Caries: presencia en niños

Contrario a lo que muchos padres creen, el desarrollo de la caries en los niños también debe seguirse muy de cerca. Según la Organización Mundial de la Salud en nuestro país el 31% de los menos de 6 años presentan esta afección en sus dientes. El pasado día 20 de noviembre se celebró el Día Mundial de la Infancia. Desde Dentistainfantiltoledo hemos querido homenajear a los más pequeños recordándoros cómo podéis evitar este tipo de patologías en sus dientes.

LA CARIES ESTÁ MUY PRESENTE EN LOS NIÑOS

Antes de entrar de lleno en cómo prevenir y solucionar la caries en los dientes de los niños, veamos su presencia en ellos. En estos momentos la OMS estima que más de 530 millones de niños tienen caries en los dientes de leche, por tanto se trata de un problema que no podemos ignorar. Además este dato tan negativo se ve acrecentado cuando dicha institución estima que el 70% de los menores de cuatro años jamás han ido a consulta para hacerse un chequeo. Como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, para evitar cualquier tipo de patología en los dientes de los niños, incluida la caries, debemos llevarlos a un odontopediatra al menos una vez al año. Se recomienda que la primera consulta para una revisión se haga cuando el bebe ha cumplido los seis meses. Sin embargo, los datos de la OMS demuestran que los padres siguen ignorando esta patología como parte de la vida de sus hijos. La razón es que piensan que como los dientes de leche se van a caer su estado no es importante. ¡Craso error!, pues los dientes de leche pueden enfermar de caries a los definitivos, provocar que estos no erupciones correctamente y muchas otras dolencias.

¿POR QUÉ APARECE LA CARIES?

La caries es una patología cuyo origen puede deberse a varios factores, principalmente, a la falta de higiene de los dientes y al consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares. Cuando los dientes están demasiado tiempo expuestos a los ácidos provenientes de los azúcares y almidones terminan por deteriorarse. Y es que las bacterias que se encuentran en la boca se alimentan de los restos de comida. Sí no se cepillan los dientes las bacterias aumentarán sus ataques de ácido sobre el esmalte. Al comienzo, surgirán pequeñas manchas de color blanco. En este punto, hay que decir que la patología todavía es leve y puede evitarse su expansión. Sin embargo, cuando el proceso está más avanzados, es decir, cuando haya presencia de manchas oscuras, la perdida de minerales del diente ya es inevitable. Finalmente, la perdida de minerales traerá consigo el deterioro del diente en forma de caries. Un proceso degenerativo que implica sí o sí su tratamiento pues de lo contrario se extenderá a otros dientes y causara fuertes molestias en la boca del paciente.

¿CÓMO EVITAR LA CARIES?

Para evitar la aparición de la caries hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

1. Consumir menos alimentos ricos en azúcar: hace mucho tiempo que se demostró que alimentos como las golosinas, los dulces y los refrescos azucarados favorecen el desarrollo de caries. En este punto, resulta imprescindible que nuestros hijos consuman menos alimentos azucarados. En su lugar, se debe potenciar el consumo de frutas y verduras.

2. Cuidado con la caries del biberón: la caries del biberón es una patológica dental que afecta a los niños que se encuentran en el periodo de lactancia. Este tipo de caries surge cuando el bebe se queda dormido con el biberón en su boca. Al pasar tanto tiempo con líquidos ricos en azúcar en la boca (leche, jugos, etc.) estos corroen el esmalte provocando la temida aparición de la caries.

3. Impedir la trasmisión de bacterias: se debe evitar chupar el chupete del bebe pues podemos correr el riesgo de trasmitirle las bacterias de nuestra boca a la suya.

4. Acudir a una revisión de forma habitual: la consulta de un odontopediatra es la indicada a la hora de prevenir y reparar la caries en los dientes de los niños. Cuanto antes visitemos al odontopediatra, menores serán los riesgos a los que se enfrenten los dientes de nuestros hijos.

LA IMPORTANCIA DEL FLÚOR EN LOS DIENTES DE LECHE

El flúor es un mineral que protege los dientes de los niños y evita que se desarrolle la caries. Su odontopediatra le recomendará -según la edad del niño- la aplicación de las siguientes cantidades de flúor:

1. Erupción del primer diente hasta los 9 meses de edad: se debe limpiar el/los dientes que ya han brotado con un cepillo y una pasta especial para bebes (menos de 1000 ppm de flúor). La cantidad a usar no debe exceder el tamaño de un grano de arroz.

