Cómo aliviar el dolor de la dentición

Aunque lo normal es que los primeros dientes comiencen a asomarse en sus encías a partir de los 6 meses, tampoco es de extrañar que algunos comiencen a hacerlo antes (incluso se han visto presentes en algunos niños al nacer), como otros que pueden llegar al año sin ningún de ellos. Todo depende de cuando os saliesen a vosotros, los papás, y del sexo del bebé, ya que a las niñas les suelen crecer mucho antes que los niños. Además de que hasta casi los tres años no tendrán la boca completa con todos los dientes de leche.

Este proceso se produce inflamándoseles las encías, sobre todo los incisivos inferiores ya que son los primeros en salir), de tal forma que la tienen más sensible y enrojecida.

Los primeros síntomas de la dentición

Como ya hemos dicho, no es igual en todos los bebés, pero para algunos es algo más doloroso que para otros.

Existen algunos síntomas que suelen ser comunes en todos ellos, los cuales son:

  • Cambios físicos: A causa del dolor y de la propia salida de los dientes, se produce un babeo constante, a la vez que se escuece el culito, ya que durante este proceso su actividad salival se activa en gran medida y esto puede modificar la acidez de su orina, lo que al final les daña la epidermis, además de irritárseles la barbilla, por la gran cantidad de baba que se les cae. En algunos casos, esta dentición les puede ocasionar fiebre, aunque no suele ser muy alta, por lo que si esto se produce lo mejor es consultar con su pediatra.

 

  • Cambios de comportamiento: Normalmente, por el dolor que les produce tienen lloros constantes, llegando a estar muy nerviosos e incluso algunos de ellos no quieren ni comer, ya que al rozarle la encía (ya sea la comida, la cucha o la tetina de un biberón) puede producirles dolor.

 

Un dato curioso es que los dolores y los síntomas se agudizan sobre todo por la noche. Esto se produce ya que se intensifica el latido del corazón al estar en posición horizontal, además de que al no estar distraídos con nada, los propios pequeños se suelen centrar en el propio dolor.

 

Soluciones al dolor de la dentición

El nivel de dolor de cada bebé es diferente, por lo que deberéis probar formas diversas de poder calmar el dolor que se produce cuando comienzan a crecer los dientes de leche en su boca.

Por ello, a continuación os damos algunos consejos para que aliviéis este dolor por el cual todos hemos pasado:

  • Uno de los grandes amantes de los bebés cuando les crecen los dientes son los mordedores, sobre todo de goma y de diferentes texturas y durezas, ya que estos se meten en el frigorífico, y al llevar un gel en su interior, se enfría y les produce sensación de alivio.

 

  • Si ya tiene edad de comer duro, podéis darle un cacho de pan con corteza o galletas, para que le calme la molestia, además de poder darle un cepillo de dientes para bebés, ya que estas, al ser normalmente de silicona, le aportarán un masaje reconfortante. Además, podríamos cambiar la cuchara normal, por una de silicona blanda, además de darle la comida templada.

 

  • Al enrojecérsele el culito, lo mejor es que utilicemos pañales de calidad, que le mantengan seco y así evitar que se le moje e irrite. Además, antes de que se encuentre mojado del todo podemos darle una pomada protectora y dejarle al aire para que se le seque correctamente.

 

  • Otro consejo también es que, mojándote tu dedo con agua fría, le des un pequeño masaje en las encías que ayudará a aliviar su dolor.

 

Si a tu pequeño le están saliendo los dientes y te surge cualquier otra duda que no hemos tocado en este post, llámanos al 925 493 012 o acude a nuestra clínica Praxis Dental y te ayudaremos en todo lo que podamos.

Chicles, ¿enemigos de la salud dental de los más pequeños?

Siempre se ha vinculado este alimento con la aparición de las caries por las variedades que contienen un alto contenido en azúcar pero, aunque parezca increíble, también tiene algunos beneficios para los niños, e incluso para sus padres.

 

Ventajas del chicle para los niños

La principal ventaja es que masticar chicle ayuda a producir una mayor cantidad de saliva, por lo que favorece a hacer la digestión y no tener la boca seca, además de reducir la ansiedad y el hambre, y es una forma de evitar que los niños estén picando a deshora.

Además, es un método muy común para ayudarles a reducir los nervios. Los chicles que tienen xilitol, ayudan también a reforzar el esmalte, frenar la aparición de placa o incluso aportan fosfato de calcio. En otras ocasiones, algunos médicos puede recomendarlos para algunos tipos de otitis.

