Dejando a un lado el miedo al dentista

Cuantas menos molestias y menos dolor tengan los niños en el tratamiento, menos rechazo y miedo mostrarán al tener que volver a la consulta. A través de un uso adecuado de la anestesia local en los niños, conseguiremos que sea una experiencia agradable y así reducimos la posibilidad de problemas de ansiedad en tratamientos posteriores.

Nuestra Clínica Praxis Dental, está especializada en el cuidado dental de niños y adolescentes, por lo que dominamos a la perfección la dosis de anestesia que deben recibir nuestros pacientes para que puedan recibir los tratamientos que les sean necesarios de manera indolora.

 

¿Por qué debemos evitar que los niños se chupen el dedo?

Algunos bebes y niños tienen el hábito de chuparse el dedo en sus primeros años de vida, pero esto no debe prolongarse en el tiempo, ya que puede ocasionar diferentes problemas y complicaciones en su salud dental. Por ello, es muy importante que los padres se mantengan atentos a este hecho e intenten corregirlo y ponerle fin antes de que sea demasiado tarde.

La succión es un reflejo del bebe desde mucho antes de nacer. Además de provenir por una función nutritiva, a algunos niños les proporciona seguridad, tranquilidad o incluso placer.

La primera forma de evitar que esto ocurra es a través de la utilización del chupete cuando todavía son muy pequeños, ya que esto cumplirá las mismas funciones, pero debemos mantenernos al tanto y empezar a quitárselo con el paso del tiempo.

Casi todos los niños chupan sus dedos, o el chupete, durante el primer año de vida, con la aparición de los primeros dientes. Esto les dará una cierta tranquilidad al dolor que les produce su crecimiento. Deberán dejar de hacerlo al llegar a los dos años de vida, aunque algunos niños siguen metiendo el dedo en su boca hasta incluso los seis años.

Este hábito debemos hacer que desaparezca debido a que puede hacer que aparezcan problemas dentales, maxilofaciales e incluso en el lenguaje, sobre todo si su pequeño lo sigue haciendo más allá del tiempo mencionado anteriormente.

Algunos de los problemas más comunes que puede ocasionarle son:

  • Cambio en la orientación de las arcadas dentarias: la arcada superior se desplaza hacia delante, y la inferior hacia detrás.
  • Maloclusión dental: esto puede provocar una mordida abierta o anterior, debido a la falta de contacto entre los dientes incisivos superiores y los inferiores al morder.
  • Deformación del paladar: la succión del dedo produje un empuje en dirección ascendente, por lo que el paladar cambia de forma convirtiéndose en convexo, o lo que es llamado paladar ojival.
  • Hipoplasia o insuficiente desarrollo del maxilar superior: la posición de la lengua que se produce por la succión del dedo deriva en que el maxilar superior no se desarrolle al mismo ritmo que el resto.
  • Alteraciones en el lenguaje: debido a la transformación de la situación original de los dientes, la lengua y el propio paladar, los cuales son elementos muy importantes en la fonación o pronunciación de determinados fonemas, puede verse alterada la pronunciación de la /t/, /d/ y /l/, lo que da lugar a dislalias, ceceo y seseo en su vocabulario.

Si tu hijo tiene uno de los anteriores problemas lo mejor que puedes hacer para ponerle solución, es acudir a nuestra clínica Praxis Dental y nosotros lo corregiremos y haremos que tu hijo pueda sonreír más que nunca.