2. Desde los 3 a los 4 años de edad: aplicar dentífrico con 1000-1450 ppm (partes por millón) de flúor y con un tamaño de un guisante. En este caso, ya se pueden cepillar los dientes tres veces al día.

3. Entre 4 y 6 años de edad: el dentífrico, así como la cantidad de cepillados debe ser similar al anterior caso. Sin embargo, a esta edad el niño debe ser capaz de cepillarse por si solo los dientes.

4. Desde los 6 hasta los 12 años: durante este lapso de tiempo se terminan de desarrollar los dientes definitivos. Por tanto, es muy importante que la higiene sea la adecuada. Para ello es necesario el cepillado después de cada comida, aplicar una cantidad equivalente a un garbanzo y que la pasta contenga, como mínimo, 1450 ppm de flúor.

Preguntas: odontología para bebes

¿Estamos cuidando bien la boca y los dientes de nuestro bebé? Ésta es una de las cuestiones que nos plantean los padres de forma más recurrente cuando acuden con su bebe a nuestra consulta de Praxis Dental. Pues bien, la mejor manera de responder a esta pregunta es conociendo la respuesta a otras cuestiones.

1. ¿Cuándo se empiezan a formar los dientes de leche? ¿Y los permanentes?

Los dientes de leche comienzan a desarrollarse a partir de la sexta semana de embarazo, y su formación concluye cuando éstos erupcionan. Por este motivo, resulta muy importante que la madre embarazada siga una alimentación saludable. Por ejemplo, cuando un niño nace prematuro tiene muchas más probabilidades de sufrir alteraciones en su esmalte, ya que no ha contado con el tiempo adecuado para formarse por completo. Por otro lado, los dientes definitivos o permanentes empiezan a desarrollarse pocas semanas antes del parto, concluyendo su estructura cuando el bebe ha cumplido los tres años. En este caso, hay que tener en cuenta que la medicación puede influir en el correcto desarrollo del esmalte de los dientes definitivos.

2. ¿Qué valor tiene la lactancia para el desarrollo de la boca del bebé?

La lactancia es una etapa muy importante en el desarrollo de la boca del bebé. Para que la boca se forme correctamente debe haber trascurrido antes un tiempo en el que el bebé haya estado succionando el pecho de su madre. Está científicamente demostrado que los niños que han tenido una lactancia adecuada presentan menos dificultades derivadas de las maloclusiones que aquellos que han sido alimentados con el biberón desde los primeros meses.

3. ¿Cómo se debe usar el biberón para que la boca del niño se desarrolle correctamente?

Por lo dicho anteriormente, se recomienda retrasar lo máximo posible el uso del biberón en la alimentación del bebé. Ahora bien, cuando ya hemos comenzado alimentar a nuestro hijo con el biberón debemos tomar ciertas precauciones para que éste no perjudique al desarrollo de su boca. En primer lugar, adquirir un biberón que tenga un flujo similar a los senos de la madre, ya que de este modo el bebe seguirá haciendo los mismos ejercicios de succión. ¡Jamás!, añadir azúcar o miel en el biberón dado que estos alimentos favorecen la aparición de la temida caries del biberón. Por otro lado, cuando en la boca de nuestro bebé haya emergido el primer diente de leche debemos evitar el uso del biberón por las noches. En caso contrario, hay que realizar una limpieza bucal antes de que el bebé duerma. Por último, limitar el uso del biberón durante el primer año o año y medio de vida, y evitar el uso del chupete (de lo contrario, hacerlo como máximo hasta durante los 24 primeros meses del niño).

4. ¿Ocurre algo si mi bebé se chupa el dedo?

Generalmente, no. El hábito de chuparse el dedo es un acto reflejo propio de esta etapa de la vida. Incluso cuando el niño todavía está dentro de la madre ya lo podemos contemplar succionando el dedo. Lo normal es que este hábito desaparezca por si solo antes de los tres años. Sin embargo, en algunos casos no ocurre esto pudiendo ocasionar secuelas en la mordida del niño. Si esto ocurriera, acuda cuando antes a Praxis Dental y nuestro odontopediatra podrá asesorarle.

5. ¿Debo mantener sanos los dientes de leche si se van a caer?

Rotundamente, sí. Una boca sana durante la juventud dará pie a que nuestro hijo tenga una sonrisa brillante cuando sea un adulto. Cuando existen afecciones en los dientes de leche como por ejemplo, caries o maloclusiones, los dientes definitivos pueden verse afectados. Además los unos dientes de leche sanos harán que su hijo pueda masticar y hablar correctamente. Y, no olvide, una sonrisa sana aumentará la autoestima.