Además, si no tenemos a mano un cepillo de dientes, le puede ser de utilidad mascar chicle ya que le limpiará los dientes aunque no sea un total sustituto del cepillado.

 

Inconvenientes de los chicles en los más pequeños

Al igual que tiene ventajas, también tiene diferentes inconvenientes para su salud, sobre todo si se abusa de su uso.

Además, al ingerirlo y masticarlo para evitar la ansiedad de comer, puede originar gases y por lo tanto problemas gastrointestinales. Además, que incluso en algunos casos, si se excede su uso podría influir en el desarrollo de la mandíbula, a la vez que puede provocar dolores de cabeza, oídos y muelas, por lo que no se recomienda su uso hasta que el niño cumpla los 4 años.

Como dijimos al principio de este artículo, una de las principales desventajas de los chicles, es que los que contienen azúcar pueden provocar caries, diabetes e incluso sobrepeso.

Por otro lado, en el caso de que el niño utilice ortodoncia, es recomendable que este no utilice los chicles ya que pueden quedar restos de los mismos pegados a los brackets.

Por lo tanto, la decisión queda en vuestras manos sobre dejar que coma chicle o no a vuestro hijo, ya que ya tenéis presentes todas las ventajas y desventajas sobre su consumo.

Si tienes cualquier otra duda, puedes venir a nuestra clínica Praxis Dental y resolveremos encantados todas las preguntas acerca de la salud bucal de tu hijo, e incluso cualquier problema sobre vuestros dientes.

¿Por qué debe aumentar el cuidado de los dientes en verano?

El verano es una época en la que, debido a diferentes motivos, sus dientes están expuestos a riesgos para la salud de los mismos.

Esta es una época del año en la que debemos aumentar el cuidado de los más pequeños, ya que están expuestos a diferentes riesgos que hacen que puedan dañar sus dientes y el resto de su boca, aunque algunos de ellos nos pueden llegar a parecer increíbles.

Riesgos más comunes en verano para sus dientes

En verano acudimos mucho a la piscina con los más pequeños, pero lo que probablemente no sabías hasta ahora es que el cloro, el cual se usa para mantener limpias las piscinas, puede llegar a provocar manchas en sus dientes, así que lo mejor es que no le dejes demasiado tiempo dentro del agua, ya que podría tener estas consecuencias.

Además, es una época en la que, como no tienen vacaciones en el colegio, disponen de mucho más tiempo libre para practicar deportes, o simplemente estar en la calle, por lo que aumentan en gran medida el número de caídas, y en algunas ocasiones, con ellas las roturas o pérdidas de alguna pieza dental.

Por otro lado es importante que se hidraten bien, pero con agua, ya que los refrescos y bebidas azucaradas, junto con el aumento de temperaturas, hacen que se proliferen muchas más bacterias las cuales pueden llegar a provocar llagas, o incluso otros problemas como caries y gingivitis. Una buena idea, si finalmente va a tomar este tipo de bebidas, es que lo haga con pajita, para así reducir el contacto de sus dientes con este tipo de bebidas.

A su vez, con el aumento de tiempo libre, es muy normal que en algunos casos lleguen a descuidar su higiene dental, sobre todo si les llevas a campamentos o los dejas con algun familiar durante una temporada, por lo que lo más razonable es que avises, o bien a los monitores o a nuestros familiares, de que estén pendientes del cepillado de sus dientes y tengan una buena higiene dental durante sus vacaciones.

Asimismo, el aumento de ingesta de helados y bebídas frías también puede ocasionar sensibilidad en sus dientes, e incluso dolores de cabeza, por lo que será muy importante controlar la ingesta de los mismos si no quieres que el problema se agrave dentro de su boca.

Igualmente, el calor puede provocar que su boca se seque con frecuencia, por lo que es importante que tengan una buena hidratación, para evitar que se acumulen bacterias dentro de su boca y esto le genere problemas bucodentales mucho más serios.

 

En definitiva, aunque el verano sea una época en la que tengáis más tiempo libre es importante no descuidar la boca y los dientes, ya que es uno de los momentos del año en el que la salud bucodental está expuesta a mayores riesgos que en otras ocasiones. Si necesitas más consejos o ayuda con otro tipo de problemas para la boca de tu hijo, no dudes en llamar a nuestro teléfono o acudir a nuestra clínica Praxis Dental.

