¿Qué es la caries del biberón?

Hoy vamos a hablar sobre un problema dental en los niños que en la mayoría de los casos los padres pasan por alto al no tener conocimiento de ello, hablamos de la caries del biberón. Este tipo de caries afecta principalmente a los bebes, pero también puede aparecen en niños con edades de entre tres, cuatro y cinco años, por la rapidez con la que se extiende, la caries del biberón recibe también el nombre de caries rampante.

Los padres nunca deberían pasar por alto esta afección pues se trata de un problema que en pocas semanas puede destruir los dientes de leche de sus hijos.

¿Que es la caries del biberón o caries rampante?

Normalmente a este tipo de problemas dentales se les denomina caries del babero ya que, afecta principalmente a los bebes que son lactantes y a los niños que siguen alimentándose mediante un biberón. La caries del biberón tiene la particularidad de provocar la destrucción del diente de los niños, por las bacterias que sobreviven en su boca, gracias a la acumulación de restos de azucares entre las piezas dentales y las encías.

La caries rampante surge cuando los padres dan a sus hijos frecuentemente alimentos con el biberón ricos en azucares como puede ser los zumos de frutas, los refrescos, los batidos e incluso la leche materna. Este tipo de liquidados son muy ricos en azucares y con sorprendente facilidad quedan adheridos a los dientes del bebe por lo tanto, sirven de alimento para las bacterias causantes de la caries.

Lógicamente, los bebes y niños más propensos a sufrir este tipo de daños dentales son los que por costumbre, duermen con el biberón en la boca. Aparte de los jugos y refrescos llenos de azucares la leche sea materna o no, contiene agentes como la maltosa, la glucosa o la sacarosa, que también sirven de alimento para las bacterias y por tanto, ayudan al desarrollo de la caries.

Síntomas de la caries del bebieron

Los dientes de los bebes afectados con la caries rampante se caracterizan por la aparición progresiva de manchas blancas, teniendo su pico mas elevado a entre los 13 y los 24 meses de edad del bebe.

Estas lesiones siguen la forma del margen gingival de los incisivos superiores, en forma de “media luna” o semicircular . Con el paso de solo unas semanas las manchas blancas se van oscureciendo y volviendo de color amarillo y por ultimo, cambian a un tono totalmente oscuro.

Este tipo de caries es un problema grave pues si no se trata a tiempo los dientes de leche afectados terminan por destruirse. Un niño con falta de piezas dentales sufrirá de problemas para masticar y hablar a lo largo de toda su vida.

Consejos para prevenir este tipo de caries

A pesar, de que la caries del biberón es un problema serio lo podemos evitar fácilmente. En primer lugar, nuestros bebes y niños deben tener una correcta higiene bucal, en segundo lugar: seguir los siguientes consejos:

  • Sin biberón mientras duermen: nunca debemos permitir a nuestros hijos que se queden dormidos con el biberón ya sea que este contenga leche, refrescos o zumos. Además, después de cada uso del biberón hay que lavar la tetina y en caso de que muestre algún tipo de desgaste sustituir por uno nueva.Si nuestros hijos todavía no quieren desprenderse del uso del biberón, solo podremos dárselo con agua.
  • Cuidar correctamente las encías del bebe: antes de que nuestros hijos se vayan a la cama tenemos que limpiar y masajear los dientes y las encías de estos. Si nuestro hijo aun es un bebe se recomienda el uso de gasas humedecidas alrededor de nuestro dedo para ir limpiando y masajeando sus dientes y sus encías. Por el contrario, si el niño ya tiene una cierta edad, es preferible el uso del cepillo de dientes con una pequeña cantidad de pasta dental (aproximadamente el tamaño de un grano de arroz)sin flúor.
  • Adiós a la alimentación nocturna: a partir de la aparición del primer diente de leche se recomienda eludir cualquier tipo de alimentación nocturna (biberón o pecho).
  • Revisar la boca del bebe: los profesionales recomiendan que los padres revisen periódicamente la boca de los bebes (al menos una vez al mes) ya que de este modo podrán descubrir signos iniciales de caries.
  • Cambios en la dieta del niño: otra forma de evitar la aparición de caries en los dientes de leche de nuestro hijos, es ir reduciendo el consumo de azucares e intentar lo antes posible sustituir el biberón por un vaso o taza.

Tratamiento de la caries rampante por los odontopediatras

En el caso de que el diente no presente daños en el nervio o la pulpa, el odontopedriata retirara la caries para, posteriormente rellenar el hueco con un empaste que protegerá el resto del diente y no obstaculizara la salida del diente definitivo.

Por otra parte, si la caries es grave y afectado al nervio del diente, el dentista retirara los restos del diente y colocara un retenedor que, mantendrá abierto el espacio del diente para la posterior salida del diente definitivo.

 

¿Que es la pulpotomia y la pulpectomia?

