Salud oral infantil: mejores productos de limpieza

 

Salud oral infantil: productos de higiene dental para niños


Encontrar productos para el cuidado bucodental de los más pequeños es una tarea complicada. Al pensar en la sección de productos de higiene dental de su supermercado o farmacia, ¿cuáles son las palabras que le vienen a la cabeza? «Divertido» o «adecuado para niños», probablemente, no sean los términos que se le ocurran. La mayoría de los productos de higiene y cuidado bucodental están hechos por y para adultos. Resultan poco llamativos para los peques. Además, en algunas ocasiones, ¡ni siquiera son tan seguros o eficaces como imaginas! Por un lado, están los productos “tradicionales”: muchos de ellos se fabrican con ingredientes perjudiciales o no se ajustan a las necesidades específicas de los niños. Como ejemplo de esto tenemos el hilo dental con PFAS (teflón) o el colutorio a base de alcohol (relacionado con el cáncer). En el lado opuesto, tenemos los productos “naturales”: elaborados con ingredientes como aceites esenciales o carbón activo. Aunque esto son más seguros, lo cierto es que no siempre es así. Sin ir más lejos, el carbón activo o duro contribuye a un desgaste acelerado del esmalte dental. Los aceites de menta y eucalipto eliminan las bacterias nocivas para la boca, pero también las beneficiosas. Entonces, ¿cuáles son los productos más eficaces para el cuidado de la salud oral infantil?  En este escrito, te lo contamos.

¿Cuáles son los mejores productos para la salud oral infantil?


1. Cepillos de dientes para niños: las cerdas del cepillo deben ser suaves para cuidar el esmalte dental y las encías sensibles de los niños. Para los niños con una edad inferior a 3 años, es mejor que las cerdas de los cepillos sean extra suaves. En el caso de niños con más de 3 años, se recomiendan cepillos dentales con cerdas suaves. Los especialistas en salud oral infantil reiteramos que las cerdas duras pueden ocasionar daños en los dientes y encías de los pequeños. Además, estos cepillos resultan dolorosos, lo que suele desmotivar a los niños. También es esencial que las cerdas de los cepillos estén fabricadas con nylon, ya que este material garantiza que sean duraderas y eficaces. Respecto a la cabeza del cepillo, es importante adquirir cepillos que tengan una cabeza de pequeño tamaño y redondeada. De este modo, el cepillo se ajusta correctamente a la boca del niño permitiendo llegar a todas las áreas, incluso las más complicadas de limpiar. Contrario a lo que los padres suelen imaginar, no hay un cepillo de dientes que funcione a la perfección para todos los niños. A continuación, le presentamos los mejores cepillos de dientes para niños adaptados a necesidades específicas:

a) Para niños pequeños: cepillos de dientes extra suaves Toddler Ultra Soft, Jordan Step 1, Oral-B Pro Kids, Vitis Baby 0-3 o Curaprox 5460.

b) Para niños que requieren un extra de motivación para cepillarse: cepillos de dientes musicales y/o eléctricos Seago, Sonic Brush V5, Junior o Innogio Giogiraffe.

c) Para adolescentes con tratamiento de ortodoncia: cepillos de dientes con cerdas suaves e interdentales TePe Orthodontic, Gum Ortho Atida, Vitis Orthodontic o Y-Kelin.

2. Las mejores pasta de dientes para niños: seleccionar la pasta adecuada para los más pequeños de la casa puede parecer una tarea bastante sencilla hasta que comienzas a buscar información en Internet. Obviamente, la cuestión de si debe o no contener flúor es un tema que suscita mucho debate, y por esto hemos querido aclarar todas las preguntas que suelen aparecer al momento de comprar dentífrico para niños. Para garantizar que la pasta de dientes sea segura y eficaz para los peques, es esencial que tomes en consideración los siguientes aspectos:

a) Niños de 0 a 3 años: la pasta dental que se emplee en el cepillado de los dientes debe contener 1000 ppm de flúor. Además, la cantidad de pasta que hay que poner sobre el cepillo tienen que ser del tamaño de una grano de arroz. Ejemplos de mejores pastas de dientes para niños con estas edades: Vitis Kids Gel (sabor a cerezas), Orgadent for Kids (frutas del bosque), Lacer Natur (menta) o Weleda Gel (maíz).