La odontofobia infantil

El miedo al dentista, también llamada odontofobia, en ocasiones viene originada por ser algo totalmente desconocido para los más pequeños. Además, si el niño es muy nervioso o ha tenido una mala experiencia anteriormente, esto puede producirle pánico a acudir en otra ocasión.

Además, en este último caso, esto les puede provocar un trauma en el futuro, además de que muchos de ellos suelen tener cuadros de ansiedad durante el tratamiento.

¿Qué síntomas nos indican que los niños tienen miedo al dentista?

Los síntomas de que los más pequeños tienen miedo a acudir al dentista son:

  • Lloros al llegar a la clínica
  • Esconderse detrás de los padres
  • Movimientos que impiden al dentista que lo examine
  • Ponerse enfermo antes de la consulta con el dentista

La primera vez que se acude al dentista con el pequeño, se le examinará toda la boca y piezas dentales, así como la dureza, el color, las caries o algún otro problema que puedan presentar. Cuando estos problemas se deben solucionar mediante un tratamiento más laborioso, esto puede hacer que el pequeño pueda sufrir taquicardia, sudoración excesiva, pueda alterarse su respiración o llorar de forma incontrolable.

¿Qué técnicas podemos utilizar para eliminar este miedo al dentista en nuestros hijos?

Si quieres que el miedo que tiene tu hijo a acudir al dentista desaparezca, puedes seguir alguno de los siguientes consejos para que se convierta en una buena experiencia:

  • Puedes hablar con la clínica, y su odontólogo para ver si cabría la posibilidad de utilizar una ligera sedación en su próximo tratamiento para que no se entere de lo que le vayan a hacer y sea una experiencia que volviese a repetir
  • Visita la clínica con él antes de tener la cita, que la conozca, que le presenten al odontólogo, para que así sus miedos vayan desapareciendo poco a poco. Además, puedes convertir esto en un hábito, y acudir con asiduidad al dentista para que este miedo desaparezca y le guste la experiencia.
  • Incentivarlo con pequeños regalos como chocolatinas o chucherías, recordándole siempre que debe limpiarse los dientes, o algún pequeño juguete que lo entretenga durante el tratamiento para mantenerlo entretenido.
  • Felicitarle por su valentía y lo bien que se ha portado durante la cita, para que se anime a no tener miedo las próximas veces.

Si tienes alguna duda más sobre este tipo de problema, no dudes en llamar a nuestra clínica Praxis Dental y te ayudaremos en todo lo que nos sea posible.

¿Qué tipo de cepillo de dientes deben utilizar los niños?

Cuando empezamos a enseñar el hábito de cepillarse los dientes a los más pequeños, lo hacemos comprándoles cepillos con diferentes formas y colores que les llamen la atención y conviertan este momento en una diversión.

Pero a medida que nuestros hijos van creciendo, debemos ir cambiando el tipo de cepillo por otros más acordes a su edad. En este momento es cuando aparece la gran duda: ¿cepillo eléctrico o manual?

 

¿Es mejor el cepillo eléctrico o manual?

 

Lo cierto es que ambos tipos de cepillo son igualmente aconsejables para su higiene bucal.

Por un lado el cepillo manual, si se utiliza bien puede proporcionar una limpieza completa de la boca y los dientes. En este caso, lo único necesario es saber cómo hacerlo, para lo que también puedes pedirnos ayuda, y te enseñaremos a ti y a tu pequeño cómo debe realizar un correcto cepillado.

Por otro lado, si se desconoce la técnica o se tiene poca habilidad manual, pueden utilizar un cepillo eléctrico el cual llegará a sitios donde hasta ahora no podía llegar con el otro, por lo que suele ser de gran ayuda para los más pequeños.

Lo más aconsejable es que el cepillado hasta los 3 años se lo proporcionen los padres. Después de este momento, cuando ya tienen cierta independencia comenzarían a cepillarse los dientes ellos solitos, y ya a los 6 años podríamos comenzar con el uso del cepillo eléctrico.

 

¿Cómo son los cepillos eléctricos destinados a los más pequeños?

 

Existen diferentes modelos de cepillos eléctricos para los niños. Al igual que los manuales, los hay con diferentes formas y de colores atractivos para llamar su atención. Además, este tipo de cepillos suelen atraer mucho a los niños ya que les hace sentirse adultos por utilizar uno de estas características.

Estos cepillos, además, presentan diferentes sonidos y sistemas de aviso para que el niño sepa cuando debe cambiar de posición o zona del cepillado, e incluso cuando debe terminarlo. De esta forma, conseguimos enseñarlo a lavarse los dientes y a tener una higiene completa.