Por todas estas razones, el cuidado de los dientes de nuestro hijo debe comenzar cuanto antes. Antes de la erupción de los dientes se recomienda masajear las encías con una gasa mojada en agua. Posteriormente, tras la irrupción del primer diente es fundamental proceder a su limpieza -al menos, dos veces al día- con una pasta dental especifica para bebes. A partir de la irrupción de las muelas (18-24 meses) también se deberá hacer uso del hilo dental antes de irse a dormir. Finalmente, recuerde que los niños carecen de la habilidad suficiente para lavarse solos la boca, por lo que es su responsabilidad supervisar el cepillado (al menos hasta que cumplan los 8 años).

6. ¿Qué pasta de diente debo usar según su edad?

6.1. Entre 6 meses y 3 años: debemos cepillar los dientes como mínimo dos veces al día (por la mañana y antes de dormir). La pasta debe contener 1000 partes por millón (ppm) de flúor, y debemos aplicar una tan solo una pequeña bolita del tamaño de un grano de arroz.

6.2 Niños de 3 a 5 años: deben cepillarse los dientes dos o tres veces al día con un dentífrico que contenga 1000 ppm de flúor en una cantidad del tamaño de un guisante.

6.3. Niños demás de 5 años: cepillarse los dientes un mínimo de tres veces al día con una pasta de dientes de, como mínimo 1450 ppm y tamaño, aproximando, de la anchura del cabezal del cepillo.

7. ¿Cuándo debo llevar a mi hijo al odontopediatra?

Está cuestión ya la hemos tratado antes en varias ocasiones. Cuanto antes llevemos a nuestro hijo a la clínica mayores probabilidades tendrá de desarrollar una boca bonita y sana. Lo ideal sería que el odontopediatra cheque por primera vez al bebe cuando este tenga entre 6 y 12 meses. Recuerda que debes ir al dentista para que te enseñe las herramientas de que dispones para intentar que tu hijo nunca padezca caries dental, no para tratarlo.

¿Cómo surgió la odontopediatría?

Como la mayoría de vosotros sabréis la odontopediatría es una rama dentro de la odontología que se encarga de tratar a los más pequeños de la casa. Los odontopediatras se ocupan de que la boca de los niños -desde su nacimiento hasta la pubertad- luzca siempre sana y brillante. Estos profesionales disponen de un mayor conocimiento, una mayor experiencia y las mejores herramientas para el tratamiento dental en niños que cualquier odontólogo convencional. La odontopediatría se ha convertido en una rama ontológica primordial cuando se busca un diagnóstico y una prevención eficaz. Gracias a la odontopediatría se pueden prevenir un gran número de afecciones dentales, incluidas, las derivadas de la erupción de los dientes, las malformaciones y la caries. Y es que, durante los primeros años de vida del paciente es cuando el odontólogo puede llevar a cabo un diagnóstico realmente preventivo.

La aparición y evolución de esta rama de la odontología incluye un gran número de ventajas que más adelante repasaremos. Ahora bien, muy pocos conocen el origen de la odontopediatría ¿cuando surgió?, ¿cómo lo hizo? ¿quiénes fueron sus fundadores?… En Dentistainfantiltoledo estamos encantados de responderos a todos estos interrogantes.

Orígenes de la odontopediatría

La odontología surgió entorno al año 300 AC cuando los egipcios comenzaron a incrustar piedras preciosas en los dientes. Si bien esta ciencia de la salud cuenta con una historia muy rica y prolongada no es así el caso de su «hermana pequeña» la odontopediatría. Aproximadamente dos mil años después de la invención de la odontología se tuvo constancia por primera vez de la asistencia dental en niños. Concretamente, a finales del siglo XVIII se comenzaron a realizar las primeras intervenciones dentales infantiles en países como Gran Bretaña o Francia. Poco después la prestigiosa Asociación Dental Británica (British Dental Association) recomendó al gobierno de su país el tratamiento dental escolar fuese obligatorio. Sin embargo, no fue hasta un siglo después cuando podemos considerar que nació la odontopediatría.