b) Niños de 3 a 6 años: el dentífrico tiene que ser el mismo, pero la cantidad de pasta que se utilice debe ser algo mayor (alrededor del tamaño de un guisante).

c) Niños de 7 o más años: los dentífricos que hay que utilizar para el cepillado de los dientes del niño han de contener 1450 ppm de flúor. Es importante recalcar que, a menudo, muchos dentífricos tienen el etiquetado sin actualizar. Por lo tanto, no hay que dejarse guiar por la edad que pone, sino por las partes por millón de flúor (ppm de flúor). Las pastas dentales con menos de 1000 ppm no previenen la caries en niños con más de 6 años.

Como último punto apunte, ¡recuerda que el cepillo y la pasta de dientes tienen que usarse tan pronto como erupcione el primer diente de su hijo! Además, el cepillado tiene que realizarse, al menos, dos veces al día y poniendo especial énfasis en la higiene dental nocturna. Durante las horas de sueño, es cuando más proliferan las bacterias de la boca. Por lo tanto, el cepillado dental tiene que ser muy riguroso después de cenar, si quiere salvaguardar la salud oral infantil de su hijo.

3. Enjuagues bucales para niños: escoger los colutorios dentales para niños también es una tarea difícil. Para facilitarle las cosas, aquí le exponemos algunas recomendaciones útiles antes de usar enjuagues bucales con los niños:

a) Edad: lo ideal es esperar a que los niños tengan 6 o 7 años antes de que usen enjuague bucal. Cuando alcanzan esa edad, los niños han desarrollado los reflejos necesarios para escupir los enjuagues bucales. Esto es esencial, ya que los colutorios contienen ingredientes perjudiciales para el organismo.

b) Elegir el enjuague correcto: la oferta de colutorios es amplísima. Por lo tanto, hay que tener en cuenta aquellos colutorios que se adapten a las necesidades específicas de la salud oral infantil.  Es importante considerar aspectos como la edad; los tratamientos de ortodoncia; la dieta; la prevención contra caríes o la eliminación de la placa bacteriana, ya que todos estos factores determinan la necesidad de usar uno u otro enjugue bucal. De ahí, que los odontopediatras siempre recomendamos a los padres que nos lo consulten previamente antes de permitir a sus hijos usar este producto. Ejemplos de enjugues bucales para niños: Vitis Junior (sabor multifrutas), Fluorkin (prevención de caries, sabor fresa), Flúor Lacer (caries/fresa), Oraldine 400 MI (menta) o Listerine Kids Smart Rinse (frutos rojos).

c) Los colutorios dentales son un complemento: bajo ningún concepto los enjuagues bucales deben utilizarse en sustitución del cepillo de los dientes y el uso del hilo dental.

d) Enjuagues como aliado de los tratamientos: si un niño está llevando a cabo un tratamiento de ortodoncia, es probable que los enjuagues resulten muy útiles para completar la higiene bucodental. Ejemplos de marcas más populares: Vitis Ortho, Orthokin, Gum Ortho, Lacer o Miradent.

e) Evitar el uso de enjuagues con alcohol: estos productos resecan la mucosa bucal y disminuyen la producción de saliva.

Lactancia materna en la salud oral

 

La lactancia materna es la alternativa más recomendada por las entidades internacionales de pediatría y la Organización Mundial de la Salud, ya que proporciona la mayor cantidad de nutrientes para alimentar al bebé. Pese a ello, se dan circunstancias particulares que provocan que muchas mujeres rechacen la lactancia materna. La odontología materno-infantil, especializada en los bebés, es un nuevo campo de la Odontología que, de alguna manera, brinda a los odontopediatras la posibilidad de examinar y dominar los factores de riesgo de las enfermedades bucodentales antes de que estás se manifiesten. La lactancia materna ofrece muchas ventajas nutricionales para los recién nacidos, pero también influye positivamente en su salud oral.