 

Tal y como se realiza normalmente con un cepillo manual, es aconsejable cambiar el cabezal de los cepillos eléctricos cada tres o cuatro meses para que no se desgasten las cerdas y se van doblando y debilitando.

 

Si tienes cualquier duda sobre el cepillado de tus hijos, acude a nuestra clínica Praxis Dental y nuestros odontropediatras resolverán todas tus dudas.

Las llagas en la boca de los más pequeños

Este es uno de los problemas más comunes, que todo el mundo ha pasado, ya sea de niño o de adulto.

Las aftas bucales, también se les llama así, son principalmente de origen vírico y se curan en un corto espacio de tiempo, aunque durante el cual, hacen muy dificultosa la ingestión de comida debido a que son muy dolorosas.

 

¿Qué son las llagas bucales?

 

Se trata de pequeñas úlceras de color blanco o rojizo que se forman en las paredes de la boca, cerca de los labios, e incluso debajo de la lengua. Cuando pasan a tener un color blanco, normalmente es porque han comenzado a curarse. Estas varían de tamaño dependiendo del grado de infección, y además pueden salir de una en una, o incluso de forma masiva.

A pesar de que sean un poco desagradables a la vista, estas se van en un corto espacio de tiempo, aunque parezca todo lo contrario, en 7 ó 10 días habrán desaparecido.

 

¿Cuáles son las principales causas de la aparición de llagas en la boca?

 

  • Infecciones

Estas úlceras pueden aparecer debido a un virus, una bacteria o un hongo, aunque lo más normal es que sea la primera, y normalmente se trata de un herpes simple. A estas heridas dentro de la boca se les llama herpanginas, y cuando los que las presentan son bebés, estos pueden tener unas décimas de fiebre y mostrarse incluso irritables en su comportamiento. En su caso, estas llagas se suelen extender por fuera de la boca, en sus labios y mejillas, y son altamente contagiosas, por lo que hay que tener mucho cuidado de que no se nos peguen.

  • Traumatismos

Este puede haberse producido por una mordedura o incluso que se haya producido una herida al cepillarse los dientes, solo en el caso de que no haya más síntomas. En este caso la llaga solo producirá dolor en la propia úlcera.

  • Otras enfermedades

Algunas enfermedades de carácter inmunológicos provocan que aparezcan llagas en la boca. Es muy importante en este caso acudir a un odontopediatra o al propio pediatra para encontrar el origen de la enfermedad y un tratamiento que se adecúe a la misma.

 

¿Cómo tratar y prevenir la aparición de llagas en la boca de los más pequeños?

 

Tanto los antibióticos como los antiinflamatorios son inútiles en estos casos, puesto que lo único que alivian son los síntomas de las mismas. Lo mejor para su curación es la utilización de un antiséptico adecuado que deberéis aplicar en su boca.

Es muy importante el cepillado de sus dientes, o se enjuague solo en el caso de que no pueda cepillarse debido al dolor, para hacer desaparecer las bacterias del resto de la boca.

Si quieres ayudar a calmar el dolor de tu pequeño, también lo puedes hacer a través de la alimentación, haciendo que no coma alimentos demasiado ácidos o salados, preparándole alimentos semilíquidos como los batidos o zumos de fruta y verdura.

La halitosis infantil, un problema más que frecuente en los niños

Aunque normalmente lo relacionemos con los adultos, son muchos niños los que sufren de este problema de mal aliento.

Este no es solo un problema que ataña a la salud bucal, si no que puede ser el indicador de otros problemas incluso más graves.

Una cosa que no se debe confundir es el propio mal aliento que tienen algunas bocas nada más despertar por falta de salivación mientras se está durmiendo, ya que en este caso es ese el motivo principal, con un mal olor en cualquier otra parte del día y sin motivo aparente.

 

¿Cuáles son las principales causas de la halitosis infantil?

 

  • Mala higiene: Cuando no se realiza un correcto cepillado, es normal que restos de comida puedan quedarse entre los dientes, y por tanto las bacterias se alojen en los dientes, las encías, la lengua e incluso la garganta. Si los restos se quedan durante una larga temporada en su boca, hacen que esto tenga un mal olor y, además, puedan ser motivo de una próxima infección.

 

  • Caries: Cuando los más pequeños sufren de caries o abscesos dentanles estos en ocasiones provocan un olor desagradable, el cual puede ser la causa de la halitosis de tu hijo. Lo que se debe hacer es sellar o extraer ese diente lo antes posible para evitar su extensión por el resto de piezas dentales y que estas se expandan a los dientes definitivos.