Este proceso no se desarrolló en un lugar y una fecha exacta sino que fue el resultado de una sucesión de diferentes acontecimientos. Por ejemplo, en Estados Unidos abrió sus puertas en la ciudad de Nueva York la primera clínica que incluía asistencia odontopediatrica en 1901. Sin embargo, fue en la ciudad francesa de Estrasburgo donde se puso en marcha la primera clínica del mundo que trataba exclusivamente a niños un año más tarde. Este centro dependía directamente de la Policlínica Universitaria. Poco después, en Nueva York el acaudalado hombre de negocios George Eastman aporto una gran suma de dinero para que en 1905 viera la luz una gran clínica de odontopediatría. Centro que se convertiría en el lugar ideal para que jóvenes licenciados en odontología se especializarán en la disciplina que acababa de nacer. En 1913 se crea la primera sociedad científica dedicada a la odontología infantil. Fue en Detroit donde catorce dentistas formaron el Pedodontic Study Club con el objetivo de perfeccionar los conocimientos en el tratamiento dental. En 1925 se transformó en organización nacional y 2 años más tarde se fundaba la American Society of Children´s Dentistry, apareciendo en 1928 la primera revista científica dedicada a la odontología pediátrica, el actual Journal of Dentistry for Children.

Durante los años cuarenta tuvieron lugar los dos últimos sucesos que impulsaron definitivamente la odontopediatria. En primer lugar, esta nueva rama de la odontología se incluyo en el programa estatal de estudios universitarios estadounidense en 1941. Por tanto, se reconocía legalmente a la odontopediatría como una disciplina aparte de la odontología. Finalmente, en 1942 se reconocía al fluoruro como elemento fundamental para la prevención de la caries. Actualmente la odontopediatría se ha convertido en una rama fundamental de la odontología, ambas disciplinas se complementan.

Ventajas de la odontopediatría

Sin duda, no hay nadie mejor que un odontopediatra para cuidar de la salud bucodental de los más pequeños. Y es que junto a la licenciatura en odontología el odontopediatra dedica otros dos o tres años más para formarse en problemas relacionados con la boca de los niños (bruxismo, caries del biberón, la erupción de los dientes, etc). Entre las ventajas de esta disciplina destacan:

1.Comodidad y facilidad de trato: además de los aspectos clínicos, los odontopediatras también están especializados en tratar a los niños desde el punto de vista psicológico. Porque, como pacientes, los niños no son precisamente adultos en pequeño. Muchas veces se impacientan, se bloquean, sienten miedo… y no son cooperativos durante una revisión dental.

2.Mejor prevenir que curar: como ya hemos dicho en otras ocasiones el momento ideal para llevar a nuestro bebe a la clínica es a partir de los seis meses. Solemos darle menos importancia de lo que en realidad necesita la dentadura de leche. Sin embargo, la odontopediatría ha demostrado que esto es un grave error por parte de los padres. Hay que acudir al dentista cuando comienzan a salir los primeros dientes de leche, puesto que de lo contrario puede haber consecuencias graves para la salud oral de los niños, así como para los dientes definitivos del paciente.

3.Mejora la higiene bucal de los niños: un odontopediatra enseñará a los más pequeños a cepillarse de forma correcta los dientes y a aprender a usar el hilo dental. Asimismo nos informa de cuáles son los alimentos más adecuados para evitar la caries.

¿Qué es la hipomineralizacion incisivo molar?

Problemas como la caries son mucho menos recurrentes en los niños y adolescentes. Sin embargo, estos pacientes suelen ser los que más a menudo presentan anomalías en la composición del esmalte de sus dientes. Se conocen varias afecciones ocasionadas por un defecto en la estructura del esmalte, unas pueden ser de origen hereditario, otras de origen ambiental y otras aún siguen sin identificar. Una de las anomalías cuyo origen todavía esta por determinar es la hipomineralizacion incisivo molar. En este artículo queremos enseñaros cómo reconocer esta enfermedad y cuales son los problemas que puede ocasionar. Recordad que una identificación precoz y un tratamiento adecuado es la mejor manera de prevenir secuelas futuras en la boca de nuestros hijos.

¿Qué es la hipomineralizacion incisivo molar?

La hipomineralizacion incisivo molar o HIM es una afección, poco común, que consiste en un déficit cualitativo del esmalte de los dientes. Este síndrome afecta, principalmente, a los primeros molares permanentes, pero también puede darse en los incisivos. En otras palabras, se trata de una alteración del color de los dientes debido a la presencia de manchas en su superficie. Estas opacidades o alteraciones del color original del esmalte (blanco) no siempre son simétricas. Por ejemplo, se dan muchos casos en los que el diente está muy afectado por su cara interna, mientras que por la externa tiene un aspecto de lo más natural. Asimismo, el color de estas manchas también varia, pudiendo variar desde el color amarillo o crema hasta el marrón oscuro.