Beneficios de la lactancia materna para los bebés


La leche materna posee anticuerpos que contribuyen a evitar patologías de todo tipo. Tanto a nivel de salud general como de salud bucodental. Entre otras afecciones orales, disminuye significativamente el peligro de desarrollo de caries dental del recién nacido. Respecto a los beneficios para la salud general, destacan: la reducción del peligro de infecciones; así como de enfermedades graves y enfermedades crónicas (asma, obesidad, diabetes tipo 2, celiaquía, hipercolesterolemia e hipertensión). Respecto a las ventajas de la lactancia materna relacionadas con la salud oral; es esencial resaltar que la actividad muscular de los bebés que reciben lactancia materna reduce la posibilidad de desarrollar patrones musculares disfuncionales, los cuales pueden ser propensos a la maloclusión o al surgimiento de trastornos de la articulación temporomandibular (ATM). Además, se ha comprobado que la lactancia materna promueve que el bebé respire correctamente, ya que favorece a un adecuado posicionamiento de la lengua y crecimiento de los músculos de la boca. En resumen, estos son los beneficios de la lactancia materna para la salud bucodental de los bebés:

Aporta minerales: tales como el fósforo o el calcio que favorecen la remineralización del esmalte dental.

Disminuye la desmineralización: aumenta el pH de la boca de los bebés. Esto refuerza el esmalte de los dientes evitando el desarrollo de caries.

Evita el crecimiento bacteriano: algunos elementos de la leche materna impiden el crecimiento de bacterias orales.

Facilita la lucha contra las bacterias: el amamantamiento promueve la producción de saliva. Como sabemos, la saliva es esencial en la eliminación de los restos de comida y de la placa bacteriana. Por lo tanto, también evita el desarrollo de bacterias orales.

Favorece el crecimiento adecuado de la estructura facial: que es esencial para la succión, la deglución y la respiración. Por ende, la lactancia materna previene futuros hábitos nocivos, como el uso excesivo del chupete o la succión del dedo pulgar.

Desarrollo de la mandíbula: la mandíbula se presenta de tal manera que encaja perfectamente con el maxilar superior. De este modo, el bebé desarrolla una mordida adecuada que le permite masticar correctamente los alimentos y un crecimiento adecuado de las piezas dentales

Facilita la respiración: favorece la respiración del bebé porque le obliga a respirar por la nariz y a colocar bien la lengua, así el paladar también adquiere la posición correcta.

La lactancia materna por un periodo prolongado puede perjudicar la salud oral


La leche materna es un fluido complejo biológicamente hablando, debido a que tiene una función protectora y es inmunomoduladora. La leche materna no es cariogénica en sí misma, es decir, no tiene un elemento concreto que promueva el desarrollo de las caries dentales. Ahora bien, es importante recalcar que si contiene lactosa, también conocida como la azúcar de la leche, que contiene azúcares. Por este motivo, es fundamental limpiar la cavidad oral de los recién nacidos tras el amamantamiento. Esta es la forma más efectiva de evitar que el azúcar de la leche materna puede perjudicar la salud oral de los bebés (en especial, cuando la lactancia materna se prolonga por mucho tiempo).

Alternativa a la lactancia materna: la caries del biberón


El biberón es una de las alternativas más habituales para sustituir la lactancia materna. Por esta razón, es particularmente relevante considerar algunas sugerencias con relación a la toma del biberón. Se ha de evitar añadir azúcar o miel a los biberones, ya que esto representa un factor de riesgo evidente para la caries dental en la infancia. La caries del biberón es una patología bucodental que afecta a los bebés y niños de corta edad. Ocurre debido a la prolongada exposición de los dientes a líquidos con azúcares -especialmente, durante los horarios nocturnos- cuando la producción de la saliva disminuye. Los alimentos que a menudo provocan la caries del biberón incluyen: leche materna en consumos excesivos; fórmulas para lactantes; zumos de frutas, bebidas gaseosas, jarabes y agua con miel.