 

  • Gingivitis: Esta enfermedad que padecen algunos niños, además de provocar el sangrado de las encías, va a hacer que su boca tenga un mal olor, debido a la convivencia de los dientes con la propia Lo ideal es que los niños no tengan que pasar por este problema de salud, ya que es mucho más grave, y lo normal es que sea una enfermedad bucal más común en adultos.

 

  • Infección sinusal: Esta afecta a las fosas nasales y la garganta, haciendo que se recoja un líquido dentro de ellas que puede causarle congestión nasal o dolor en la garganta. En este caso, esto puede ser o no provocado por una mala higiene, pero lo que está claro es que cambiando sus hábitos no va a conseguir solventar estos problemas, sino que deberá acudir a un pediatra.

 

  • Amigdalitis: Se trata de la inflamación de las amígdalas, las cuales cuando presentan este aspecto tienen unas manchas blancas en su interior. Esta infección produce mal aliento en la boca de su pequeño, por lo que necesitará acudir a un médico para que le receten antibiótico y deshacerse del problema.

 

¿Cómo podemos evitar la halitosis infantil?

 

Para evitar este problema tan desagradable es muy importante que su hijo cepille correctamente sus dientes y encías, y en algunos casos usted mismo debe revisarlo para corroborar que esto se ha hecho bien.

En cualquier caso, si tiene alguna duda siempre puede llamar a nuestro número de teléfono o acudir a nuestra clínica Praxis Dental para que le hagamos una revisión sin compromiso.

Los dientes de tiburón en la infancia

Aunque se le llame de una manera un poco asustadiza, los dientes de tiburón no es más que cuando las piezas dentales definitivas nacen por detrás de los dientes de leche, por lo que la boca del niño presenta más dientes de los que debe tener una boca normal.

Cuando sus piezas dentales comienzan a desarrollarse, la boca del pequeño tendrá hasta 20 dientes de leche, por lo normal, y no será hasta los 5 ó 6 años cuando en la boca de este comiencen a aparecer los dientes definitivos.

Casi todos los niños empiezan a cambiar en primer lugar los dientes incisivos centrales inferiores, que son en este caso los que dan nombre a este problema que nos atañe hoy.

 

¿Por qué crecen así los dientes de tiburón?

 

Este problema en la boca de los niños se puede dar por tres causas principales:

  • En algunos casos, las raíces de los dientes de leche no se reabsorben como deberían, por lo que los dientes definitivos nacen por detrás de estos
  • También en ocasiones la mandíbula no presenta el espacio suficiente para que crezcan estos dientes, y por lo tanto nacen en cualquier otro lado cercano al que debiesen.
  • Lo más común es que este problema se deba a una simple desviación de los dientes definitivos de su lugar debido.

 

¿Qué se debe hacer si no se caen estos dientes?

 

Aunque lo normal es que estos dientes se caigan por sí mismos, algunas personas llegan a tener este apiñamiento, sin saber que aún mantienen los dientes de leche, hasta después de haber superado la mayoría de edad. Esto es debido a no haber acudido al dentista en su momento, y no habérsele extraído estas piezas sobrantes.

Este problema, que padecen más del 10 % de los niños, en muchas ocasiones se solucionan cuando estos últimos, al comenzar a crecer los dientes definitivos, presionan con su lengua a los dientes de leche, provocando su caída antes de que su permanencia cause problemas mayores.

Si este problema no se soluciona lo que ocurre es que se produce un apiñamiento y maloclusión dental en su dentadura, y se deba acudir a un dentista para provocar su correcta colocación.

 

Aunque no es un problema grave, y normalmente no necesita de ninguna intervención por parte del odontopediatra, es importante que se vigile y es por ello que si vuestro hijo presenta este problema en la boca, os animamos a que realicéis vuestra visita a nuestra clínica Praxis Dental.

 

¿Deben tomar chuches los niños?

Aunque todos sabemos que el azúcar es el principal causante de las caries, no es peligroso por sí mismo.

Otros alimentos los cuales pertenecen a los grupos de hidratos de carbono también dañan el esmalte de los dientes debido al ácido que generan, y por lo tanto, facilitan la aparición de las caries.

Algunas chucherías son bastante perjudiciales, debido a que son muy persistentes y se pegan a las piezas dentales. Debido a ello, y aunque pensemos que los dientes ya están limpios, pueden provocar caries a la larga.