En la actualidad las clínicas de odontopediatria reciben a gran cantidad de padres que preguntan si sus hijos necesitan tratamientos de pulpotomia o pulpectomia, en sus dientes de leche. El nombre de este tipo de tratamientos proviene de la pulpa dental, la pulpa dental es un numeroso conjunto de vasos sanguíneos y pequeños nervios que se encuentran dentro del diente y que conectan el diente con el nervio principal.

Al encontrarse dentro del diente (cámara pulpar) la pulpa no puede expandirse por lo que en caso de lesión en la zona, las células y tejidos de esta mueren (necrosis). Entre las razones que provocan la muerte de la pulpa destacan las físicas (traumatismos dentales, cambios bruscos de temperatura en el diente, radioterapias bucales…) y las químicas (mal sellado y filtración del empaste, intoxicaciones por diabetes, arsénico, mercurio, plomo…).

Tanto el tratamiento de pulpotomia como el de pulpectomia son exclusivos de las piezas dentales temporales, es decir, en los dientes de leche. Por tanto, ambos son dos tratamientos que se realizan exclusivamente en niños que normalmente padecen de algún tipo de caries dental.

¿QUE OBJETIVO TIENEN ESTE TIPO DE TRATAMIENTOS?

El tratamiento de la pulpa tiene como principal meta que los dientes de leche de nuestros hijos mantenga su integridad así como los nervios y vasos sanguíneos orales disfruten de buena salud. Aunque el objetivo principal es mantener la pulpa del diente afectado por caries en buen estado, un diente puede seguir realizando su función a pesar de la eliminación total de esta.

Antes de comenzar el tratamiento el especialista realizara un diagnóstico clínico exhaustivo de la pulpa de nuestros hijos para obtener el tratamiento adecuado pues el estado de inflamación pulpar puede ser reversible o irreversible.

PULPOTOMIA

Cuando el tratamiento de la pulpa es reversible hablamos de realizar una pulpotomomia. Los signos más evidentes que nos indican que el diente del niño padece de una inflamacion pulpar reversible son: ausencia de dolor en la zona, ausencia de sensibilidad a la palpación, ausencia de movilidad en la pieza dental y pulpa de color rojo con un sangrado controlable.

Durante la pulpotomia el odontopedriata extraerá la pulpa afectada mientras que el tejido que se encuentra alrededor de esta (tejido radicular) se conservara. Para mantener de forma adecuada el tejido radicular el odontopedriata aplicara en la zona agentes como el formocresol o el sulfato férrico. Más adelante se continuara con la reconstrucción del diente que, en cuyo caso de ser molares y conserven más del 60% por ciento de la pieza  se utilizara una corona de acero inoxidable.

Este tipo de intervenciones están contraindicadas en las piezas dentales que presentan marcas o señales de afección en sus tejidos pulpares remanentes. Las dolencias más comunes son dolores espontáneos, movilidad del diente, fistulas (abertura bucal de drenaje por donde sale pus de una infección dentro del hueso), calcificaciones, sangrado anormal y radiolucidez periapical (infecciones bacterianas).

PULPECTOMIA

Por otro lado, si la pulpa dental del niño se encuentra en estado pulpar irreversible con  necrosis y de inflamación crónica hablaremos de un tratamiento de pulpectomia. Los signos más evidentes que indican que el diente del niño tiene una inflamación pulpar irreversible son: dolor persistente en el diente, hipersensibilidad a la palpación, movilidad del diente, pulpa de color rojo oscuro y hemorragia abundante.

Mediante una radiografia previa el odontopedriata observara la profundidad real de la caries y la afección del nervio para después actuar en consecuencia. En algunos casos es necesario la extracción definitiva del diente pues pueden surgir infecciones con absceso (acumulación de pus en la parte interna del diente) o movilidad extrema de este que impide al niño poder masticar bien los alimentos.

La pulpectomia se encarga de eliminar 2/3 partes de la pulpa del diente de leche, después el hueco resultante de la operación se rellena con un tipo de material reabsorbible que no obstaculice la aparición posterior del diente definitivo.

La pulpectomia no se recomienda en aquellas piezas dentales que sufren de movilidad extrema, comunicación entre la corona dental (parte visible del diente) y la furca dental (zona anatómica que conforma el área entre las diferentes raíces de los dientes ya sean premolares o molares) o infecciones. En este caso la extracción del diente está asegurada pues  apenas sobrevive una tercera parte de la raíz del mismo.

Los padres deben visitar cada 6 meses la clínica para que el odontopedriata pueda revisar el estado de la operación del diente del niño. Si por algún motivo no es posible la visita del paciente a la clínica y tras un tiempo la pieza vuelva a sufrir algún tipo de afección lo recomendable es proceder directamente a la extracción de esta ya que, podría ser perjudicial para la salida del diente definitivo que hay debajo.

 

Si queremos evitar las pulpotomias y las pulpectomias en nuestros hijos la mejor prevención es educarles desde pequeños a mantener una correcta higiene dental.