Cuando este tipo de bebidas permanecen en la boca del bebé por mucho tiempo, los azúcares que contienen pueden alimentar a las bacterias presentes en los dientes y mandíbula. Estas bacterias generan ácidos que deterioran el esmalte dental, lo que alargo plazo puede desencadenar la aparición de las caries. Para evitar que el bebé desarrolle caries del biberón, se recomienda limpiar la cavidad oral y sus dientes antes de que se vaya a dormir. También es importante evitar o reducir el consumo de alimentos o bebidas con alto contenido en azúcar antes de acostarse, y evitar que se quede dormido con el biberón en la boca. Finalmente, acudir con el bebé a una clínica de odontopediatría de manera regular. Durante la consulta, el odontopediatra revisará que todo está bien en la cavidad oral del recién nacido.

Consecuencias de las caries en los dientes de leche


Es importante destacar la importancia de preservar la salud de los dientes de leche. Por norma general, los padres suelen pensar que, al tratarse de dientes temporales, no es necesario mantener una buena higiene oral. Sin embargo, los dientes de leche juegan un papel clave en la masticación, deglución y el habla del niño. En la actualidad, la caries dental es la patología bucodental más frecuente en la infancia. ¿Por qué es esencial cuidar los dientes de leche? Porque existe una relación directa entre los dientes de leche y los permanentes. Si se desarrolla caries dental en los dientes de leche, seguramente también se produzca en los definitivos. Además, la caries en los dientes de leche también tienen otras consecuencias negativas para los pequeños de la casa: dolor dental, desarrollo físico inadecuado, desaparición de piezas dentales, anomalías en la pronunciación de las palabras, etc.

En nuestra clínica Praxis Dental en Toledo contamos con un amplio equipo de profesionales de la odontopediatria. Si quiere garantizar la correcta salud oral de los niños o saber más sobre cómo influye la lactancia materna en sus dientes, ¡no dude en visitarnos!

Salud bucodental en niños

Salud bucodental en niños: ¿Cómo cuidar sus dientes y boca?

Como padres, cuidar la salud bucodental de vuestros hijos es una tarea fundamental. Cuidar los dientes y la boca de los niños es muy importante a la hora de prevenir patologías relacionadas con esta área de su cuerpo. Tanto en su etapa infantil como adulta. Aunque la mayoría de los padres tratan de hacerlo lo mejor posible, lo cierto es que muchas veces no emplean el modo más idóneo. Además de visitar con los niños regularmente la consulta de un odontopediatra para los chequeos dentales, los padres pueden seguir unas pautas para lograr que sus hijos aprendan los mejores hábitos para la salud y prevención oral. En el siguiente artículo, os traemos una guía con las mejores recomendaciones a la hora de cuidar la salud bucodental de los niños.

Consejos salud bucodental: ¿Qué hacer para mantener la salud de los dientes y boca de los niños?

Predicad con el ejemplo: mantener vuestra salud oral

Aunque resulta bastante lógico, lo cierto es que muchas veces los odontopediatras tenemos que afrontar situaciones un tanto confusas. En ocasiones, nos encontramos con padres que requieren nuestros servicios para vigilar y cuidar la salud oral de sus hijos. Sin embargo, ellos mismos presentan un mal estado de sus dientes y/o boca. Recordad que los niños imitan todo lo que ven hacer a los adultos. Por lo tanto, es fundamental que vosotros también cuidéis correctamente vuestra salud bucodental. Decirles a los niños lo importante que es seguir unos hábitos de limpieza oral saludables. Predicad con el ejemplo: cuando vayáis a cepillaros los dientes, que vuestros hijos os acompañen. Háganlo juntos. Incluso pueden crear un sistema de puntos y recompensan para motivarles a seguir con la rutina de limpieza en lugar de escaquearse.