Aunque no lo creamos, en muchas ocasiones, no solo tienen que ver con la caries los alimentos que introducen en sus pequeñas bocas, si no que en parte, muchos de los factores que hacen que sean más propensos a la aparición de fracturas en sus dientes es la propia genética.

 

¿Qué chuches son las que más afectan a sus dientes?

 

Dejando los genes a un lado, y volviendo a los azúcares que son el tema que vamos a tratar hoy, queremos contaros cuáles son las chucherías que pueden hacer que nuestros niños padezcan caries o no.

Estos son los caramelos masticables, como ya hemos dicho anteriormente, son más pegajosos y por tanto son los más dañinos para sus dientes, ya que se quedan en las fisuras, en las muelas, y es muy difícil deshacerse de ellos incluso después del cepillado. De esta forma, los dientes están expuestos durante mayor tiempo al azúcar, que lo único que hace es convertir las bacterias en ácidos y deteriorar el esmalte y los dientes.

 

¿Qué podemos hacer para disminuir el riesgo de caries a causa de las chuches?

 

Para que nuestros pequeños no sufran este tipo de problemas, podemos seguir una serie de consejos que harán que sus dientes estén mucho más sanos:

  • En vez de comprarles chucherías que se basan en la mordida, debería hacerse con las que se comen a través de la succión, o lo que es lo mismo, chupándolas. De esta forma evitaremos que queden restos posteriormente en sus dientes. Además, si son de las que se comen en poco tiempo, también hacemos que sus dientes estén menos tiempo en contacto con el azúcar.
  • Deben lavarse los dientes justo después de ingerir estos alimentos. Acompáñalo mientras lo hace para vigilar que lo haga de forma minuciosa y eliminando cualquier trozo de la superficie dental.
  • Si quieres darle chuches a tu pequeño, no se las administres de una en una a lo largo del día, si no que debes dárselas todas a la vez para que no les cree adicción.

 

Por lo tanto, dando respuesta al título de nuestro post, los niños sí pueden tomar chucherías, pero siempre de forma moderada y vigilada por los adultos.

 

Si tienes cualquier duda sobre este tema, o cualquier otro acerca de los dientes de los más pequeños de la casa puedes acudir a nuestra clínica Praxis Dental o ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderle.

¿Por qué les salen manchas en los dientes a los niños?

Normalmente los dientes de los más pequeños son de color blanco al iniciar su aparición, pero con el paso del tiempo, el color de los mismos va alterándose.

A pesar de que el color en algunos casos no es el blanco inicial que tienen cuando les salen sus primeros dientes de leche, no tienen por qué estar manchados, sino que cada persona tiene una tonalidad de color diferente en sus piezas dentales. El tema a tratar viene cuando aparecen unas manchas en los dientes de un color que nada tiene que ver con el normal de las piezas del niño.

Tipos de manchas en los dientes según su color

 

  • Gris oscuro / negro: Puede provenir de un derrame de sangre en la pulpa del diente, lo cual no podrá ser eliminado por ningún tratamiento. Esto podría provenir de un traumatismo o un diente roto.

 

  • Marrón grisáceo: Este color también puede ser producido después de un golpe o al romperse. Este proceso se conoce como necrosis o gangrena pulpar. Este problema puede producirse por otros motivos, pero normalmente son por los mencionados.

Esto ocurre cuando el tejido pulpar del interior del diente se inflama e impide que el riego sanguíneo sea el correcto, por lo que se degrada el tejido y se produce una degeneración. Por este motivo el diente pierde la sensibilidad, pero es muy doloroso al tocarlo debido a que sale pus y bacterias a la periápice.

  • Amarillo – verdoso: Se trata de una mancha producida por la escasa limpieza de los dientes al hacerse un cúmulo de Para eliminarla es necesario utilizar un abrasivo, pero tenderá a volver a aparecer, por lo que lo más conveniente es insistir en las zonas manchadas del diente durante el cepillado y mejorar la limpieza diaria de los mismos.

 

  • Naranja: Esta también puede estar producida por múltiples bacterias, las cuales se pueden eliminar con una buena limpieza bucal. Estas se crean al final del diente, junto a las encías, o en la parte interior del diente, ya que se llega en menor medida con el cepillo.

 

  • Negro: Esta mancha puede producirse por:

Utilización de medicamentos con una fuerte base de hierro, aquellos que tuvieron que ser administrados en tubos de cristal (para evitar el contacto con los dientes). A pesar de que no se elimina frotando ni cepillándolo, con el paso del tiempo irá desapareciendo poco a poco sin utilizar nada para remediarlo

Caries: Cuando la caries pasa a su fase final toma este color, ya que las bacterias ya se han hecho dueñas de la pieza dental. Una vez que esta caries se extiende, el resto del diente puede llegar a hablandarse, por ello lo mejor es acudir rápidamente al odontopediatra.