¿Por qué puede ocurrir?

Por el momento, no se sabe cual es el origen de este síndrome. Sin embargo, muchos especialistas lo asocian a factores que pueden influir durante la época de calcificación del esmalte. Ésta comienza poco antes del nacimiento del bebe y se extiende hasta aproximadamente los 4 años de edad. Durante las fases de maduración del proceso de formación del esmalte ocurre algo en el individuo que ocasiona que el esmalte de sus dientes sea de menor calidad. Esto a su vez puede causar que problemas como la caries sean más recurrentes de lo normal y a su vez el proceso degenerativo del diente sea más rápido.

Afecciones vinculadas al síndrome HIM

Aunque cada paciente es distinto, como norma general los niños con esta enfermedad dental presentan los siguientes síntomas:

1.Hipersensibilidad: los molares que presenta un grado muy avanzado de hipomineralizacion suelen desarrollar hipersensibilidad frente a estímulos de frío y calor extremos. Este dolor se debe a que las bacterias de los alimentos consiguen llegar hasta el nervio a traves de las porosidades que presenta el esmalte de los dientes con hipomineralizacion.

2.Caries: como ya hemos dicho anteriormente, los molares con HIM desarrollan con mucha más facilidad caries. Además, cuando esta aparece tiene una progresión mucha más rápida. Si no se tratan a tiempo este tipo de caries, nuestros hijos pueden perder la pieza dental en muy poco tiempo. Además, al ser dientes hipersensibles el cepillado en esta zona no es el correcto o se evita, lo que acelera todavía más el proceso degenerativo.

3.Fracaso en las restauraciones: la morfología alterada de este esmalte conlleva con frecuencia a un fracaso del sellado marginal de las obturaciones, por lo que los molares hipomineralizados suelen requerir múltiples repeticiones de los tratamientos.

4. Mal humor/conducta difícil de manejar: vinculado a niños/as con un grado avanzado de HIM. Como ya hemos indicado, cuando esta anomalía está muy avanzada el paciente se enfrenta constantemente a un dolor intenso y agudo derivado de la hipersensibilidad, lo que repercute en su comportamiento.

Tratamientos de la hipomineralizacion incisivo molar

Como siempre en estos casos, lo más conveniente es llevar a nuestros hijos de manera regular a la clínica odontología. De este modo, se pueden prevenir la mayoría de las enfermedades de la boca, incluida, la hipomineralizacion incisivo molar. En el caso de esta enfermedad, los expertos aconsejan llevar a nuestros hijos al dentista a partir de los 8 años, para evaluar este posible problema. Esto se debe a que es en esta edad cuando los niños comienzas a desarrollar los primeros molares e incisivos permanentes. El manejo de este síndrome debe llevarse a cabo tanto en la casa de paciente como en la clínica.

1.En casa: cuidar la higiene dental de nuestros hijos. Deben cepillarse los dientes después de cada comida con una pasta dental adecuada. Uso una vez al día de un colutorio de flúor con 0,05%. Asimismo, vigilar su alimentación reduciendo el consumo de alimentos ricos en azúcar como, por ejemplo: zumos industriales, refrescos, golosinas o la bollería industrial.

2.En el dentista: en la clínica se dará remedio a la enfermedad a través de tres formas distintas. La primera de ellas -cuando la enfermedad está poco avanzada- consiste en el uso de selladores de fisuras tras la erupción de los primeros molares. La siguiente solución -debe iniciarse lo antes posible- consiste en producir una superficie remineralizada que desensibilizara el diente. Para ello se utilizarán barnices de flúor cada tres meses. Por último, en los casos más avanzados el especialista procederá a la restauración del esmalte a través de composites o ionómero de vidrio, evitando así el avance de la enfermedad.

Si no se trata a tiempo la hipomineralizacion incisivo molar repercutirá seriamente en la salud dental de nuestros hijos. La HIM es un gran reto para los odontopediatras, tanto por la complejidad del tratamiento como por la falta de colaboración de los niños debido a la hipersensibilidad. Por tanto, es de vital importancia realizar un diagnóstico lo antes posible, de tal modo que se pueda iniciar el tratamiento preventivo cuanto antes.