Mostrarles a los niños cómo cepillarse los dientes correctamente

Todos necesitamos un periodo de aprendizaje en lo relativo a cómo debe ser el cepillado de los dientes. Quizás, por ser adultos, vosotros tengáis interiorizado el modo adecuado de cepillarse los dientes. Sin embargo, con los niños no sucede lo mismo. Es fundamental mostrar a los peques de la casa como lavarse los dientes correctamente: movimientos circulares suaves, cepillado de la parte interna y externa de los dientes, evitar aplicar mucha presión, cepillarse tras cada comida… Estas son algunas de las pautas que implica el cepillado adecuado de los dientes y encías. Se recomienda que los padres supervisen el cepillado de sus hijos hasta que estos alcancen los 7 u 8 años de edad.

Usar pasta dentífrica para niños

Para cuidar la salud bucodental de los niños, es importante que estos usen la pasta de dientes apropiada. Y es que los niños no pueden emplear el mismo dentífrico que los adultos para cepillarse los dientes. Las pastas de dientes para niños se pueden adquirir en las farmacias, pero lo ideal es que utilicen la que les recomiende el odontopediatra. En especial, cuando hablamos de las dosis de flúor que llevan estos dentífricos. Respecto a este último punto:

Niños de hasta tres años: desde la erupción del primer diente hasta los 36 meses de edad, pastas fluoradas de 1000 ppm. La cantidad a aplicar sería la de un tamaño de medio grano de arroz sobre el cepillo de dientes.

Niños de entre 3 y 6 años: la misma pasta de dientes, pero la cantidad a usar en el cepillado debe ser del mismo tamaño que un grano de arroz.

Niños de 6 o más años: se debe emplear pastas de dientes con flúor a 1450 ppm. Cantidad a echar sobre el cepillo: un guisante.

Hacer uso de productos de higiene bucodental para niños

Algunos productos de higiene dental para adultos suelen dañar el esmalte de los dientes de leche o provocar afectaciones como la fluorosis. Esto se debe por el exceso de exposición al flúor, ya que el esmalte de los dientes de leche no tiene la misma resistencia y grosor que el de la dentición definitiva. Por ello, lo ideal es pedir consejo al odontopediatra sobre qué colutorios son los adecuados para los niños.

Mantener hidratada la boca de vuestros hijos

Cuando se trata de cuidar la salud bucodental de los pequeños, el agua también es muy valiosa. Mantener hidratada la boca de los niños significa que reproducir más saliva. La saliva se encarga de eliminar los restos de comida que puedan haber quedado tras un cepillado deficiente de los dientes. También evita la aparición de la caries dental, la cual es la principal patología que afecta a la salud oral infantil. Por lo tanto, es importante que vuestros hijos estén siempre bien hidratados.

Cepillarse los dientes antes de irse a la cama

Durante la noche, es cuando las bacterias y los ácidos de unos dientes y boca que no se han lavado se encuentran más activos. Por lo tanto, es el periodo en el que dañan más la salud bucodental de los bebés y niños. Es importante que los peques de la casa se cepillen correctamente los dientes antes de irse a dormir. De lo contrario, el esmalte de sus dientes se verá dañado y aumentará el riesgo de que padezcan caries dental.

Evitar los alimentos con alto contenido en azúcar

La última recomendación se refiere a que vigiléis la alimentación que los niños. Las dietas repletas de alimentos azucarados (golosinas, helados, dulces o refrescos con azúcar) favorecen la aparición de la caries. Por ello, es importante que vuestros hijos sigan una dieta saludable en la cual este tipo se produzcan solo tengan cabida de forma esporádica

Salud bucodental en niños: ¿costumbres a evitar?