  • Amarillo / marrón: Este color de las manchas puede producirse debido a la utilización de antibióticos con tetraciclina. Este medicamento no debe utilizarse en el embarazo, ya que aunque los dientes tardan en salir, se empiezan a formar en el útero materno, lo que puede hacer que estos salgan con esa coloración. Podría ocurrir tanto en los dientes temporales como en los definitivos.

 

  • Blanco: Las manchas de color blanco pueden provenir por diversos motivos, pero los más frecuentes son:

Fluorosis: Esto es debido a la utilización excesiva de pastas de dientes con fluor. Las manchas aparecen con un aspecto moteado al perder parte del esmalte en algunos casos y quedar expuesta la dentina. En algunos casos estas manchas pueden tener otros colores debido a que la dentina anteriormente mencionada se tiñe con el color de diferentes sustancias que puedan ingerir.

Caries: En sus etapas iniciales la caries se ve de color blanco, también llamada caries de leche. Esto se produce debido a la desmineralización del esmalte. Para que este color desaparezca y consigo eliminar este problema, se debe curar y eliminar la caries para que no continúe avanzando y el problema vaya a mayores.

Como has podido ver cada color indica un tipo de problema totalmente diferente y variable en cada uno de los casos. Por ello lo mejor para evitar este tipo de problemas es tener una buena higiene dental y practicar de forma correcta el cepillado en los dientes de los más pequeños.

Además, es necesario acudir de cada cierto tiempo, o en vista de la aparición de algún problema al odonpediatra, por lo que desde Praxis Dental les animamos a hacernos su primera visita y cuidar de forma adecuada los dientes de los más pequeños.

¿Cómo debe ser la pasta de dientes infantil?

El cepillado con una buena pasta de dientes es el mejor método para prevenir la aparición de caries, el principal problema de los más pequeños, y la placa bacteriana. Esto acompañado de una buena dieta, podrá hacer que la salud dental de nuestros hijos sea envidiable.

Hay que tener muy en cuenta que la utilización de pastas de dientes con flúor en niños puede desembocar en diferentes problemas, debido a que, si se ingieren de forma accidental pueden producir:

  • Fluorosis esquelética: Esto significa que el flúor se puede acumular en los huesos, debilitándolos de tal manera que los hace mucho más frágiles y quebradizos.

 

  • Fluorosis dental: El flúor se va acumulando en los dientes, ya sean de leche o definitivos, y esto puede hacer que en un futuro tras ser golpeados o sufrir una caída se rompan fácilmente, además de poder sufrir tinciones en los mismos de por vida.

 

Por ello es muy importante saber elegir una buena pasta de dientes, y hay que tener en cuenta la concentración de flúor en la misma.

Esta deberá variar según la edad del niño, lo cual habrá que ir adaptando a medida que este vaya creciendo. Hay que tener mucho cuidado ya que las pastas dentífricas que más flúor tienen son las mejores para prevenir la caries y guiándonos con ello, puede derivar en otros problemas.

 

¿Cómo deben utilizar la pasta de dientes los más pequeños?

 

Las recomendaciones para el uso de pasta de dientes con flúor en niños son las siguientes:

  • De 6 meses a 2 años: Dos veces al día con una pasta de dientes con 500 ppm (partes por millón) de flúor y la cantidad similar a un guisante. No es seguro que esta cantidad de flúor sea efectiva, por lo que lo más recomendable, es que en estas edades aprendan a cepillarse, aun sin pasta de dientes, para adquirir el hábito de hacerlo diariamente.

 

  • De 2 a 6 años: Dos veces al día con una pasta de dientes que contenga entre 1.000 y 1.450 ppm de flúor, con la misma cantidad que en la anterior etapa. Esta cantidad de flúor ya es efectiva, en la protección de caries, por lo que es totalmente recomendable que practiquen el cepillado con la pasta de dientes.

 

  • A partir de 6 años: Dos veces al día con una pasta de dientes con 450 ppm de flúor y con 1 ó 2 cm de pasta dentífrica.

La elección entre las diferentes pastas de dientes que hay en el mercado ya estaría en manos de los padres o de los propios niños, ya que existen diferentes sabores.