Manchas en los dientes que no son caries

Cuando comienzan a aparecer los dientes de leche de los niños podemos ver que estos tienen un color blanco muy brillante. Sin embargo, a medida que el niño va sumando cumpleaños el tono de sus dientes empieza a cambiar, generalmente, sufriendo alteraciones en su color. Como padres es lógico que comencemos a preguntarnos si nuestro hijo/a tiene caries. A menudo llegan a nuestra consulta en Bargas (Toledo) padres explicándonos que sus hijos tiene caries, ya que sus muelan no tienen el mismo aspecto que al principio. Sin embargo, que se haya producido una alteración en el color del diente no siempre es sinónimo de que haya caries.

En realidad existen muchos tipos de manchas dentales que no son caries. Por esta razón, hoy queremos explicaros cuales son los principales tipos de manchas dentales que existen, sin incluir las originadas por la caries. De este modo, podréis diferenciarlas y tomar las medidas pertinentes en cada caso.

Tipos de manchas dentales en niños

1.Manchas por defectos de estructura: en esta categoría se engloban tanto las producidas por hipomineralizacion como las originadas por hipoplasias. Ambas se producen por una alteración del esmalte. En el caso de la hipomineralizacion las manchas aparecen por que la cantidad de esmalte producido no es suficiente mientras que en las hipoplasias la calidad de éste está alterada. Tanto en unas como en otras, las manchas pueden acarrear un aumento de la sensibilidad dental, así como mayores probabilidades de sufrir caries. Por este motivo, siempre os insistimos en que debéis llevar a los niños a la consulta de un odontopediatra cada seis meses. El odontólogo es quien puede valorar de forma efectiva el tipo de mancha que tienen sus dientes y actuar en consecuencia. Las manchas por defectos de estructura presentan un color amarillo o marrón.

2.Manchas por mala higiene dental: se producen por un mal cepillado a la hora de lavarse los dientes. Este tipo de manchas suelen ser de color amarillo-verdoso o naranja. Si no se solucionan a tiempo desconvocaran en la aparición de caries, ya que se producen por la acumulación de bacterias en los dientes. Lo mejor en estos casos es que enseñemos a los niños desde que son muy pequeños cómo deben lavarse los dientes correctamente. Esto quiere decir, que no solo hay que indicarles que se los cepillen después de cada comida sino también que técnica deben usar. Asimismo, es fundamental que cambien de cepillo cada tres meses y que usen una pasta dental diferente según su edad.

3.Manchas por medicamentos: aparecen como un «efecto secundario» tras la toma de ciertos medicamentos. Sin ir más lejos, los niños que toman hierro para tratar la anemia presentan manchas oscuras en sus dientes derivadas del consumo de este mineral. Estas manchas no se quitan con el cepillado, por eso habrá que realizar una limpieza profesional cuando termine el tratamiento.

4.Manchas por traumatismos: resulta bastante común que los niños, que siempre están jugando, se caigan y se golpen en la boca. El impacto que recibe su boca generalmente también afecta a sus dientes en forma de fuertes traumatismos o roturas. El efecto que tienen estos daños sobre las muelas se muestra en forma de alteraciones en su color. Con el paso de muy poco tiempo, el diente que ha sufrido el traumatismo, se vuelve de color marrón oscuro o negro.

Tras un fuerte golpe, la pulpa del diente se inflama de tal manera que impide que la sangre llegue a él. Por tanto, este comienza el proceso de necrosis, es decir, la muerte (putrefacción) de la pulpa dental. Este proceso puede ser muy doloroso pues, aunque, nuestro hijo/a ya no sentirá los cambios de temperatura no podemos decir lo mismo respecto al tacto. No existen tratamientos para esta clase de manchas, ya que el diente está muerto.

5. Manchas por fluorosis: el último tipo de manchas dentales que vamos a tratar son las por la fluorosis. La fluorosis aparece por un consumo excesivo o muy prolongado de flúor. Generalmente esta clase de manchas aparecen en forma de pequeñas motas o puntitos de color blanco sobre el diente. Para solucionar este problema recomendamos que los padres presten atención a la pasta dental que usan sus hijos. Lo conveniente es que este dentífrico sea sin flúor. Si no fuera posible, se debe reducir la cantidad de dentífrico que se aplica por cada cepillado. La fluorosis también se puede prevenir con dos cepillados diarios (uno por la mañana y otro por la noche).

Ante la detención de estos signos, lo conveniente es que acudas con tu hijo/a a la consulta de un odontopedriatra. Por que si bien es cierto, que ya tienes una idea aproximada del porqué sus dientes han cambiado de color, no hay persona mejor preparada que un dentista para conocer la verdadera causa. Además, no olvidemos que la mejor manera de prevenir manchas en los dientes de nuestros hijos es animarlos a que se los laven después de cada comida.