Las pautas que os acabamos de mostrar no servirán de mucho, si no evitáis que los niños tengan hábitos perjudiciales para su salud bucodental. Algunas de estas costumbres dañinas son:

-Chuparse el dedo o usar el chupete durante mucho tiempo.

-Tomar únicamente alimentos blandos (pueden provocar malformaciones).

-Limpiar el chupete en la boca de la mamá (se corre el riesgo de pasar las bacterias e infecciones del adulto al niño).

Para cualquier consulta sobre salud bucodental de los niños, os esperamos en nuestra Clínica Dental Praxis en Toledo. También podéis contratar con nosotros a través de nuestro email ([email protected]) o teléfono (925 49 30 12/ 689 558 899). Contamos con un equipo de expertos en cuidar la salud oral de los niños. ¡Visitad nuestra clínica en Toledo!

Cuidar las encías inflamadas en bebés

Aiviar el dolor de encías inflamadas en bebés

La erupción de los primeros dientes de leche en los bebés es un hito importante en su desarrollo. El proceso de aparición de la primera dentición en bebés comienza alrededor de los 6 meses de edad y se prologan hasta que estos cumplen los 2 años. Sin embargo, este proceso suele venir acompañado de un trastorno muy molesto: las encías inflamadas. Cuando comienzan a brotar los dientes de leche, las encías están sometidas a mucho estrés por la erupción y formación de las piezas dentales. La inflamación gingival suele traducirse en síntomas como el dolor de las encías, así como el enrojecimiento de las mismas. Asimismo, las consecuencias de estos síntomas incluyen el babeo excesivo, el mal humor o la dificultad para comer de los bebés. Como padres, es fundamental aprender cómo aliviar el malestar de los más pequeños de la casa. A continuación, vamos a mostraros algunas soluciones efectivas para evitar o reducir la inflamación de las encías de los bebés. Tanto métodos naturales como productos recomendados por los profesionales de la salud dental infantil, es decir, los odontopediatras.

¿Qué síntomas provocan las encías inflamadas en los bebés?

Como ya os hemos indicado, lo habitual es que a los 6 meses de edad de comienzo la erupción de los dientes de leche en los bebés. Generalmente, los primeros dientes de leche en brotar son los incisivos centrales inferiores y superiores. Las encías inflamadas de los más pequeños suele manifestarse de las siguientes maneras:

-Babeo excesivo.

-Masticar y llevarse objetos a la boca.

-Irritabilidad y dificultad para dormir.

-Dolor y sensibilidad en las encías.

-Enrojecimiento de las encías.

-Aumento de la temperatura corporal, pero sin fiebre.

¿Cómo reducir los síntomas de encías inflamadas en bebés?

Masajear suavemente la encía: una manera sencilla y efectiva de mitigar el dolor provocado por la inflamación de la encía del bebe es masajearla de forma suave. Lo primero que hay que hacer es lavarse con agua y jabón abundante las manos, para evitar la trasmisión de bacterias en la cavidad oral. A continuación, con un dedo, frotamos suavemente la encía con movimientos circulares. Este procedimiento alivia de manera temporal el dolor que siente el bebé y, además, lo distrae.

Anillos de dentición refrigerados: se trata de unos dispositivos diseñados de tal manera que parecen juguetes a los ojos del bebé. El pequeño lo morderá durante todo el tiempo que dure el proceso de erupción de los dientes de leche. Los anillos de dentición se suelen enfriar en el refrigerador. Como sabemos, el frío calma el dolor y la inflamación, por lo que estos dispositivos son bastante eficaces. No obstante, debemos seguir las instrucciones del fabricante y observar al bebé mientras los usa.

Mordedores de silicona: cabe también la posibilidad de emplear los mordedores de silicona para mitigar el dolor por la inflamación de las encías. Al igual que los anillos, estos dispositivos están diseñados en forma de juguete. Igualmente, tienen como objetivo que el bebé los muerda, lo cual alivia el dolor en la encía. Debemos adquirir mordedores que sean seguros para la salud de los más pequeños y aptos para su edad.