Además, existen algunas pastas de dientes que no contienen gluten y son las más recomendables para personas celíacas.


 

 

¿Qué pasta de dientes es la más adecuada?

 

Si quieres conocer la cantidad de flúor que tiene cada dentífrico, a continuación os dejamos una lista de los más conocidos y recomendados para niños:

 

  • Primeros dientes Chico: 0 ppm
  • PhB Petit: 250 ppm
  • Signal Dentífrico Infantil: 450 ppm
  • Lacer Infantil Gel Dental: 500 ppm
  • Fluor Kin Infantil: 500 ppm
  • Fluocaril Gel Kids: 500 ppm
  • Fluor Kin Junior Gel: 800 ppm
  • Gum Junior Pasta Dental: 1.000 ppm
  • Vitis Junior: 1.000 ppm
  • Elmex AC Junior: 1.400 ppm
  • Interapothek Gel Dental: 1.469 ppm
  • Lacer Junior: 1.500 ppm

 

 

Si tienes alguna duda sobre cuál es la más aconsejable para tus pequeños, acude a nuestra clínica Praxis Dental y resolveremos todas tus dudas.

Los dientes de leche: Un ciclo de cambios

Cada niño es diferente, y por tanto, esto se puede reflejar en su boca. Algunos tienen sus primeras apariciones de los dientes de leche a los pocos meses de nacer, mientras que otros al contrario, puede que tengan que esperar casi a cumplir un año.

¿Cuándo comienzan a crecer los dientes de leche?

Por regla general, se supone que a los seis meses pueden empezar a aparecer sus primeros dientes. Si no ocurre así, no hay que preocuparse, ya que esto no quiere decir que el niño tenga una carencia de calcio, ni se le deban administrar suplementos. Solo habría que preocuparse en el caso de que a los 14 o 15 meses aproximadamente, no hubiese ningún síntoma de erupción dentaria.

Cuando comienzan a crecer sus primeros dientes, estos al principio pueden estar ocultos bajo las encías durante semanas, o pueden aparecer de forma repentina sin ningún síntoma ni aviso.

Normalmente, cuando el diente está a punto de salir, la encía cambia su color, enrojeciéndose, hinchándose, y al tocarla se puede notar una protuberancia dura de color blanco. Además, esto puede molestar al pequeño e irritar la zona por la que vaya a aparecer su primera dentición.

Los síntomas que acompañan esta primera aparición dentaria son fiebre, como los propios de un resfriado, e incluso diarrea.

¿Cómo puedes aliviar el dolor de la aparición de sus primeros dientes?

Para calmar el dolor bucal de los más pequeños, puedes seguir algunos consejos:

  • Con una gasa estéril, envuélvete el dedo y masajea su encía.
  • Utiliza un mordedor especial de goma dura, esto le aliviará las encías y con su forma y colores lo distraerá del propio dolor. Además, hay algunos que están preparados para enfriarse en el frigorífico, lo que le puede ofrecer mayor efecto anestésico.
  • Existen también algunas pomadas específicas y naturales, que le calmaran el dolor.

¿En qué ordena aparecen los dientes de leche?

Dependiendo de la alimentación del bebé, los dientes salen de una manera u otra, aunque por lo general, los primeros en hacerlo son los incisivos, tras ellos los molares, y por último los caninos.

Este proceso puede llegar a durar hasta los 3 años, cuando ya deberían tener su boca completa con las 20 piezas dentales.

¿Cuándo serán sustituidos por los dientes definitivos?

Lo normal es que a partir de los 5 años, sus pequeños dientes comiencen a moverse. Estos, además, coincidirán con el orden de aparición, ya que serán los primeros en caerse. Así mismo, este cambio se realizará hasta la edad de 12 años.

La caída de los dientes de leche, se produce por el propio empuje de los dientes definitivos. Para ello, debemos esperar a que sea el propio diente el que caiga, y no arrancarlo, ya que puede formar maloclusiones futuras. Por otro lado, también en ocasiones los dientes finales pueden aparecer, sin que los propios dientes de leche se hayan caído. Esto se conoce como dentadura de tiburón, que lo trataremos más profundamente en el siguiente post.

Los dientes definitivos, son más grandes que los de leche, e incluso menos blancos y más afilados, lo cual se irá desgastando con el paso de los años.

Por ello se debe prestar especial atención en una correcta educación sobre higiene dental, supervisando los cepillados y acudiendo a Praxis Dental para cualquier duda que les pueda surgir sobre este tema. Nosotros estaremos encantados de poder ayudarles.