Cuidado dental: labio leporino y paladar hendido

Por mucho que insistan los especialistas, por mucha publicidad que veamos en televisión o en Internet, siempre ocurre lo mismo. La mayoría de nosotros no nos tomamos lo suficientemente enserio nuestra salud bucodental. Este problema comienza cuando somos pequeños y cepillarnos los dientes después de cada comida, nos parece una autentica odisea, para terminar consolidándose cuando llegamos a la edad adulta, donde muchos no somos capaces ni tan siquiera de están pendientes del cepillado de nuestros hijos. Sin embargo, la salud bucodental es tan importante como puede ser el control del nivel de azúcar o colesterol en el torrente sanguíneo. Al no hacer un uso adecuado del cepillo de dientes las bacterias que terminan en nuestra boca tras cada comida, provocan que terminen apareciendo caries e infecciones y a la larga la perdida de los dientes, es por esta razón, por la que siempre se recomienda llevar una rutina de higiene bucal adecuada en todos nosotros.

El seguimiento adecuado del cepillado de los dientes en niños con malformaciones como el labio leporino o el paladar hendido es aún mas importante. Los niños que nacen con este problema presentan una cavidad o hendidura en la parte superior del paladar o del labio que promueven problemas de caries e infecciones mucho mas graves. Estos niños tienen muchas mas probabilidades de sufrir problemas relacionados con la falta de algún diente, malformaciones en alguno de ellos e incluso que la posición de estos varié. Pero no hay porque alarmarse pues el tratamiento para corregir este tipo de malformaciones no es costoso, largo o complicado de realizar, tan solo necesita que los padres presten mas atención a la boca de sus hijos.

Riesgos que presenta los niños con este tipo de problemas

– Hipoplasia de esmalte: es cuando los dientes del niño brotan con una menor capa de esmalte, por lo que sus dientes son mas débiles y tienen mayor probabilidad de sufrir caries.

– Deformaciones estructurales: que fomentan la aparición de huecos en la boca del niño y por lo tanto, un mayor riesgo relacionado con la acumulación de restos de comida ya que resulta mas complicado cepillarse los dientes.

– Dificultar para la colocación de aparatos: los expansores palatales, alambres, correctores…Tienen mas complicado colocarse de forma correcta que en una boca sin malformaciones, dando pie a dificultades a la hora de hablar, de comer y de limpiarse la boca.

CUIDADO POR LOS ESPECIALISTAS

Como hemos explicado en muchas otras ocasiones los niños deben ir por primera vez a consulta cuando cumplen el primer año de edad o bien, cuando erupciona el primer diente de leche. En el momento que el niño presente un labio leporino o el paladar con una hendidura, resultara muy importante visitar a su odontopediatra cuanto antes. El odontopediatra se encargara de seguir el crecimiento de la cara, mandíbula y la erupción de los dientes de leche del paciente, durante un largo periodo de tiempo. De este modo, estará en disposición de realizar un diagnostico adecuado y programar cual debe ser el cuidado dental durante los próximos años del niños.

Como ya hemos explicado, cuando se tiene el paladar hendido es muy probable que la forma, el tamaño, el número y la colocación de los dientes varié, impidiendo que estos salgan o entorpeciendo la deglución de los alimentos. Una visita temprana es esencial para reconocer los posibles problemas y para el monitoreo de la salud bucodental del niño. Sin embargo, el trabajo realmente crucial del odontopediatra consiste en coordinarse en todo momento con el cirujano encargado de la reconstrucción maxilofacial y seguir la evolución del crecimiento de los dientes y la mandíbula hasta pasada la adolescencia. Mientras que el cirujano se encarga de hacer un injerto de hueso para solucionar el problema de malformación el odontologo, seguirá la evolución del crecimiento de la mandíbula hasta después de la pubertad, momento en el que el cuerpo deja de crecer.

PREVENCIÓN DE LOS PADRES

Es muy importante educar a nuestros hijos desde que son bien pequeños a seguir una correcta higiene bucal pero cuando existe el problema del labio leporino o del paladar hendido, son los padres quienes tienen que cepillar los dientes de sus hijos ya que las hendiduras impiden que uno mismo pueda cepillarse correctamente los dientes. El cepillado debe ejecutarse con un cepillo pequeño de pelos suaves pues ayuda a llegar a todos los rincones de la boca. Asimismo en muchas ocasiones los niños necesitaran un equipo de especialistas a su lado en todo momento, que pueda asesorarles en múltiples ámbitos.

En definitiva el paladar hendido o el labio leporino es mas común de lo que solemos imaginar, por ejemplo, en Estados Unidos nacen cada año mas de 3000 niños con este problema. Como padres tenéis la obligación de intentar que vuestro hijo luzca una buena sonrisa en su edad adulta y para ello es vital tener a disposición en todo momento a un buen odontologo y cirujano.