Paños húmedos y fríos: se trata de un remedio casero, pero muy efectivo a la hora de aliviar los síntomas provocados por las encías inflamadas. Consiste en emplear un paño húmedo y frío que se envuelve alrededor de nuestro dedo para, después, frotar la encía del bebé. El frío y la presión suave ayudan a calmar el dolor y reducir la inflamación.

Asistir a un odontopediatra: en caso de que este trastorno perdure demasiado tiempo o le cause mucho dolor al bebé, es fundamental acudir a la consulta de un odontopediatra. Estos profesionales en la salud dental de los pequeños son quien mejor sabrán cómo evaluar la situación y tratar al bebé. Además, durante el chequeo pueden hallar otros problemas bucodentales.

Analgésicos para la los dientes: a veces, el odontopediatra puede recomendar el empleo de analgésicos para aliviar el dolor y la inflamación de las encías de los más pequeños. Si sucede esto, los padres deben seguir las instrucciones de uso de estos fármacos, así como las dosis recomendadas por el odontopediatra.

¿Qué tratamientos evitar para las encías inflamadas? 

Remedios de venta libre: en Internet podemos encontrar geles y pastillas sin regulación que aseguran aliviar la inflamación de las encías. Sin embargo, se trata de productos que no han pasado por ningún control, por lo que suelen producir efectos secundarios como las convulsiones y las dificultades respiratorias.

Medicamentos a base de benzocaína y lidocaína: estos analgésicos pueden ser perjudiciales, incluso mortales, para tu bebé.

Collares o pulseras para los dientes: estos dispositivos no tienen un diseño que evite que los bebés se atraganten o sufran algún tipo de lesión en su boca o infección.

La inflamación de las encías durante la aparición de los dientes de leche es un trastorno que padecen la mayoría de los bebés. Los padres deben aliviar este dolor a sus pequeños a través de masajes, anillos, mordedores o analgésicos, pero siempre recomendamos por los especialistas. En los casos más graves, la mejor solución es acudir a la clínica de un profesional de la salud dental infantil. Los odontopediatras son quienes mejor pueden ayudarnos a mitigar los síntomas de la inflamación de las encías.

Consejos para la salud oral en bebes

Contrario a lo que la mayoría de los padres piensan, cuidar la salud bucodental de los bebes recién nacidos es muy importante. A pesar de toda la información disponible sobre este tema, por desgracia, muchos padres siguen ignorando la salud oral de sus recién nacidos hasta la erupción de los primeros dientes. Este tipo de acciones desacertadas pueden generar números problemas bucodentales en el futuro. Por ejemplo, si no se llevan a cabo la limpieza correspondiente la placa bacteria del bebe aumenta hasta provocarles halitosis (mal aliento) e infecciones orales. Del mismo modo, al no llevar un cuidado adecuado de la boca del bebe este tiene muchas más probabilidades de desarrollar caries y sentir molestias durante la aparición de los dientes. Por este motivo, a continuación desde Praxis Dental Toledo os dejamos diez consejos sobre cómo cuidar la salud oral de vuestros bebes. ¡Si seguís al pie de la letra estas recomendaciones, la salud bucodental de vuestros hijos os lo agradecerá!

  1. Limpiar la cavidad oral con una gasa

Se trata de una sencilla tarea que puede ahorraros muchos quebraderos de cabeza en el futuro. En primer lugar, coger un trozo de gasa estéril y humedecerla en agua tibia hervida. Posteriormente, envolver con la gasa vuestro dedo índice y pasarla por las encías, la lengua y el paladar del recién nacido. De esta manera, retiraréis cualquier resto de comida que pueda haber quedado en la cavidad oral del bebe. Desde Praxis Dental Toledo os recomendamos hacer esta acción después de cada comida o, al menos, dos veces al día. De todos modos, y como suelen explicar los odontopediatras, la frecuenta de este “dedo cepillo” dependerá tanto de los alimentos que ingiera él bebe como de su edad.

