Al igual que en cualquier otro ámbito de sus vidas, los padres también desean lo mejor para sus hijos respecto a la salud budocental. Sin embargo, muchas familias siguen sin secundar las recomendaciones que los especialistas en odontología les proponemos para garantizar que la boca de sus hijos esté sana. En este sentido, hay dos errores muy frecuentes que los padres repiten constantemente. El primero tiene que ver con la primera visita del niño al dentista. Por más que insistimos en que esta visita ha de ser cuando brote el primer diente de leche en su boca, la mayoría de los niños que acuden por primera vez a una consulta lo hacen cuando tienen algún problema relacionado con su dentición, como la caries. El segundo error más habitual que comenten los padres es llevar a sus hijos a un odontólogo general en lugar de un dentista pediátrico u odontopediatra. El odontopediatra, como su nombre indica, es el verdadero especialista en la salud bucal de los niños y adolescentes. De hecho, cuenta con una formación más especializada que le obliga a contar con unas habilidades únicas para tratar a este tipo de pacientes. Como muchos padres aún no entienden la importancia de esto, en este blog os informaremos sobre las diferencias entre la odontología y la odontopediatría.
¿En qué se diferencia la odontopediatría y la odontología general?
No importa la profesión de la que estemos hablando. La experiencia que aporta el paso del tiempo y los avances tecnológicos habrá provocado que en su seno hayan surgido diferentes ramas o especialidades. Un fenómeno que también se ha dado en la Odontología, como así lo demuestran las ramas que han ido apareciendo vinculadas a la misma con el paso del tiempo: cirugía oral, odontología estética, periodoncia u odontopediatría. Respecto a esta última, los dentistas fueron conscientes de que no es lo mismo tratar a un paciente adulto que a un niño o un adolescente. Para ser odontopediatra, se requiere tener más sensibilidad con los pacientes. Además, también necesitan tener un conocimiento más extenso sobre la primera dentición (en especial, durante el primer año de vida del bebe). Por el contrario, los odontólogos generales no necesitan de una habilidad específica para tratar a los pacientes, ya que todos son adultos. Tampoco precisan de grandes conocimientos sobre los dientes de leche (aunque a veces los tienen).
Los odontopediatras son fundamentales para garantizar la salud bucodental presente y futura de la población infantil. Son profesionales que saben detectar mejor que ningún otro las anomalías tempranas que aparecen en la boca de los niños, de forma que se puedan tratar a tiempo sin provocar efectos adversos en su edad adulta. También saben orientar a los padres respecto a los mejores hábitos de higiene y cuidado bucodental para preservar la dentadura de sus hijos. Asimismo, un dentista pediátrico tienen un amplio conocimiento sobre el proceso de dentición en niños: erupción de los dientes de leche y permanentes, caries en dientes de leche, anomalías en la mandíbula, maloclusiones dentales en niños, crecimiento de huesos y músculos de la cara…
Sin embargo, la formación de los dentistas pediátrico no se detiene aquí. Los odontopediatras también han recibido ciertos conocimientos sobre el comportamiento de los niños (psicología infantil). De esta manera, disponen de las mejores técnicas para tratar a los menores sin que estos tengan miedo o se sientan nerviosos e incómodos al acudir a una clínica dental. Es fundamental que los pacientes menores estén relajados y tranquilos para que el especialista pueda tratarlos de la manera más eficiente y rápida. Por ello, es tan importante que los padres lleven a sus hijos a un odontopediatra en lugar de un odontólogo. Estarán evitando que el niño sufra traumas infantiles relacionados con la consulta dental. En definitiva: un odontopediatra es un profesional que primero debe ser odontólogo general para, después, especializarse en las necesidades dentales de los niños.
Tratamientos más comunes en odontopediatría
Como comentábamos anteriormente, la prevención y detección precoz de problemas dentales es esencial para evitar futuros problemas dentales. En este sentido, las áreas que el odontopediatra abarca habitualmente son:
Selladores de surcos y fisuras: es un tratamiento muy común para la prevención de la caries en los niños. Consiste en la colocación de un material en las fisuras o surcos que puedan presentar algunas piezas dentales, como las primeras muelas de ambas arcadas. De esta manera, se impide que se acumule la placa bacteria evitando el desarrollo de caries.
Pulpectomía: se trata de un método muy similar a la endodoncia, pero aplicado a la primera dentición. La pulpectomía se realiza cuando hay una infección o una caries avanzada en un diente de leche. El tratamiento consiste en la eliminación total de la pulpa dental o la extirpación total del nervio dental. Dependiendo de su estado, el odontopediatra recomendará la extracción de la pieza o su restauración.
Empastes dentales: la obturación o empaste dental es un tratamiento más común de lo que imaginamos en niños. Los empastes se emplean para eliminar las caries en su fase inicial, y consisten en la retirada de las mismas, el limpiado del área afectada y su posterior relleno con un material especial.
Aplicación de flúor: se trata de un proceso que busca prevenir el desarrollo de la caries. Aplicar flúor ayuda a tener unos dientes más fuertes y sanos, endureciendo el esmalte dental.
Ortodoncia infantil: es el tratamiento más común en las clínicas especializadas en odontopediatría. Dado que en esta etapa de la vida los dientes y boca del ser humano experimentan la mayoría de sus cambios, los tratamientos de esta rama son fundamentales para guiar el crecimiento de los dientes y corregir el desarrollo de los huesos. Existen diferentes tipos de ortodoncia infantil: preventiva, interceptiva, correctiva… Entre las anomalías más comunes que ayudan a corregir estos tipos de ortodoncia infantil podemos destacar: apiñamiento dental, maloclusiones dentales, paladar ojival…
Limpieza bucal infantil: además de conseguir llegar a cualquier rincón de la boca y reducir las probabilidades de desarrollar caries dental, la limpieza profesional es muy útil para que los más pequeños de la casa aprendan consejos para mejorar su higiene bucodental. Asimismo, es una opción ideal para que los niños se familiaricen con la visita al dentista.
Tras conocer las diferencias entre la Odontopediatría y la Odontología General, así como los tratamientos más comunes entre los dentistas pediátricos, os invitamos a conocer nuestra clínica Praxis Dental en Toledo. Contamos con un equipo de expertos en odontopediatría con más de 15 años de experiencia en el tratamiento de los más pequeños de la casa. Además, disponemos de las herramientas más sofisticadas para prevenir y tratar cualquier tipo de anomalía en los dientes y boca de los niños. Ofrecemos soluciones de todo tipo: prevención de caries, corrección de maloclusiones, pulpectomía, pulpotomía… Conseguiremos que vuestros hijos se sientan cómodos en nuestra clínica y, lo que es más importante, que regresen a casa con una sonrisa sana y brillante.