  1. Evitar el contacto de vuestra saliva con la del bebe

El simple hecho de besar directamente al bebe en su boca puede genérale muchos problemas bucales y de salud general. Recordad que los bebes – sobre todo, los recién nacidos- son muy delicados ante cualquier tipo de infección, virus o bacteria. La cavidad oral de los adultos tiene una cantidad de bacterias mucho mayor que la de los bebes por lo que el contacto directo –en especial de la saliva- a través de los besos puede provocarles numerosas enfermedades. Además, tenéis que procurar que él bebe comience a usar el hilo dental en cuanto tenga dientes que entren en contacto entre sí.

  1. No sopléis los alimentos

Nuestros odontopediatras de Praxis Dental Toledo a menudo recomiendan este tipo de precauciones a los padres. Y es que inconscientemente con este tipo de acciones estamos introduciendo miles de bacterias y virus en la comida del bebe. Lo ideal es que esperéis a que la comida se enfríe por si sola

  1. Enseñad a vuestros hijos a cuidar de su salud oral

A partir de los dos años los niños ya tienen la suficiente capacidad como para empezar a cepillarse por sí solos los dientes. Por esta razón, es importante que vuestros hijos comiencen desde esa edad a preocuparse por su salud oral. Obviamente, con solo dos años todavía son demasiado jóvenes para cepillarse adecuadamente los dientes. En este sentido, los padres deben estar a su lado en todo momento para garantizar que tanto los dientes como las encías y la lengua quedan totalmente limpias. Además, su hijo debe cepillarse los dientes con pasta dentífrica con flúor.

  1. No excederse con la cantidad de pasta dentífrica

Los niños menores de tres años únicamente deben aplicar sobre el cepillo de dientes una cantidad de pasta similar al tamaño de un grano de arroz. Por supuesto, pasta dentífrica fluorada. Los niños de entre 3 y 6 años pueden utilizar una cantidad de pasta similar al tamaño de un guisante. Según la mayoría de los odontopediatras, pasada la edad de seis años, los niños pueden usar la cantidad que vean conveniente, pero asegurándose de que sus dientes quedan limpios.

  1. No acostar a los bebes con el biberón

Al menos cuando este contenga líquidos azucarados, puesto que los azúcares pueden provocarles complicaciones como la caries del biberón. Además, recordad que es imprescindible cepillar los dientes y las encías del bebe antes de que se vaya a dormir.

  1. Evitar mojar el chupete en sustancias dulces

Resulta muy habitual, para que los pequeños aprendan nuevos sabores, que los padres mojen el chupete de los bebes en bebidas o alimentos con alto contenido en azúcar. Sin embargo, esta acción resulta contraproducente, puesto que las sustancias azucaradas permanecen más tiempo en la boca del niño y dañan sus dientes.

  1. Cuidar su alimentación

En consonancia con el punto anterior, los padres deben cuidar la alimentación de los niños. La mayoría de los odontopediatras recomiendan elegir una dieta equilibrada que evite en la medida de lo posible el consumo de azúcares. Además, cuando él bebe vaya a consumir estos productos, traten de que lo haga durante las comidas principales no entre ellas. La saliva adicional que se produce durante una comida ayuda a enjuagar los alimentos de la boca.

  1. Mordedor para las épocas de erupción

La salida de los dientes ocasiona molestias a los niños, puesto que sus encías se inflaman por la tensión que la erupción de estos les provoca. En esta etapa es cuando los odontopediatras recomiendan que los niños usen el mordedor. Es imprescindible lavar frecuentemente con agua y jabón los mordedores para evitar la proliferación de bacterias.

  1. Evitar los malos hábitos

Enseñar a los niños desde que tienen uso de razón la importancia de cepillarse los dientes después de cada comida. Hay que incentivar a los pequeños de la casa a lavarse los dientes y a que entiendan que su salud bucodental es muy importante. De esta manera, por si solos, serán capaces de mantenerla sana sin mucho esfuerzo.